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MARTA RAMOS
La Axarquía malagueña y la Costa Tropical de Granada albergan el 95% de la producción nacional. La campaña que acaba de comenzar dejará 55.000 toneladas en la región.
El aguacate está de moda y no solo en las redes sociales, el consumo de este nutritivo fruto no para de aumentar a nivel internacional y Andalucía ya se ha posicionado como la principal productora de España.
La Axarquía malagueña y la Costa Tropical de Granda albergan el 95% de la producción nacional de aguacate, el 5% restante se reparte entre unas cuantas fincas ubicadas en el límite entre las provincias de Málaga y Cádiz y otras en la zona del levante español.
Un cultivo muy rentable que genera cada año en Andalucía un impacto económico que ronda los 300 millones de euros, 150 de ellos derivados de la producción propia y el resto generado por la importación de fruto de otros países y su posterior venta tanto en el mercado nacional como en el internacional.
La campaña de recolección de aguacate andaluz, que ha comenzado este mes con las variedades más tempranas, se presenta bastante similar a la del año anterior. La Asociación Nacional de Tropicales estima que se recogerán unas 55.000 toneladas, unas cifras que podrían ascender hasta 60.000 si se dan unas condiciones meteorológicas favorables.
Solo durante la recogida se generan más de 180.000 jornales, a lo que hay que sumar el empleo que se crea durante los procesos de envasado y comercialización.
La superficie de cultivo del aguacate en Andalucía alberga actualmente unas 10.000 hectáreas, las rentables cifras que ha registrado el fruto en los últimos años han despertado el interés de los agricultores que apuestan por duplicar la producción, pero la falta de agua frena de golpe ese ímpetu de crecimiento.
"Estamos bloqueados por las necesidades hídricas, el microclima de la zona y la superficie de terreno existente permitiría duplicar la producción pero nos falta agua", comenta a elEconomista Andalucía José Linares, presidente de la Asociación Española de Tropicales.
Esta entidad, las comunidades de regantes y las empresas de frutícolas de la zona llevan años pidiendo a la Junta de Andalucía unas obras que permitan el trasvase de agua de otras zonas de la región con precipitaciones más abundantes.
"El río Guadiaro tira al mar 750 hectómetros cúbicos de agua y nosotros con unos 50 podríamos triplicar la zona cultivada y se trata de la zona de Grazalema, donde más llueve en España", explica Linares, aludiendo también a un posible trasvase desde Rules (Granada) hasta la Costa Tropical, dos obras que según sus estimaciones permitirían triplicar la producción de aguacates y mangos, pero que de momento no cuentan con el visto bueno de las administraciones competentes.
Exportación
El 75% del aguacate andaluz se exporta fuera de España y se vende en 25 países de la Unión Europea (UE), un mercado que viene experimentando un crecimiento anual del 15% y en el que el año pasado se vendieron más de 400.000 toneladas del preciado fruto verde.
Chile, Israel, Colombia y México son los principales competidores de Andalucía en el mercado europeo. Destaca especialmente el caso de México que este año va a aumentar notablemente sus exportaciones a Europa, aunque la demanda es tan grande que esta competencia tampoco supondrá un problema.
De hecho las principales empresas de tropicales andaluzas compran cada año decenas de toneladas de aguacate mejicano que luego comercializan en España y exportan también a otros países.
En lo que se refiere al mercado nacional, la demanda también está en auge y las principales cadenas de distribución alimentaria cada vez apuestan más por el aguacate andaluz.
La malagueña Frutas Montosa, líder en producción de tropicales, lleva varios años como interproveedor de Mercadona y su homónima Avomix vende sus productos en los supermercados de la cadena alemana Lidl.
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