miércoles, 29 de julio de 2020

"Los bacanales prohibidos", por Eduardo Navarro "Er Pedagogo Jimenato"

LOS BACANALES PROHIBIDOS

¿Sabía que hubo un tiempo durante la República Romana que se prohibieron las bacanales con un Edicto?  Pues sí, el año 186 a. C. se prohibieron esas "reuniones masivas", donde se satisfacía del néctar de la vid y de los placeres que estimula el dios Cupido.

Aunque el principal culpable era el dios Baco, que se había extendido por toda la península itálica. Procedía del dios griego Dyonisos, culto que se desarrolló en los estratos más bajos de la sociedad.

Y es que para los romanos Baco era el dios que enseñó a cultivar la vid y sus fieles seguidores se sometían a sus designios. En los rituales se alternaban manifestaciones voluptuosas, experiencias orgiásticas y borracheras para que los creyentes e iniciados entraran en posesión.

“Sexo, vino y música de cítaras y liras”, como cantaba un conocido histrión de aquella época, mientras las mujeres se extasiaban en una danza erótica dirigida a los más jóvenes.

Los patricios romanos más conservadores estaban muy preocupados, se pasó de un culto minoritario a un culto de masas, que además se llevaba a cabo por las noches. Se había pasado de tres celebraciones al año a cinco celebraciones mensuales. Como se diría hoy en día: “fiestas todos los findes”.

La persecución que se vieron sometidos sus acólitos afectó a más de siete mil personas, entre hombres y mujeres, que da una idea de la extensión de la veneración báquica.

Se premió a los delatores y se dio un tiempo para que los impenitentes se presentaran por propia voluntad a los tribunales. Se prohibió ocultar a los culpables y se llegó a castigar incluso con la pena de muerte a los más contumaces, el terror recorrió todo la península itálica. Según el historiador Tito Livio, hubo más ajusticiados que encarcelados.

Es cierto que las mujeres representaron un papel importante en los cultos dionisiacos. Esposas que vivían alejadas de sus esposos, en una sociedad muy militarizada. Ya anteriormente se había dictado la ley “Oppia”, donde se les prohibía vestir trajes de colores y llevar joyas. No podía ser de otra manera, las mujeres encontraron en los cultos báquicos una evasión de su frustración.

Además estos ritos, por primera vez, unían en un culto a plebe, campesinos y élites.

El mayor escándalo de todos para la aristocracia era que la organización de estos bacanales tenía un carácter jerárquico, con normas que eran respetadas y ocultadas por los iniciados.  Actos de lujuria con personas del mismo y de distinto sexo y del mismo y distinto estrato social. Todo un escándalo para una sociedad romana muy costumbrista, donde todavía no había calado suficientemente la influencia griega.

Estas bacanales chocaban con la tradición romana de pleno y fueron castigados con ejemplaridad. Con tan poco éxito, que un siglo y medio más tarde, en el mismo Imperio Romano, los cultos dionisiacos gozaban de una gran aceptación en las élites romanas.

Curioso, la religión cristiana comenzó siendo perseguida, en ocasiones de forma brutal, como lo hizo Nerón. Sin embargo era caldo de cultivo para los marginados y con el paso del tiempo se convertiría en la religión oficial y la que más poder detentaba.

Para concluir, como cabría esperar, la España romana muestra por Baco y sus rituales una gran devoción, como demuestran los mosaicos españoles encontrados sobre la temática.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Eduardo después vas y te quejas si te da caña Carmen

Anónimo dijo...

