viernes, 7 de octubre de 2016

Antonio Gil Ríos "El mecánico", por Cristóbal Moreno El Pipeta

Un hombre al que no queremos olvidar, un hombre serio y formal, ese fue Antonio “El Mecánico”, socialista a no poder más, demasiado quizás. Música a los niños le gustaba enseñar: la guitarra y la bandurria con sus dedos gruesos hacía cantar. Él pasó por la historia de este pueblo; historia que en su honor queremos recordar, ya que fue un político local que a otros impulsó y ayudó en el avanzar.

- Exposición de Antonio Gil, luthier desde los 14 años
Antonio Gil Ríos lleva desde los 14 años fabricando guitarras y otros instrumentos musicales de modo totalmente artesanal.
- Los instrumentos de Antonio "El Mecánico" en JIMENART 2012
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También en su faceta pública, desempeñó el cargo de concejal del ayuntamiento de Jimena por el PSOE en las dos primeras legislaturas de la democracia. Luchador incansable, tan grande como noble, puso su pequeño granito de arena para que la democracia recién conquistada hiciera olvidar a una cruel dictadura para unos y de orden para otros, según el punto de vista con el que se mire.

Andrés Beffa, Presidente de la Junta de Distrito por aquellos días, tituló en esta página de Buceite.com, un artículo post-mortu “Un manotazo duro”, el lunes, 20 de agosto de 2012, un día después de su muerte, y ente otras muchas cosas decía de él:

“Nos has dejado, pero seguirás con todos nosotros, en nuestros corazones y en nuestras vidas, porque no sólo supiste ganarte el cariño de  los que te rodearon, sino que has sabido sembrar en la conciencia de muchos de tus vecinos,  entre los que me encuentro, ese bien preciado que es la lealtad con tus ideas y la generosidad....”  “Durante 8 años, junto con tu amigo Luis Medina, llevaste las riendas políticas de San Pablo...”.  “...demostraba que detrás de ese hombre reservado y respetuoso, existía una personalidad jovial y divertida ...”

La mayoría le conocíamos, y no se merece el olvido (como ninguna vida debería olvidarse), por ello, en su honor y en el respeto a su familia, me he permitido hacerle un pequeño homenaje creando unas letras de pasodoble, inspirado un poco en el ritmo y música de “Pasadoble te quiero”, que tanto a él le gustaba tocar y bailar junto a su esposa Milagros Navarro, mientras que sus dos hijos iban aprendiendo de ellos y de la vida.

Antonio, te quiero

(Música: Pasodoble te quiero)
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Con un acordeón
y el par de chiquillos
tocó Antonio el Mecánico su violín
y dice Buceite
que fue la guitarra
quién del “to” le divorció del flautín

Su tierra Andalucía, su pueblo San Pablo
España su madre  y Jimena que olé
un político con mucho de sano
que en su corazón tenía una rosa y un clavel

y por eso flamenco él y su guitarra eran los dos
y por eso este pueblo lo lleva en su corazón.

Antonio, te quiero
porque se ve en el cielo el esplendor
y tu cuerpo entero;
Antonio, al que nunca olvidaremos
porque llevaba tu música el calor
de un pueblo entero;
vecino, te añoramos
porque es nuestra alma la que te entraña
tú eres nuestro recuerdo
de tí siempre me acuerdo
de aquél amigo que eras sin patraña

Y en las mañanas
su amor florecía
por su familia a la que olvidar no podía
Desde mi ventana
siempre yo le veía
tocar una Sevillana o una soleá

Desde la “Cañá” se oía hasta en el Estanco
cantaban los diez niños con su tropel
sus toques bailaban y una vez le acertaron
lo feliz que sería allí donde esté;
y entretanto allá en lo alto un día vaticinó
que volvería a San Pablo y lo mismo a la Estación.

Pasodoble de negro
porque tienen su luto allá en el Sol
por Antonio “El Mecánico”;
y al pueblo me refiero
porque llevan las cuerdas en su amor
de padre bueno;
buceiteño,  entero
de una tierra antes extraña
tu me traes el recuerdo
tu me traes el recuerdo
de esa familia que tanto te extraña,
de este pueblo tuyo y de España.

3 comentarios:

Nani Perales dijo...

Nos ha encantado, muchas gracias Cristóbal.

Anónimo dijo...

Estupendo articulo sobre Antonio el mecanico.

Anónimo dijo...

Gracias Cristóbal por traernos nuevamente el recuerdo de Antonio. Una persona excepcional con la que tuve el honor y el privilegio de trabajar muchos años. Nunca quiso honores de ningún tipo y dio muchos años de su vida por trabajar por nuestro pueblo, desde la honradez y la honestidad. Antonio era de los puros de ideología y tenía una conciencia social que ya la quisieran muchos de los que están metidos en politica hoy. Era una persona servicial y no tenía nunca un no para nada. Qué pena que existan hoy tan pocos Antonios, seguro que el mundo sería otro. Yo aprendí mucho de él, de su saber estar, de sus opiniones, de su manera de entender la vida. Se nos fue un gran hombre, pero su memoria seguirá viva durante muchos años en este pueblo. Andrés Beffa