Presentamos ' ODA AL VINO', una guajira, el cuarto tema del disco 'EN EL AZUL' de Tenderete.
Nuestro paisano Plácido Muñoz Fernández creador de Tenderete y profesor de música en Barcelona, nos presenta junto a Alba Bioque la cuarta entrega "Oda al vino" de su especial y novedoso proyecto, un disco-cuento con capítulos-canciones, que nos harán disfrutar de la buena música de un modo diferente.
>>> VER el 1º Capítulo del cuento de Tenderete con el VÍDEO "Quijote del Sur"
>>> VÍDEO: Tenderete presenta el 2º capítulo de su cuento con el tema "África"
>>> VÍDEO: Tenderete presenta el 3º capítulo de su disco-cuento con el tema "Mi perla negra"
Oda al Vino es el cuarto single de Tenderete
"Y eres tú, gran vino tinto, sangre de la tierra, herida con la labranza."
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Piano: Javier galiana
Contrabajo: Jose López
Guitarra eléctrica: Joan Portales
Trompeta: Julián Sánchez
Violín: Natalia Mediavilla
Viola: Juan Ignacio Gobbi
Voz: Alba Bioque
Percusión: Plácido Muñoz
Mezcla y Mastering: Raúl Bioque.
Cámara: Marc Almodóvar , Alba Cabrera, Carla Cruells
Reparto: Plácido Muñoz y Alba Bioque
Producción: Alba Cabrera, Ana Muñoz, Plácido Muñoz
Edición y montaje: Alba Bioque
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Capítulo 4
Brindo por nosotros y por las vueltas que ha dado el Universo para que nuestras vidas se crucen. Brindemos, también, por todas las desdichas y heridas y el amor que las curó.
Habían convertido en ceremonia lo que para el resto eran cosas cotidianas.
Un brindis, un vino tinto, una copa de cristal y una ciudad. Una ciudad amable, bella y generosa. Una ciudad que los había unido, que les permitía y que les había devuelto la autoestima.
Estaba siendo un año de celebraciones. Celebraciones de primeras veces: su primer paseo por “Cadi-Cadi”, su primer beso, su primera puesta de sol en la Caleta, su primer concierto de David Palomar y como no, su primer Carnaval.
Toda la ciudad se ocupaba en los últimos detalles: las cuartetas del final del popurrí, la peluca pelirroja de tirabuzones, las bolsas de papelillos para la cabalgata…
Les encantaba pasar por la calle San Rafael y parar frente a la escuela si sonaba la falseta del coro de los niños.
Los invadía una sensación, para ellos, extraña y desconocida. Ninguno de los dos recordaba haber sentido nunca aquello que les quitaba el hambre y los hacía sonreír. Como un eterno pasacalles en la boca de sus estómagos.
Y aunque no siempre fue fácil, porque el trabajo no sobraba, habían conocido el amor, la felicidad y la carga gaditana.
Olor a madera y vainilla
tiene tu cuerpo rosado
bocas de ricos y pobres
a lo largo de tu historia
te han besado
Y en una cuna de roble
en tu infancia has descansado
y en un palacio de vidrio
y en un palacio de vidrio
de mayor te han encerrado.
Ganímedes te utilizaba
para conquistar a Zeus
emborrachas con tu aroma
emborrachas con tu cuerpo
ay con tu cuerpo
y con tus besos.
Eres tu gran vino tinto
comidas y risas acompaña
y eres sangre de la tierra
herida con la labranza.
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