martes, 6 de octubre de 2015

"La empresa pública", por Enrique Alonso

Llevamos un tiempo leyendo artículos sobre los tejemanejes de los políticos sobre las empresas públicas que nacieron con un servicio de vocación a los ciudadanos. No se entiende esas posturas de los políticos cuando en un momento dado son defensores a ultranza y al año siguiente son detractores, al menos que solo sean instrumentos a sus servicios.

Siempre he sido defensor de las empresas públicas, porque he considerado a estas empresas como modelo. Por un lado respetan los derechos de los trabajadores y por otro, las plusvalías que generan repercuten directamente en beneficio de los ciudadanos.


Cuando observo a estas empresas como Arcgisa, el Consorcio y otras, donde la clase política han prostituido esos principios de servicio a la sociedad, dando al traste los dos argumentos mencionados (según los sindicatos no respetan los derechos de los trabajadores y la plusvalía no repercute a los ciudadanos sino a sus bolsillos) y además, la llenan de malandrines para convertirlas “en el descanso del guerrero bien pagado”, mientras que esperan a tiempos mejores. Ante estas manipulaciones se me caen mis argumentos como defensor de las empresas públicas.

Pero más  doloroso es para mí, ver a los ciudadanos su pasividad ante estas situaciones, si no estás de acuerdo con ellas. No aspiro ninguna revolución, pero como mínimo que hagan una pequeña reflexión, cuando vayan a votar “de las existencias de estas puertas giratorias”, Los votos son el ariete para derivar esas puertas y así poder cambiar esas situaciones. “La única revolución legal es la del voto”. Pero es más eficaz que las otras.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Nada. en las elecciones generales de diciembre Podemos sacará más de 188 votos aquí en Jimena. Preguntate por qué .

Anónimo dijo...

Muy bien dicho Enrique, llevas toda la razón. Has reacionado tarde, pero mas vale tarde que nunca.

Antonio Pérez dijo...

Yo me pregutaría algo bastante más grave, por qué el PSOE con un imputado en su cabeza de lista fue el partido mas votado en Jimena en las elecciones municipales pasadas, y ahora ese mismo imputado en un caso de corrupción es el alcalde.
Esa es una buena pregunta, síntoma del déficit democrático y de libertades que padecemos.
Saludos.

Anónimo dijo...

Hola soy el primo de Antonio Pérez por parte de padre. Aunque yo no soy tan estudiao como el, debo decirle que parece mentira las cosas que dice.
Un imputado es alguien que ha sido acusado ante la Justicia de algo, pero hasta que el juez no dictamine existe lo que se llama "la presunción de inocencia" y por tanto ante la Ley tiene una serie de derechos como presentarse a unas elecciones. Otra cosa es el caso de Jarillo en Tesorillo que no se pudo presentar porque el fallo del juez fue de multa e inhabilitación para cargo público. El de Gremio está en fase procesal. Y por tanto tienes que esperar.
Y segundo, enterate primo, NO es un caso de corrupción,la denuncia fue por prevaricación administrativa. Corrupción es otra cosa más grave, parece mentira con el nivel cultural que tienes gracias a las becas de los socialistas y las cosas que escribes.
Joselito Pérez.

Anónimo dijo...

Hola,soy Paco Pérez el sobrino politico de Antonio Pérez,no sabía yo que los socialistas habían estado dando becas de su bolsillo.

Anónimo dijo...

Soy Pili Pérez, la hermana de Joselito. Mi hermano no dice que las becas sean del bolsillo de los socialistas. Paco lo ha entendido perfectamente pero es así de quisquilloso desde pequeño. Le saca punta a todo.

Anónimo dijo...

NO voy a entrar en polémicas pero cual de estos Antonio Pérez es que está enchufado en el ayuntamiento? por ser socialista precisamente.

Jose Cabrera dijo...

Las empresas públicas han sido referente de gestión eficiente de servicios a los ciudadanos. Con las privatizaciones esos servicios se han convertido en negocios en beneficio de unos cuantos: la banca, las grandes fortunas... Los políticos del PSOE y PP que ha vendido esas empresas también salen beneficiados, siendo sentados en los consejos de administración como consejeros sin ocupación alguna y sueldos astronómicos. Tenemos ejemplo como Telefónica donde han pasado: Zaplana, Urdangarin, Rato que deja el cargo por corrupto a la sociolista y ex ministra Trinidad Jiménez.
Esta es la realidad del motivo de la venta de las empresas públicas. En los paises serios de Europa no han vendido empresas que dan ingresos a las arcas del estado, como aquí nos han vendido los sucesivos gobiernos del PSOE y PP.
La empresa pública y los servicios públicos, son el paradigma de gestión y relaciones laborales donde el empleo es de calidad. Al privatizar esas empresas o servicios, los compradores eliminan los puestos de trabajo de calidad sustituyéndolo por empleo precario que acaba deteriorando el servicio que recibe el ciudadano.