sábado, 19 de abril de 2008

Vecinos de Marchenilla denuncian al Seprona una planta de escombros

Leído en el diario Europa Sur. Por su interés reproducimos esta noticia.
Temen que los camiones de gran tonelaje pasen por el carril y afecten a sus casas
E. Correa
La asociación de vecinos de Marchenilla en Jimena ha interpuesto una denuncia ante el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) por las consecuencias que puede tener la futura instalación de una planta de reciclado de escombros en la zona. Así lo confirmaron ayer fuentes de la Guardia Civil.
La planta que cuenta ya con licencia para los movimientos de tierra es un proyecto que no está aprobado definitivamente. El alcalde de la localidad, Pascual Collado, precisó que el proyecto de actuación entre los ríos Hozgarganta y Guadiaro comprende la autorización para una planta de material de obras. El primer edil dijo conocer la queja de los vecinos que piden que los camiones no pasen por la vía donde están situadas sus casas.
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-Pascual Collado-

Collado también explicó que está trabajando con las Consejerías de Agricultura, Medio Ambiente y Gobernación de la Junta para acordar si se puede usar una vía pecuaria para hacer una conexión con la planta. "El carril asfaltado existente es importante porque conecta con el Valle del Guadiaro pero por su mal estado se hizo impracticable. Hay que retomarlo para que la administración arregle esta conexión", indicó.

Por último, el alcalde aclaró que los camiones de la planta no pasarán por el núcleo secundario de Marchenilla. "El proyecto está en fase de estudio, es provisional mientras se procede a su autorización definitiva para que pueda recibir material de obra y lo recicle", subrayó.
Según los vecinos, la instalación llevará aparejada un importante tráfico de camiones pesados. El problema reside, según los más de 30, en que el único camino que conecta la planta pasa por Marchenilla y ya advierten de que Medio Ambiente no dejará usar la cañada real para esos menesteres.
Pedro Fernández, presidente de la asociación -que se erigió para luchar contra la instalación- dijo que la vía existente está limitada a ocho toneladas y media aunque la señal ha desaparecido. "El paso de camiones afectará a las casas y a la seguridad de todos. Venden lo de recicladora pero será una planta de áridos", dijo.

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