"Rememorando las viejas glorias", por Cristóbal Moreno "El Pipeta"

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REMEMORANDO A “LAS VIEJAS GLORIAS”    

Por Cristóbal Moreno “El Pipeta”

Tienen sus verdades y sus mentiras piadosas           
“Las viejas glorias”, desde infantil a cadete:       
verdad es lo de vieja, no tanto lo de glorias       
aunque fueran de locales por las dos provincias.   

También es verdad lo de su valía futbolera       
futbolísticamente anotada en la Gloria       
para que cuando lleguen les sea gloria eterna   
en la división del gran estadio celestial.       

¡Sampableños que nacieron con un balón de chupete    
Buceiteños que bebían leche en polvo en el pupitre       
Gloriosa generación de duro pan con biberones       
Que jugaron al fútbol con dientes y garras de leones!.


CAPITULO I

RECOPILATORIO DEL LIBRO DE FERIA DEL AÑO 1.992 -MODIFICADO-

    Con unas sencillas líneas en estas páginas sin programa, dedicadas a nuestro pueblo con motivo de su tan esperada y truncada feria, quiero volver a rendir un homenaje al deporte en San Pablo, y, en especial a esos ciudadanos de ayer y de hoy, jóvenes y mas mayores, que de una u otra forma, siempre lo han hecho posible, con su ayuda, con su aliento y espíritu deportivo. Siempre disputaron los muchachos y el pueblo, de una forma humilde y discreta con sus triunfos, pero tan fuerte y enérgica como en las derrotas; dejaron recuerdos inolvidables, que como si de leyenda se tratara han ido pasando de abuelos a padres, y de padres a hijos, enarbolando con ello el afán deportivo de nuestra gente joven.

Siendo -el pequeño y bello San Pablo buceiteño-, el de siempre, el pueblo supo con ejemplos demostrar que a su gente le gusta el deporte en general y disfrutó y goza con él y con sus recuerdos.

Pena es…, que aún siga la lástima…; lástima de tener que jugar al fútbol en campos ajenos, mientras la latifundista tierra sampableña llora pidiendo que ruede sobre su piel un balón de reglamento rebotado en las voces de ánimo. Vergüenza política, habría que decir, ante la sana envidia de que otros pueblos, distritos, barrios y aldeas más pequeños/as que nuestro pueblo, tengan al menos un campo de fútbol siete, del que nuestros niños carecen.

No es momento éste de pedir, se sabe, con éste inoportuno y de incierto futuro “coronavirulesco”, que arrastra otra crisis que volverán a pagar de nuevo los más pobres ¡Pero es que las peticiones no son exclusivas de ahora!. San Pablo de Buceite con sus generaciones de niños lleva más de 70 años ¡SESENTA!, y no un llano por donde corren las madres del agua, fugadas del canal.  Jamás se han preocupado los Alcaldes de Jimena de la Frontera en dotar al pueblo de un campo de fútbol, jamás. Y esto es injusto e injustificable e inadmisible el desestimar los deseos de más de seis generaciones, cuya taxonomía de rasgos característicos, va desde la: “Silent o Niños de la Postguerra” (Austeridad), “Baby Boom” (Ambición), “X o de la EGB” (Obsesión por el éxito), “Y o Millennials” (Frustración), “Z” (Irreverencia) y la actual “V” -de virtual- o “Alpha” que son los permanentemente conectados a las tecnologías, que posiblemente sigan siendo más de silla y de pantallas, no obstante podrían pedir más deporte y lugares deportivos para desentumecer sus músculos y huesos. Ésta última generación “V”, con 8 años ahora, ¿será capaz de conseguir nuestras desechadas peticiones). Espero que se entretengan en leer esto y comiencen a aprender para legalmente luchar por las cosas que beneficien a su pueblo, deben saber lo que debemos, lo que nos deben y lo que nos roban; y que los humanos valemos más en los días previos a las elecciones: días de promesas y engaños, que después, los políticos, poco o nada recordarán, pues comienzan a olvidar una vez conseguidos los puestos que engrosen sus arcas: lo único que no suelen olvidar.