Pues mire usted se lo voy a decir.
En los tiempos de los romanos habría mucho vino y mucha orgia con el acto matrimonial fuera del matrimonio pero también hubo un niño Jesús que vino a salvar el mundo de una familia humilde y santa. Haber cuando Navarro escribe de eso que también es historia sagrada.
Carmen

E. Alonso dijo...

En las tierras de Jimena tenemos una contradicción. Existen lagares labrados en la piedras y no tenemos viña. Esto refleja nuestro pasado con el cultivo de la viña.
EScribo este comentario porque un día leyendo el libro, Vinicultura, enología de Manuel María López Alejandre, salio el nombre de nuestro pueblo.
Dice así: "Variedad de uva Pedro Ximenez.- Es probable que esta cepa ocupe en Andalucía mayor números de hectáreas que la palomino, puesto que es la variedad principal de las denominaciones de origen Málaga y Montilla.
Su origen es contravertido. La versión más divulgada es la de un soldado de los tercios de Flandes que la trajo en su zurrón desde el valle del Rhin. Otra versión sitúa su cultivo, con anterioridad al siglo XV, en el sur de la provincia de Cádiz, en Jimena. de Jimena, Jiménez. Que la introdujo por Jerez y se expandió por Córdoba , Montilla y Málaga".
Si esto fuera cierto, explicaría esa cantidad de lagares que tenemos en nuestro termino. No comprendo porque no tenemos una ruta turística sobre nuestros lagares o jaraiz. Un paseo por nuestro lagares, una explicación y la venta de nuestros productos, sería un buen reclamo turístico.


Anónimo dijo...

.

La Señora Carmen como siempre
Predicando el Evangelio
El mandato que Jesús
A todos los humanos nos hizo
Pero, que solo lo cumplen
Almas buenas, almas nobles
Como la Doña Carmen.

Con mis saludos, mis respetos.

.

E. Alonso dijo...

Dionisio entregó el zumo de uva al hombre y vio sus consecuencias. Esta leyenda se la dedico a nuestros amigos invisibles.
Los romanos tomaron a Dionisio como Dios y modificaron su nombre a “Bacchus”. Poco después en Roma se introdujeron los bacanales, muy escandalosos.

"Este dios, alegre y plural, encontró cierto día una delicada planta que le cayó en gracia. Era delicada y apenas había crecido, pues sólo tenía unos pujantes brotes verdes. Allí no se adivinaban aún ni pámpanos ni racimos. Dionisos, al ver que la planta era pequeña y frágil en aquel momento, no se le ocurrió para protegerla más que meterla en un hueso de pájaro. Y el débil tallo, abrigado y satisfecho, no tardó en crecer de tal modo que el dios, viendo que el lecho que le había deparado era insuficiente, le metió en otro mayor, siendo esta vez otro hueso, pero de león. Sin embargo, como Dionisos viese que su protegida seguía prosperando visiblemente, acabó por acondicionarla en un fémur de asno. Y allí fue donde la planta, ya adulta, dio fruto: la uva, entonces Dionisos, vivamente interesado por su inesperado hallazgo, no tardó en descubrir el modo de transformar aquellas uvas en vino. Lo asombroso era que aquel maravilloso licor nació con las cualidades de los seres a los que había correspondido criar la planta: alegría, fuerza y estupidez. A partir de entonces todo el que bebe en exceso adquiere las dos primeras cualidades: disfruta, momentanearnente, de una alegría de pájaro y de una audacia y fuerza de león. Y al que abusa constantemente, le aguardan inevitablemente la debilidad y el embrutecimiento. O sea, volverse una bestia, un asno de dos patas".

Gonzalo Polo dijo...

Tal Alfonso, ¿esa ruta del vino no podría ser considerada por algún iluminado de las tierras de Jimena, como apología del alcoholismo? ¿Podrían ir niños? ¿Y todos esos jóvenes que leen a diario las páginas de este blog, no correrían el peligro de infestarse de alcoholismo? No sé, no sé...

E. Alonso dijo...

Tal Moisés, como diría Dionisio, estás en la tercera fase. Todo lo que sea un trabajo como enseñar nuestra historia de los jaraiz para ganarse la vida, nada de nada. Lo mejor es recibí el maná que llega del cielo, no hay que madrugar, ni sudar para subsistir entre Bacchus y Bacchus.

