Mar González, prologuista del nuevo libro de Ignacio Trillo "Memorialistas Campogibralgtareñas del convulsivo siglo XX", participará el viernes en la presentación de la obra en Jimena -Más info aquí- .
Mar González |
B. Aunque en la grata conversación de presentaciones, previa a la entrevista, me has manifestado que eres jimenata de origen, pero no nasciste en esta localidad, ¿no?
Mar G. Nací en Úbeda porque el trabajo de mi padre llevó a la familia allí, pero me siento gaditana y mis orígenes están todos ellos dentro de la provincia de Cádiz, en Chipiona por mi madre, y en Jimena de la Frontera, por mi padre. De hecho, cuando yo apenas había cumplido dos años, mi padre consiguió destino en esta provincia y nos vinimos a vivir a Puerto Real, primero, y a Cádiz capital, después, donde aún vive mi madre.
Mi rama paterna desde hace dos siglos, al menos, era de Jimena de la Frontera. Mi bisabuelo fue el jimenato Juan González Padilla, médico de Jimena desde finales del XIX hasta 1914 en que falleció. Desde Jimena, después de acabar la carrera de Medicina en la facultad de Cádiz, estuvo de sanitario en la guerra de Cuba y en la de Vietnam con los franceses. Mi bisabuela, también paterna, Jacinta Sánchez Vallejo, igualmente era jimenata. Entró de muy joven de novicia, se salió del convento, se casó y abrió un comercio en el Paseo de Jimena, donde estuvo la centralita de teléfono, que fue el más importante del pueblo en su época, al menos en el barrio abajo.
Buceite. ¿Y cuál es tu formación y especialización?
Con 17 años me fui a estudiar Psicología a la Universidad de Sevilla y mi vida profesional ha seguido ligada a esta universidad, de la que soy Profesora Titular de Psicología Evolutiva y de la Educación. Desarrollo investigación en diversidad familiar, especialmente en familias de madres solas por elección y familias de progenitores LGBT. Esta última línea de estudio sirvió para fundamentar en el Senado el cambio legislativo en España, que permitió en el año 2005 el matrimonio entre personas del mismo sexo. En la actualidad soy también, por mi compromiso social y como independiente, concejala del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Sevilla y fui entre 2013 y 2019, comisionada para el Polígono Sur de Sevilla. Pero insisto, mi vocación es universitaria y continúo a diario compatibilizando esas tareas de servicio público con mis clases en la Universidad de Sevilla.
Buceite; Parafraseando al escritor y periodista Francisco Umbral, vamos a hablar del libro de Trillo y de tu papel de prologuista y copartícipe en su presentación, tanto en Algeciras este jueves en la “Casa Smith” como en la estación de Jimena en el “Reina Sofía” el día siguiente.
No es mi trayectoria profesional lo que me trae aquí, sino dar testimonio de una época y de las circunstancias que atravesó mi familia tras el golpe de estado de 1936. Mi abuela paterna era Rosa León Barea, más conocida en Jimena como “Rosita la del teléfono”, una mujer excepcional por su sabiduría y bondad, muy querida y recordada en su pueblo. Ella sufrió el asesinato a manos de anarquistas descontrolados de la Serranía de Ronda de su marido, Luis González Sánchez, sucedido en los aledaños de la estación de tren de Arriate, mes y medio después de empezar la guerra de 1936, por ser católico, quedando sola y con tres hijos muy pequeños, entre ellos mi padre, Mariano.
1949. Mi tía Jacinta, mi abuela Rosa y mi padre Mariano en el Paseo de Jimena |
Mientras esto ocurría en Jimena, sus cuñados José y Pío González Sánchez eran, asimismo, asesinados en Ceuta por el ejército sublevado, por “el delito” de pertenecer a las Juventudes Socialistas. El cadáver de Pío aun consta como desaparecido. Por si fuera poco, sus primos y sobrinos apellidados León, que eran sindicalistas de Jimena, de ideología anarquista y pacifista, debieron huir del pueblo y sufrir la “Juía”, la “Desbandá”, el exilio en Francia o en Orán (Argelia). Por tanto, provengo de una familia bien cargada de tragedia y de sufrimiento.