    Y sigue la memoria copiando de lo que en el Programa de Feria del año 1.992, escribió el autor del presente, uno de los de las “Viejas Glorias” que, por aquellos entonces, paraba balones, después comenzó a parar los balonazos del odio,  y hoy ya no puede “ni siquiera parar a las letras”. Por eso de nuevo, intento parar y atraer al tiempo, que tampoco sabe “parar, para parar” a “AQUELLOS AÑOS, a AQUÉL EQUIPO”, en su carga de años. 

    Con posterioridad, el 21 de junio de 2.013, se volvió a publicar  en Buceite.com, solo el primer capítulo de “AQUELLOS AÑOS, AQUEL EQUIPO”, pero no se continuó después con el segundo capítulo, no pudiendo recordar el por qué quedó cortado, pero ahí está sin recomponer, sin  terminar. SIENDO ÉSTE EL MOTIVO POR EL QUE SE REABRE (aunque algo modificado) NUEVAMENTE, PARA LA SATISFACCIÓN DE TODOS LOS QUE EN EL PROGRAMA DE FERIA COMPONÍAN LA HISTORIA ORIGINAL CON SUS DEFECTOS Y SUS VIRTUDES, pero…, por mucho que lo he intentado, lo que no he podido arreglar ha sido “la recomposición de los años”, salvo en la foto y los recuerdos. Así que, ahí lo lleváis de nuevo con los (Q.E.P.D.) de los que han ido quedando en el camino.

REPE ACTUALIZADO

“Por otro lado, ha quedado patente y se sigue apreciando, que los niños de nuestro pueblo nacen con una gran facilidad para mover balones, sean de fútbol o de fútbol sala, ya que, guiados por la afición y voluntad, sin grandes maestros que les enseñen, han sido capaces de enfrentarse deportivamente a otros pueblos y ganar en numerosas ocasiones. Prueba de ello, los muchos trofeos conseguidos y añoradamente desperdigados por varias casas de la vecindad, o empolvadamente expuestas en algunos bares de la localidad, habiendo sido en su momento, regocijo y satisfacción de ganadores y comunidad.

Este es uno de los motivos de la presente, el recuerdo y gratitud a algunas personas del pueblo y…, al pueblo entero de aquellos días. La confianza que en nosotros depositaron, el cariño que nos mostraban y todo lo que nos enseñaron.

Aquel párroco de sotana, alto, rubio, joven y amable, que en el “Llano de la Iglesia” se escondía el balón entre los hábitos negros y nosotros, alborotadamente, se los manchábamos a patadas. O aquel maestro, D. Miguel Blanco, futbolista o aficionado empedernido, que estrellaba pelotas y balones en el transformador del antiguo colegio, poniendo de portero a  Juanito Muñoz Pérez o a mí,  dándole miles de pases al resto de los alumnos del referido centro que correteaban a su alrededor. Estos y otros, nos metieron,  en cuerpo y mente, el gusanillo del fútbol y poco a poco íbamos formando un equipo (Club Deportivo San Pablo). Fuimos creciendo y aprendiendo; el pueblo se convirtió en una gran hinchada, mientras nosotros en un modestito equipo.

Hinchada muy sufrida, pues la mayoría de las veces, para presenciar un partido, había que andar cuatro o cinco kilómetros, a veces más, hasta llegar al campo eventual que se improvisaba días antes, previamente “rapado” el terreno por los mismos jugadores y los colaboradores de siempre. La verdad, era todo un espectáculo ver, no solo el partido, sino las hileras de personas que andando, o a caballo, en bicicleta, en ciclomotores, tractores, camiones y en algún que otro asno se trasladaban a tan largas distancias para asistir al encuentro de ese día. Algunas veces hacíamos el campo en un lugar llamado La finca de Escalante, próximo al cortijo de La Lapa, pasando desde la estación de ferrocarril al otro lado de la vía y caminar sin llegar al arroyo que más abajo forma  “La charca del 28“, donde existe un llano que nos servía de campo de fútbol. Otras veces, donde está el andén de Las Mesas, mucho antes de llegar a Dorado, o en algunos de aquellos llanos, y en lo de Morringa. O bien, al otro lado del río, por la finca de Los Casas; en la vega del Soto del Arroyo Los Fresnos -junto al río- y hasta en el cortijo de Los Pérez por donde ahora está La Gravera, con acceso por La Cortapisa. Ya por último, por aquellos que iban llenando nuestros huecos, y con varios años menos, mientras que nosotros habíamos marchado por motivos de estudios, servicio militar, profesión o simplemente a buscarnos la vida en otros sitios, fueron cambiando la ubicación de los campos eventuales y pasaron a jugar por encima del puente del río Guadiaro –cerca de la “Venta de las Acacias. Sin embargo, el primero de todos los campos en el que entrenábamos fue en el muelle llamado: “Llano de la Estación”.

