viernes, 15 de noviembre de 2013

"El PPO en San Pablo de Buceite", por Cristóbal Moreno El Pipeta

- Un repaso a la historia cultural-obrera en nuestro país.

- EL P.P.O. (Promocion Profesional Obrera) Curso de Tractorista y Manipulador de Maquinarias Automotrices Agrícolas 1964 a 1976

- D. Primitivo Marín Heras, monitor y jefe de la Unidad Técnica de Formación: Un empuje profesional para muchos pueblos
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    “Desde los albores de la humanidad han existido programas de entrenamiento, capacitación y desarrollo vinculados con la actividad laboral” (Miller, 1987).
Lo esencial no era inventar o descubrir algo. Lo significativo en la historia del hombre es haber aprendido a prestar atención y una vez empapados de esa sabiduría, de ese arte, de esos conocimientos y habilidades que el ser humano ha ido alcanzando en el transcurso de los tiempos, asegurarse con ello el adecuado mantenimiento y transmisión de sus actividades como ser supremo dotado de inteligencia.

Ya Hammurabi (1800 a.C.), en su código, regulaba algunos puntos de las relaciones entre maestros y aprendices. Posteriormente, fueron los gremios quienes se encargaban de instruir y formar a los subordinados que componían esos conjuntos de cada oficio. Con la revolución industrial, aquellas profesiones liberales valoraron su trabajo asalariándolos, surgiendo de ahí la especialización del maestro sobre la del peón u obrero no cualificado, cotizándose a más, y haciéndose con los puestos más lucrativo, el que era especialista o maestro, en algo, sobre el que no lo era.

BREVE EVALUACIÓN HISTÓRICO-CULTURAL DE ESPAÑA

    Para comentar la educación de personas adultas en España, haciendo un breve acercamiento a la historia educativa de nuestro país, antes he estimado, por conveniente, seguir un desarrollo cronológico, sobre las normas legislativas más significativas, destacando a entidades y personalidades que sobresalieron en las propuestas de la educación permanente en nuestra patria.  En segundo lugar, intentaré dar una breve introducción histórica descriptiva de las características que regulan la modalidad de enseñanzas de adultos en la comunidad de Madrid.
    Flecha, López y Saco (1.988) basándonos en su obra, en el apartado histórico, complementada con otras aportaciones, es como se puede llegar a buscar una síntesis que ayuda a comprender mejor una historia más viva de lo que puede aparecer.
    El siglo XVIII es considerado como el punto de partida de una Historia, que tuvo otros momentos anteriores, aunque de la instrucción pública, ya se ocuparán en buena medida,  durante el Siglo de las Luces, “los ilustrados” y “los amigos del país”.

SIGLO XIX


    Es en el denominado “Informe Quintana, presentado ante las Cortes de Cádiz en 1.813, cuando encontramos el primer acontecimiento significativo de la educación de personas adultas. Paso previo a una Ley que permitía la educación de las mujeres. Y fue el rey Fernando VII con su absolutismo, el que cortó cualquier elemento que llevase a la modernización en ese campo.
    El término de educación de adultos aparece por primera vez en el Reglamento General de Instrucción, aprobado con fecha 20 de junio de 1.821.
    La ley de 9 de septiembre de 1857 o Ley Moyano, dictaminó  las lecciones de los domingos o nocturnas para los adultos.

     OTROS PROYECTOS
    Otro proyecto frustrado, la Constitución Federal de la República española de 1873, mencionaba la obligación de mantener escuelas de niños y de adultos.
    Durante el XIX, se citan, y es digno de mencionar,  las experiencias educativas que se desarrollaron y que abarcan un amplio arco ideológico y religioso:  Ateneos obreros; los Patronatos de la Juventud Obrera del padre Vicent en Valencia; el padre Manjón, que creó las clases de niños y niñas y en horario nocturno las clases para adultos; las  escuelas nocturnas parroquiales para obreros...etc.
    Fue la Institución Libre de Enseñanza la más famosa y reconocida obra pedagógica española, que desarrolló múltiples actividades incidentes en la educación de adultos: Asociación para la enseñanza de la Mujer; el Museo Pedagógico; la Junta para la Ampliación de Estudios; la Residencia de Estudiantes; el Instituto Escuela; la Escuela Superior de Magisterio; las Misiones Pedagógicas
     En España, Las Universidades Populares, siguiendo el modelo de Cambridge de 1873, nacieron con la Universidad Popular de Oviedo en 1896. Con gran rapidez esta propuesta se extendió por el resto del país. Profesores que trabajaron en ellas, de reconocida intelectualidad, cabe citar a Leopoldo Alas, Blasco Ibáñez, y Antonio Machado.