E. Alonso dijo...

El negocio de los borrachos


Todavía no se sabe con certeza por qué, en 1994, la tasa de mortalidad de los hombres rusos aumentó un 50% y la esperanza de vida descendió hasta los 57 años y medio (tasa comparable a la de Corea del Norte, Haití o Bangladés). Los investigadores la han llamado la “crisis de mortalidad rusa” y, aunque durante mucho tiempo se achacó a la crisis económica y al estrés causado por la accidentada transición poscomunista, cada vez parece más claro que lo que mató a millones de rusos fue la última borrachera. Gorbachov había impuesto con éxito varias leyes antialcohol en 1985 y el consumo de vodka se redujo a un tercio. Pero la medida, antipopular y costosa (el 10% de los impuestos recaudados venía del alcohol), duró pocos años. Con el vodka barato de nuevo, los bebedores rusos se dedicaron a recuperar el tiempo perdido. Más de un millón de ellos murió en un año.

El llamado “cinturón del vodka”, con fronteras más étnicas que geográficas, incluye a los países con más producción y consumo de este licor. Es también el lugar donde más alcohol se bebe de todo el mundo. Para celebrar un buen momento, para olvidar uno malo, para brindar por el futuro o para ahogarse en melancolía, para despedirse o reencontrarse, reír o llorar, bautizos o funerales, el alcohol es más que un “pegamento social”, es, como dice un viejo chiste, “el verdadero sistema político” de estos países. “Ni comunismo ni capitalismo ni socialismo: alcoholismo”.

En los seis países más bebedores del mundo (Bielorrusia, Moldavia, Lituania, Rusia, Rumanía y Ucrania) el alcoholismo es una lacra social cuyo coste social, laboral y económico es imposible de cuantificar. Pero en otros lugares, como Polonia o Lituania, el consumo –también muy alto, comparado con el resto del mundo- se ha incrementado en la última década y casi un 6% de la cesta de la compra se gasta en alcohol.
El negocio de los borrachos

Se calcula que un millón de polacos se emborracha cada día y que una de cada cien muertes en el país se deben al alcohol o problemas derivados de su abuso. En todo el país proliferan las tiendas Alkohole 24, donde se puede comprar alcohol de cualquier clase, cualquier día de la semana. Como los impuestos recaudados por estos establecimientos van directamente a las arcas municipales, resulta difícil para muchas ciudades pequeñas o lugares turísticos renunciar a una sabrosa fuente de ingresos.


En un país donde el 6% de los cánceres mortales en la población masculina están causados por el alcohol, no hay ningún plan nacional para atajar este problema, que según muchos expertos debería considerarse como una epidemia. La única respuesta de los políticos ha sido elevar los impuestos de la venta de alcohol, pero, por ejemplo, la limitación en publicidad de bebidas apenas afecta a la cerveza, que es precisamente el producto cuyo consumo más ha crecido en los últimos años.

G.p. es un artista de 51 años de Cracovia. Heredó un piso de sus padres y percibe 450 euros al mes en ayudas gubernamentales y asegura que ha conseguido una cosas en la vida: “ la habilidad de beber mucho sin emborracharme”, explica. Cada tarde, después de una jornada de trabajo de “16 a 30 segundos”, pasa por el supermercado, compra un litro de vodka y 12 latas de medio litro de cerveza, baja a un descampado frente al bloque donde vive y allí se reúne con otros “vecinos y amigos” para beber hasta la última gota del suministro diario.

Gonzalo Polo dijo...

Usted, tal, no ha acertado ninguna de suposiciones al estilo Inda.
Y yo me sigo partiendo con usted.
🤣🤣🤣🤣🤣🤣🤣🤣🤣🤣🤣🤣🤣🤣🤣🤣

Gonzalo Polo dijo...

*ninguna de sus suposiciones.

E. Alonso dijo...

"Y yo me sigo partiendo con usted"
Tal Gonzalez y otras malas hierbas ¿Como te vas a partir? Si en tu vida has doblado el lomo. ¿Estás opositando para que te den la no contributiva?. Otra más no importa ¿NO?

No supongo, yo barrunto, porque según Dionisio, como estás en la tercera fase, es más idóneo que utilice barruntar que suponer.