Todas las playas del Campo de Gibraltar se vieron afectadas por alguno de los más de 10 vertidos. Los ecologistas critican la «poca seriedad» de las administraciones españolas y gibraltareñas
SIRA R. LARA
El año 2008 comenzó con un vertido del buque 'New Flame' que tiñó de negro las playas algecireñas y finaliza con una macha de hidrocarburos de un kilómetro arrastrada a causa del temporal por toda la Bahía.
El control del tráfico marítimo sigue siendo la asignatura pendiente del Campo de Gibraltar, que vive pendiente de un desastre ecológico cada vez que el mal tiempo visita la zona. Y es que este año las aguas de la comarca han vivido más de una decena de vertidos, provenientes de los buques 'New Flame', 'Tawe', 'Fedra' y de la monoboya de Cepsa tras el choque del barco 'Ropax 1'.
El portavoz de la asociación ecologista Verdemar, Antonio Muñoz, califica este año de «desastroso» en cuanto a vertidos se refiere y lamenta que «vamos a peor», ya que «este año ha habido muchos más que en 2007».
-El buque Fedra en Gibraltar-
La totalidad de las playas de la comarca, desde La Línea hasta Tarifa, se han visto afectadas este año por algún vertido, y han sido muchas las toneladas de fuel, mezclado con arena y agua, que se han retirado del litoral campogibraltareño, con el consiguiente deterioro de los ecosistemas costeros y de los fondos marinos.
Ante esta situación, Muñoz le pide a los Reyes «la dimisión de la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, y de su representante en la comarca, Salvador de la Encina», que «no han sabido controlar la situación del tráfico marino en el Estrecho» y a quienes «debería caérseles la cara de vergüenza».
Gibraltar
La coyuntura se agrava aún más debido a las «actividades incontroladas que se desarrollan en la costa Este de Gibraltar», donde «se refugian numerosos barcos y repostan combustible sin ningún tipo de control».
Muñoz explicó que en la jornada de ayer se podían ver más de una treintena de barcos, petroleros, gaseros y químicos, desde Estepona a Gibraltar, soportando el temporal y esperando a entrar en esta zona del Peñón para repostar.
-El buque Tawe-
«Hay un descontrol tremendo. El día que ocurra algo con un petrolero será un desastre no sólo para el medio ambiente, que ya será irrecuperable, sino también para las ciudades del Campo de Gibraltar y la Costa del Sol, que viven del turismo», lamenta el ecologista.
Finalmente, Antonio Muñoz criticó la labor del Foro de Diálogo, entre España, Reino Unido y Gibraltar, que «no ha sabido tratar con seriedad la situación» y apuntó que desde que se creara esta mesa de encuentro en 2006, Gibraltar dispone de tres gasolineras flotantes más en las aguas que gestiona, a pesar de que el Tratado de Utrecht no le reconoce aguas a la colonia.
Contaminación
En el repaso al año 2008, los ecologistas tampoco se olvidan de la contaminación ambiental en el polo industrial más importante de Andalucía. «Aunque se están haciendo esfuerzos por mejorar la calidad del aire y reducir los niveles de contaminación, lo cierto es que se siguen creando nuevas industrias en la comarca que multiplican la carga contaminante de la Bahía», explica Muñoz.
-Greenpeace aborda el New Flame, en febrero-
Verdemar sigue demandando un estudio epidemiológico en el Campo de Gibraltar «serio y riguroso» y afirman que la comarca vive una «crisis medioambiental».
En cuanto a la calidad del agua y la depuración de aguas residuales Muñoz lamenta que «seguimos igual que hace 20 años». Los ecologistas denuncian que la carga de contaminación de los ríos de la comarca es «altísima» y lamentan la «falta de infraestructuras». Además apuntan que en la comarca «crecen los polígonos industriales sin que haya ningún tipo de saneamiento y depuración de las aguas».
De esta mala gestión del agua no se salva ninguna ciudad del Campo de Gibraltar, si bien «La Línea está más adelantada, aunque tiene también deficiencias».
En este sentido, Muñoz también apunta que en la zona Norte de San Roque y Sotogrande «no es cierto que haya depuración, ni sistema terciario, ni reutilización de agua en campos de golf, como se dice». El ecologista explica que «la poca infraestructura que hay no funciona como debería».
Zonas naturales
Verdemar también se muestra preocupada este año por la situación de los Parques Naturales de la comarca, el de Los Alcornocales y el del Estrecho. Antonio Muñoz denuncia que «la Junta está pasando de puntillas por los estudios de impacto ambiental y no contempla las alegaciones que se presentan a los proyectos que afectan a estas zonas».
Los ecologistas temen también que con la crisis económica proliferen las construcciones en zonas protegidas y la recalificación de fincas en Guadalquitón, Borondo, Castellar y Jimena.
Por otra parte, lamentan los dos incendios forestales que afectaron este verano a los Parques Naturales, en Algeciras y Tarifa. «Aunque se ha mejorado en la planificación de la extinción, es necesario invertir en prevención», explica Muñoz.
Los ecologistas valoran positivamente la apuesta por las energías renovables, con la apertura de plantas fotovoltaicas en la comarca, pero critican a la vez el aumento de la producción de las centrales térmicas.
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