Los tres hermanos González Sánchez, nacidos en Jimena de la Frontera, asesinados en la guerra civil de 1936. Mi abuelo Luis en el centro y mis tíos José y Pío. |
Buceite. ¿Y eso lo oíste en tu familia desde pequeña, o de esas cosas no se hablaban?
Mar G. En mi casa, como en muchas otras, hubo mucho silencio, porque esa generación calló para proteger a la siguiente. Yo, por tanto, ignoraba buena parte de esta historia, pero siempre estuve interesada en la memoria democrática, en gran medida porque mi padre me transmitió el sufrimiento de mi abuela Rosa y de ellos mismos cuando detuvieron a mi abuelo y finalmente lo asesinaron y enterraron en Arriate en una fosa común. Por ello, contribuí a fundar Psicología sin Fronteras-Andalucía, y me involucré en labores de acompañamiento psicológico de familiares en procesos de exhumación de fosas de asesinados por el Franquismo en las provincias de Sevilla, Badajoz, Cáceres y Burgos.
Buceite. ¿Y qué has observado que aporte el libro de Trillo?
Mar G. Creo que este libro es excepcional porque recupera las voces de cinco mujeres memorialistas del Campo de Gibraltar: María Teresa, Pura, Ángeles, Acracia y Pasionaria, las tres últimas parientes mías y desconocidas para mí hasta hace unos meses en que Trillo, casualmente, se puso en contacto conmigo a través de una prima que tengo en Málaga.
Ángeles Vázquez León, Acracia León Cuenca y Pasionaria León Díaz, tres parientes míos cuyas existencias y duras biografías he conocido ahora a través del libro sobre las “Memorialistas” de Trillo. |
A mi juicio, es un libro imprescindible por distintas razones. En primer lugar, porque permite conocer cómo era la vida cotidiana en el Campo de Gibraltar en las primeras décadas del siglo pasado, con sus luces y sus sombras. En segundo lugar, porque recoge las experiencias de estas cinco mujeres con la persecución política, la represión, la privación de la actividad profesional o el exilio, con todos sus horrores, pero con una mirada lúcida y generosa que es capaz de rescatar también la solidaridad, la compasión y la cooperación que las sostuvo y permitió salir adelante.
Creo fundamental la labor investigadora realizada por el autor del libro para el rescate de estos relatos y su contextualización histórica, cuatro de ellos escritos y uno fruto de una entrevista oral, que ha efectuado Ignacio Trillo. A las voces de estas memorialistas él ha añadido apuntes imprescindibles, fruto de una meticulosa labor de indagación, que acaba transmitiendo a quien lo lee una visión más completa de cómo fueron los hechos que se relatan. También le ha añadido fotos e ilustraciones que permiten configurarse una idea más completa de las narraciones. Todo ello lo convierte, a mi juicio, en un libro imprescindible para entender aquel tiempo, ciertamente valioso, cuya lectura recomiendo vivamente.
Buceite. ¿Algo más?
Mar G. Me hace especial ilusión que este libro se presente aquí, en el Campo de Gibraltar, y particularmente en Algeciras y en Jimena. Mi padre era un campogibraltareño apasionado y nos transmitió amor por su tierra. No sólo por sus paisajes singulares, desde los alcornocales al mar y la presencia imponente del Peñón, sino también por los productos de esta tierra magnífica (el corcho de sus alcornoques, las naranjas de San Martín del Tesorillo, el piñonate de su Jimena), por sus casas encaladas, sus castillos en Jimena y Castellar, y por su gente, tan amorosa, que mi padre tenía innumerables personas con las que se había criado como “primo”, aunque los apellidos denunciaban que no había parentesco jurídico alguno. Es un privilegio y un honor honrar su memoria y la de toda mi familia presentando este libro en esta tierra de mis queridos antepasados.
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