martes, 10 de marzo de 2015

"Rematando al dolor", por Cristóbal Moreno El Pipeta

Elegía a Catalina García Serrano (Caty).
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REMATANDO AL DOLOR
¡¡En el término…, otros tantos que se van con Dios!!
Como si tuvieran prisa.

¡Y en la familia…, otra lanza
hiriente…, punzante,
rematando al dolor
que corroe las entrañas
de sus familiares!

Tres almas benditas, tres…,
que por ser familia se llaman
para no estar solas.
¡¡Como si los vivos no les necesitáramos!!

Y con ellas, Caty…,
esa madre, esa abuela,
esa hermana y esa tía:
una mujer buena y decente,
una mujer de la que nadie hablaba
a no ser para bien.
Justa, las veinticuatro horas del día.
Santa, donde las haya.
Apegada a su familia y a su esposo, Diego,
que hace tanto tiempo abandonó la Tierra dejándola sin compañero,
dejándole solo…,
el amor esfumado,
y abiertas
las semillas del cariño
de tres hijos y una hija,
multiplicándose.

Varias veces le amenazó la muerte,
de muerte…,
pero ella…, valiente,
con espíritu rebelde,
la esquivó hasta esta ocasión,
porque alguna vez tenía que ser.

¡Desprevenida…!

¡Ya su cuerpo estaba cansado
y su alma añoraba a su marido,
a sus padres, familiares y amigos
que desde el más allá
no paraban de llamarle!

¡Hasta conseguirlo…!

Adiós Caty, todos te echaremos de menos.
Tu familia, tus amigos y tu pueblo.

¡Que Dios te haya abierto las puertas del cielo, que con tus actos y tú amor, te has ganado!

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Cristóbal Moreno “El Pipeta”
Sobrino y amigo.
San Pablo de Buceite, 10 de marzo de 2.015   

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Enhorabuena señor Cristobal, quiero aplaudirle las poesías que escribe usted a las personas fallecidas y lo que más le admiro es en el poco tiempo que las escribe, felicidades!!!!...tiene usted una buena capacidad mental y un estupendo vocabulario.
Éste último dedicado a la maravillosa persona que lo fué, Cati, es precioso y es muy cierto.
Su recuerdo de mujer sencilla, buena, cariñosa,etc....permanecerá para siempre.
Cati, donde quiera que te hayas ido, buen viaje y muchos besos.
Una Jimenata.

Anónimo dijo...

Como velas que se apagan
brusca y repentinamente
por una racha de viento,
o lenta, muy lentamente
como a una mariposa
que se le acaba el aceite.
Así se van de nuestras vidas
nuestros más queridos seres.
Y nos quedamos aquí
sin poder hacer nada, inertes.
Unos con la esperanza de verlos
un día en el más allá
porque de que hay un más allá creen.
¿Y para el no creyente
que, esperanzas no tiene?
¿Qué sentido tiene la vida,
la vida qué sentido tiene?
Respuesta, yo no la tengo
Ni nadie creo que la tiene.
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19.04.16
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Antonio. –El niño del Corchado-