sábado, 1 de agosto de 2015

"Los Bueyes de Gerión", por Eduardo Navarro "Er Pedagogo Jimenato"

La historia de Heracles, el más grande de los héroes míticos de Grecia, comienza con una infidelidad.  Alcmena, una princesa de Tebas, casada con el rey Anfitrión, fue tomada por Zeus, usando la apariencia de su esposo, mientras éste estaba en una batalla. Los celos de Hera, esposa de Zeus, le traería complicaciones a nuestro héroe.

Euristeo, el rey de Micenas, quería desterrar a Anfitrión, Heracles se ofreció como esclavo durante noventa y nueve meses, para que su padrastro pudiera seguir conservando el trono. Euristeo aconsejado por Hera aceptó el ofrecimiento, proponiéndole diez trabajos de mucha complejidad, evidentemente Hera quería la muerte de Heracles. Heracles logró terminar los trabajos antes del tiempo pactado, aunque el rey, aconsejado por Heras de nuevo, le obligó a realizar dos trabajos más, hasta los doces, hoy hablaremos del número décimo, los bueyes de Gerión.


La fama de los bueyes de Gerión, rey de Tartessos, había llegando a Grecia,  así se convierte en una nueva tarea, capturarlos y traerlos a Micenas. En el camino, después de cruzar la travesía del Mediterráneo, donde entonces se unía África y Europa, Heracles abrió un canal, uniendo el mar Mediterráneo con el océano Atlántico entre dos columnas, Ábila en África y Calpe en Europa, hoy conocido como el estrecho de Gibraltar. 

Se convertiría en uno de los más complicados trabajos, Gerión era nieto de Medusa y  del guerrero Crisaor, tenía dos piernas, aunque de cintura para arriba contaba con tres troncos, seis brazos y tres cabezas, se le conocía por su invulnerabilidad y su gran inteligencia . Además el ganado era guardado por un pastor, Euritión, nacido en Tartessos, que era hijo de una de las Hespérides y su perro Ortro, con dos cabezas, emparentado con Cerbero, el can que guardaba el inframundo. 

Heracles mató con su mazo a Ortro, he hizo lo mismo con Euritión, cuando acude a ayudar a su can, después de matarlos emprende la huída con el ganado.  Lo que hace que provoque la ira de Gerión, que corre inmediatamente en su búsqueda, a pesar de recibir la ayuda de Hera, que deslumbra a Heracles con un espejo, éste lo evita y logra matar a Gerión de un certero disparo de arco que atraviesa a a la vez las tres cabezas del rey de Tartessos.

El recorrido con los bueyes hacia la Argólida, para llevarle los bueyes a Euristeo, resultó plagado de dificultades, dejemos esta parte de la narración para el final. Lo cierto que la historia según las fuentes consultadas, se pueden encontrar diferencias, por ejemplo, que Heracles se somete a Euristeo como penitencia por matar a sus esposa, hijos y sobrinos en un ataque de locura, o el nombre de Gerión, que puede aparecer como Geriones. Aún así en rasgos generales, de forma sintetizada, se ha tratado de resumir este relato mitológico de forma fidedigna.

Resulta sumamente interesante que la mayoría de autores lo sitúan cerca de Cádiz, como “El Jardín de las Hespérides”, que ya se abordó en otro momento. La mención más antigua de esta leyenda, la encontramos en Hesíodo, escrita por el poeta beocio el Siglo VIII a. de C., situando el reino de Gerión en la Isla de Eriteia, sin más datos. Aunque ya el poeta Estesícoro de Himera, el 590 a. de C., sitúa la citada isla en la desembocadura del río Betis, cerca de Cádiz.

También coinciden el historiador Heródotodo de Halicanarso, el el Siglo V a. de C., así como el geógrafo griego Estrabón, contemporáneo de Augusto. De hecho es conocido que la mayoría de los escritores de la época imperial reconocen la ubicación de este mito de los afamados bueyes en el sur de Hispania. Entre ellos Rufo Avieno, que se sabe que visitó Gades en el Siglo IV, que escribe un famoso poema sobre Gerión, utilizando para ello fuentes fenicias y púnicas, incluso algunas del Siglo VII antes de Cristo.

Si bien es cierto que la mitología se aleja de la realidad, ésta servía como explicación didáctica para situar el origen del mundo antiguo, griego y romano. Parece evidente que cuenta con una parte de realidad, que al alejarse e incluir elementos fantásticos cumple necesidades religiosas, sociales y vitales en sí misma. En sí, lo que me llama la atención de esta leyenda es que se sitúe en esta tierra. Así que mi reflexión consiste: ¿qué parte de la realidad se deduce para que la mayorías de autores sitúe en Andalucía este mito?


Schulten identifica a Gerión con el rey de Tartessos. Para diversos autores se trata de un mito que refleja una sociedad avanzada en su tiempo, con una gran riqueza agrícola y ganadera, que contaba con fuentes mineras importante para explotar.Para Caro Baroja, el mito de Gerión, coincide en una zona rica y avanzada para su tiempo, es lo que hace la aparición de reyes con poderes sobrenaturales, que recibía culto como un dios. Así, además reyes míticos como Gerión, también se conocen reyes como Argantonio, Habis o Gárgoris.


En esencia, para un gran número de autores, este mito encuentra su expresión cultural más importante en el sur de la península ibérica, la lucha de Heracles, héroe griego, contra otra cultura distinta, en los confines más alejados, porque nuestra tierra fue en un momento dado el límite occidental del mundo, con un pasado idealizado en el mundo antiguo en las leyendas griegas y latinas. Leyendas que explican una realidad… hace más de dos mil años esta tierra era admirada por sus riquezas y sus conocimientos.

Así, volviendo a nuestro héroe para concluir, Heracles llevó el ganado hacia el norte, hasta cruzar los Pirineos, recorrió parte de Francia, en los Alpes fue engañado por un mensajero de Hera, que le llevó hasta Italia con los bueyes. Enfadado dió la vuelta, pero en Trieste Hera envió unos tábanos que picaron al ganado… en las partes sensibles, que hizo que huyeran en estampida y tuviera que recorrer casi 1000 kilómetros para agruparlos de nuevo. Al final fue ayudado por una horrible mujer con cola de serpiente, a la que tuvo que besar tres veces para, al final, llevarlos en la dirección correcta, y así poner el rebaño de bueyes delante de Euristeo. El Rey, sorprendido, manda sacrificar a las reses en honor a la Diosa Hera.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que bien, esta tarde me lo leo tranquilamente en la playa, soy una seguidora de este pedagogo cuando escribe de historia, espero que lo hagas más a menudo, pero de historia no me gusta cuando va de política. Te envío mensaje a tu blog para que sepas quién soy.