Cuando, por motivos laborales, viví en Sevilla tuve que elegir entre ser del Betis o del Sevilla. Opté por el equipo de Heliópolis. Hace dos años en las primarias del PSOE voté a Madina y cuando decidí hacerme solidario me decanté por Cáritas frente a las multinacionales del sector.
Siempre me he sentido más cerca de los débiles, de los perdedores, de los desventurados. Por eso la noche del domingo yo era portugués.
Francia, obligada a ganar, basó su estrategia en la fortaleza física, la verticalidad de su línea medular y en la genialidad de Griezmann. A los de Fernando Santos “uno para todos y todos para uno” ¡por algo estamos en Francia! les tocaba resistir.
En el minuto 20 la salida de Ronaldo despertó en los lusos un arma emocional inesperada: lo que se anunciaba como una tragedia se transformó en una poderosa razón para dejarse el alma, hasta que en el minuto 110 el Espíritu Santo (el verdadero, no el banco) se posó sobre la cabeza de Élder y en un zapatazo casi perfecto en su ejecución, previsible veinte milésimas antes -aunque insuficientes para el guardameta francés- puso Sant Denis y consecuentemente el mundo, boca abajo.
La locura, el éxtasis, el entusiasmo colectivo de una afición (de un país) que nunca había ganado nada como selección nacional. Lo que no lograron Eusebio, Futre, Rui Costa o Figo lo conseguían estos “currantes” saldando así una cuenta con la historia.
Nos tocaba.
Nos tocaba.
6 comentarios:
Es verdad la mayoria de los españoles queriamos que ganara Portugal.
Bueno, los barcelonistas, que son muchos, no deseaban la victoria portuguesa, por la egoncentricidad de su máxima estrella.
Manolo. Po tu no era del atletic club de Bilbao?? A ver si te aclaras. Yo me alegro porque los franceses le han metido mucha caña al pobrecito Nadal, Verdasco, Contador, Pereiro. Viva el Betis
Déjate de futbol y escribe de política que es lo que nos pone.
Por lo general y es muy normal
el posicionarse en pos del débil,
debe llevarse en los genes
por supuesto, con sus salvedades.
Antes cualquier Goliat,
por David siempre es la apuesta
aunque de antemano se sepa
que la causa está perdida,
más, los deseos y esperanza
nos hacen que se persista.
El que ganasen los lusos
era el mayor deseo
de los volvimos a casa
no por haber un partido perdido
y sí porque los adversarios ganaron
y aunque parezca, no es lo mismo.
Italia que a mi entender
en ese partido eran los más débiles,
con tesón y suerte se impuso
y alguna que otra vez, David vence.
.
12.07.16
.
Antonio. -El niño del Corchado-
Jugadores como Sergio Ramos deberian aprender de los portugeses. Lucharon hasta el final confiando en ellos, y con Ronaldo lesionado apoyando y dando animos desde la banda. Los de la seleccion española van a por la pasta terminar pronto e irse de vacaciones. Que aprendan.
Publicar un comentario