viernes, 7 de octubre de 2016

"Historia de una fotografía", por Francisco Quirós "Pacurro"

Maniobras militares en Tesorillo en 1935.
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Esta fotografía, la cual ha circulado por la red con mucha fluidez. Quiero hacer un poco de historia sobre ella.Data del año 1935. Cuando una División del ejército de tierra, realizó unas maniobras militares en el Campo de Gibraltar . Siendo elegido San Martín del Tesorillo  como Cuartel General, obviamente el centro de operaciones.

Continuaré relatandoles más curiosidades sobre estas maniobras, antes les descubriré como llegó la instantánea a mi poder.


Eran los primeros días de septiembre de 1995. Andalucía  en general y Tesorillo  en particular, estaban sufriendo una pertinaz sequía. Serían aproximadamente  la una del mediodía, del cielo manaban unas míseras gotas de agua, que solo servían para embarrarlo todo.

Observo la llegada de  un taxi de la localidad de Algarrobo (Málaga). Del vehículo bajan dos varones, setentones y una señora más o menos de la misma edad, al final pude saber que se trataba de un  matrimonio y un hermano de la señora soltero, este último era el promotor de la visita a Tesorillo.
El taxista me pregunta donde puede estacionar, le indico lugar y no sin sorna  le espeto, que me diese su número de teléfono, ya que había traído el agua, poca  pero al menos alguna.

Una vez que se habían apeados los ocupantes del vehículo, se dirige a mí, el señor soltero y me muestra la foto, con la pregunta ¿ Conoce usted este pueblo?.

La verdad, que no lo tuve difícil, reconocí de inmediato nuestra primera iglesia. El buen hombre, me contó que hacía mucho que deseaba volver a ver ese pueblo, en el cual estuvo de maniobras militares en calidad de soldado,  que por fin ese día se cumplía su deseo.

Él fue quien me informó sobre las maniobras.  Donde estaban ubicadas las tiendas de campañas, concretamente a la falda del cerro "El Galgo", más o menos desde el Cortijo La Estufa, cubriendo toda esa ladera de la colina, hasta inmediaciones de la Plaza de la Constitución.

Tras una conversación muy agradable, le solicité que me dejara obtener una copía de la foto. Hay que aclarar que en esas fechas, la operación  tardaba al menos un par de días, ya que había que dejarsela a Reyes Holgado y esperar al menos ese tiempo.

La idea no le gustó al buen hombre y se negó. Como mal menor le solicité me permitiera al menos hacedle una fotocopía, a lo cual accedió. Al menos habría constancia.

A todo esto, yo prestaba servicio lógicamente vestía de uniforme. Los tres visitantes y el taxista se fueron a comer a un centrico local. A las tres de la tarde, me retire para mi casa.

Una hora más tarde, oigo como tocan el timbre de la puerta. Abro y me encuentro al propietario de la foto. Se ve que el señor echo cuentas, tras disculparse, cedió a mis peticiones y me dejo la foto para que les hiciese cuantas copias quisiera. Eso si me encargó encarecidamente, que por favor se la devolviera, ya que tenía para su persona un gran valor sentimental.

La foto fue devuelta a su lugar de origen, con más documentación sobre nuestro pueblo, libros de feria y publicaciones similares.

Les confieso lamento profundamente  haber extraviado la dirección del señor, para más INRI, no recuerdo su nombre.

Gracias a la fortuna, porque no, a que vistiera de uniforme, se pudo copiar la foto así quedar en los anales de la joven historia local.

Sobre las maniobras, como decía en Tesorillo se instaló en cuartel general, teniendo su residencia el General al mando.

Reportó  pingües beneficios a los propietarios de un almacén de víveres, conocido  como el economato. Me contaba mi padre que todos los días se sacrificaban diez cerdos, más todo el resto de alimentos.

  Por las noches, un corneta que era músico profesional, a las diez, en varios puntos tocaba silencio floreado,  los niños le seguían para oír tan bello toque de corneta. Mi padre contaba con once años aquellas fechas.

 El General al mando todas las tardes,  solía tomar un aperitivo con las autoridades municipales y personas relevantes, en un bar ubicado al principio de la calle Real junto a la Plaza de la Constitución. Mientras la banda de música interpretaba, marchas militares y música en general.

No solo eso, también existió alguna connotación familiar, un tio de mi esposa participó en aquellas maniobras, desgraciadamente un año más tarde, falleció en la contienda civil. 

Esta es la historia de la fotografía. Que tuve la gran fortuna y gran placer de poder difundirla y que tesorilleros y no tesorilleros tuviesen constancia de ella.

2 comentarios:

Cristóbal Moreno dijo...

Sagaz que estuviste aquel día para recoger el pellizco de historia que poco después se convertiría en una gran herida,donde los fantasmas del hombre aniquilidado por las armas hermanas, resurgen hoy deambulando como soldaditos de juguete en una vieja fotografía a la que quedaron pegadas las ánimas de los que algún día viven y otros mueren, dando vida o muerte a los mismos muertos ;o la de los agraciados con la vida obligados a devolverla algún día,para al final, convertirse en lo que se ve en la foto:sombras selladas a un papel.
¿Solamente eso es la vida...?

Pacurro dijo...

Gracias por tu comentario Cristóbal