Los mas pequeños o preguntareis ¿Y quiénes eran los que componían el equipo?, pues bien, para ellos, los pequeños y como recordatorio para los demás, temiendo dejar en olvido a algunos que no tendrían que ser olvidados por ser componente del equipo, directiva o colaborador (a los que pido excusas en esta línea) si es que llega a ocurrir, pues el tiempo no pasa en vano y esta pobre mente  se está haciendo vieja, no estando en el ánimo del que relata, haberlo hecho con intención; por tanto ahora, por adelantado, le pido mil perdones, pues entiendo lo mal que a cualquier olvidado le puede sentar, y una vez dicho esto pasaré a contar las características de cada uno de los que componían el equipo y directiva, haciendo alusión a algún que otro aficionado o seguidor, sin extenderme demasiado.

    Presidente: D. Antonio Ojeda Moreno (Q.E.P.D.): como siempre un guía y colaborador desinteresado en todo lo que concernía al pueblo y su gente. Fallecido el sábado, 18 de julio de 2.009.-

    Entrenador, coordinador y organizador: D. Francisco Vargas Lirios (Q.E.P.D.), muy sentido y añorado por todos, fallecido en fatal accidente de circulación una fría mañana del día 17 del mes de abril de 1973, con cuya desgracia acabó nuestros sueños, pues al faltarnos su ilusión, su aliento, su empuje y dirección por un lado y tener que organizar nuestro futuro por otro, fue mermando nuestra capacidad para continuar, no siendo capaces de terminar lo que él había comenzado. Dejamos de luchar por el tan perseguido campo de fútbol, por un equipo federado y… por tantas otras cosas. El servicio militar de algunos, la marcha del pueblo de otros y en definitiva, el hacernos mayores, terminó con el eslogan de unir todos las manos y gritar “¡¡Uno para todos y todos para uno”!!, lo que hacíamos al comenzar cada partido.

Nadie sabe lo que sentimos aquella mañana, cuando todos los que estábamos trabajando en el taller de “los tubos de poliéster” (Cristóbal “El Benojano” (Q.E.P.D.), Fernando “El Ratón” (Q.E.P.D.), Antonio “El Sevillano”, Paco “El de la Posá”, (Q.E.P.D.), Luis Bolaino, Paco Roja,  yo Cristóbal “El Pipeta” y, quizás algún que otro al que no alcanzo a recordar, cuando sobre las 08,00 horas de la mañana, nos avisó Bartolín Rubio de que, en la bajada que hay antes de la subida de “Las Bombas“, había volcado la máquina escavadora de Vargas, y Paco, el hijo, el maestro, nuestro entrenador, estaba atrapado bajo ella.  Veloz salimos en el Citroen con Cristobilla el Benojano, como conductor de la empresa “Francisco de Castro Núñez”, y al llegar allí, me envalentoné con el ímpetu de la juventud arrastrándome por debajo de la volcada máquina, observando que ya era para nada, estaba muerto, boca abajo y con la mano aprisionada por una palanca manual de la máquina; sin ayuda de otra maquinaria sería imposible sacarle de allí.

Llegó su hermano Juan (Q.E.P.D.), el pobre como loco, y arañando la gravilla del duro suelo de la cuneta todo su afán era sacarle, cosa imposible hasta que llegó un tractor.     Después la rutinaria inspección ocular y vigilancia de la Guardia Civil, hasta la llegada del séquito judicial que hizo lo propio;  y por último el frenesí de un pueblo: dolor, llanto y desesperación no solo familiar sino vecinal; una comitiva como nunca fue vista le acompañó en su último viaje terrenal ¡Andando por la carretera y a hombros de sus futbolistas, le trasladamos hasta la sepultura en el Castillo de Jimena de la Frontera!

Recordamos de él los entrenamientos en la Estación o en algún que otro lugar. La primera vez que nos sacó a correr a través de las calles del pueblo hasta la susodicha estación de tren y de allí a La Cortapisa. La  gente extrañada y semi-asustada por el tropel que llevábamos, se asomaban sigilosamente a las puertas y ventanas. Al final se acostumbraron e inclusive nos esperaban para vernos pasar.

Nunca nos cansaremos de elogiarle, siempre estará vivo en nuestros recuerdos, en el recuerdo de su equipo Club Deportivo San Pablo; en todos y cada uno de sus jugadores y en los vecinos que le conocieron. Ya nos veremos todos con entrenador y misma directiva allá en el cielo. En el más allá seguro que siguió siendo el insigne luchador, entrenador y guía de algún equipo celestial. En la Tierra, en su San Pablo, en Jimena y hasta en Cádiz, donde hizo falta allí estuvo, insistiendo sin cansancio, sobreponiéndose a los fracasos, con caballerosidad, sabiduría y humildad -rasgos característicos de él-, pidió, solicitó, rogando a Autoridades y personas influyentes la construcción de un campo de fútbol para sus jóvenes y amigos: su equipo. Estuvo a punto de conseguirlo, yo diría que casi lo consiguió, pero tarde y murió con él, después que él, porque faltaba él; sin quererlo nos abandonó para irse a entrenar a otro equipo, pero esta vez con el Dios Universal como árbitro, en el llano infinito del cielo.

No podemos, pero tampoco debemos olvidarle; no ya solo por aquel equipo, si no por su personalidad y su entrega desinteresada.

    Esto, con algunos matices, añadiduras y rectificaciones ahora, se escribió en el programa ferial de junio del año 1.992, hace ya 28 años y 48 de la muerte de Paco Vargas, y hoy, con éste recordatorio se vuelve a rememorar para que los más jóvenes conozcan algo de aquella gran persona y de su vida, y, para que los recuerdos pervivan durante el máximo de tiempo posible me permito refrescar la memoria, escribiendo, no ya solo de él, si no de esos otros insignes personajes de esta historia futbolera y humana de nuestro pueblo, y que también nos dejaron Que En Paz Descansen todos (Q.E.P.D). Seguro que los demás nos conformaremos con emocionarnos.

Continuará… en el siguiente capítulo.

    NOTA.- Aquí queda reflejada algo de la vida de varios personajes ilustre de nuestra historia buceiteña, les seguirán otros en siguientes capítulos, vecinos, cuyos nombres, apodados o no, tampoco se han de olvidar.
    Diferirán, no en su fondo, si no de lo escrito en el programa de feria original, respecto a las modificaciones recientes (fallecimientos u otras causas susceptible de actualización o más aclaración). 
    El II CAPITULO lo iniciaremos con el que fue nuestro vicepresidente y peluquero D. JOSÉ MATEO SÁNCHEZ “Mateo El Barbero” (Q.E.P.D)
    Por tanto, hasta el próximo capítulo.

    ENLACES DEL MISMO TEMA EN BUCEITE.COM:
- VIERNES, 21 DE JUNIO DE 2013
    Cosas del Pipeta: "Aquellos años, aquel equipo"
- MIÉRCOLES, 28 DE AGOSTO DE 2013
    "Carta a nuestro amigo José Mateo "El barbero", por Cristóbal Moreno "El Pipeta"
- VIERNES, 5 DE DICIEMBRE DE 2014
    "San Pablo, un repaso por el fútbol y el fútbol sala", por Cristóbal Moreno El Pipeta