SIGLO XX:

    El siglo XX, con respecto a la historia en la educación de personas adultas, hay que dividirlos en los siguientes periodos:

1º.-  1900-1930:
     El Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes, se crea en el año 1900; promulgando decretos que regulan las clases para adultos y jóvenes. La primera Escuela del Hogar y Profesional de la Mujer se crea en 1910. Igualmente se ha destacar la experiencia de Núñez de Arenas y la Escuela Nueva, así como la importantísima Escuela Moderna del injustamente olvidado por la escuela pública Ferrer i Guardia

2º.- 1931-1936:
    Los gobiernos progresistas republicanos asentaron, su propósito reformador y modernizador de la educación, durante la Segunda República, siendo uno de sus principales pilares de la enseñanza durante dicha época.
    Las Misiones Pedagógicas promovidas por  Bartolomé Cossío y un grupo numeroso y valiosísimo de intelectuales constituyeron un precedente de la educación popular. Por todos los pueblos extendieron su acción llevando bibliotecas, teatro, reproducciones de obras de arte…  El gran pedagogo, muerto en un largo exilio, Lorenzo Luzuriaga demostró en numerosos trabajos cómo el analfabetismo era, sin duda, una de las causas más perniciosas del retraso español.

3.- La Guerra Civil:
    Para mantener en los frentes clases de alfabetización, bibliotecas, conferencias y recitales, se crearon en febrero de 1937 las Milicias de la Cultura. En estos trágicos años se crearon propuestas innovadoras en la educación de adultos: Institutos para Obreros; las Brigadas contra el analfabetismo en la retaguardia; Ateneos Libertarios; Politécnico Obrero…

4º.- 1939-1975.-
    Por la evolución de la Dictadura, en su largo periodo, ésta legisló en repetidas ocasiones sobre materia de alfabetización.
    La Ley de 1945 estableció la obligatoriedad de la asistencia a clase de los adultos que no posean el Certificado de Estudios Primarios. Aunque en la práctica su resultado no fue el deseado, por no llevarse a efecto tal obligatoriedad, especialmente en las zonas rurales.  Paliándose algo a partir de 1.963. Y es a partir de 1.966, cuando los resultados comienzan a ser visibles y efectivos en los adultos nacidos a partir de 1.945. Volvieron las Misiones Pedagógicas, aunque adoptaron un carácter confesional y sirvieron para desarrollar un aparato al servicio del poder.

- El 10 de marzo de 1950 se creó la Junta Nacional contra el Analfabetismo.
- En 1963 comenzó la Campaña Nacional de Alfabetización creándose 5000 escuelas especiales para adultos.
- En 1964 se inició el Programa de Promoción Profesional Obrera.
- En 1973 se ordenó el final de de la Campaña de Alfabetización, considerando que el país había alcanzado las cotas mínimas exigidas por los organismos internacionales. De todas formas, el Ministerio idea el programa de Educación Permanente de Adultos.

EL RESUGIR DE MAESTROS AMBULANTES

    Durante la postguerra surgieron maestros ambulantes, que, paralelamente, a los pocos maestros nacionales que habían en aquellos tiempos,  mantuvieron en jaque al 65% de analfabetismo que existía, evitando que subiera, hasta que se hicieron efectivas las medidas tomadas por el gobierno de Franco, ya a las alturas del año 1.963. Muchos de estos maestros eran antiguos republicanos que pese a tener hecho el magisterio, no pudieron ejercer su profesión hasta mucho después, y solo alguno de ellos, pues el resto fueron repudiados al haber servido a la causa republicana. Estos maestros deambulaban por los pueblos y zonas rurales especialmente; la mayoría de las veces solo por la comida y la cama. Otros solo eran personas cultas demacradas por la guerra, que sin familia, se metían al arte de enseñar.  Hombres honestos que el destino jugó con ellos, y ellos jugaron con el destino, sembrando el campo y los pueblos con lo mejor que tenían: su saber. Gracias a ellos, los niños pudieron aprender a leer y escribir, y no solos los niños, sino también los adultos que así lo pedían. Estos hombres, independientemente de su ideología, fueron protagonistas en la posguerra y colaboraron en el aumento progresivo de la alfabetización, cuando aún las zonas rurales se encontraban culturalmente desprotegidas; consciente o inconscientemente, prepararon el terreno a aquellos afectos al régimen que les precedieron, al encontrarse ya muchos niños sabiendo básicamente leer y escribir.
    A partir de 1.963, empujados por la Campaña Nacional de Alfabetización, paulatinamente, fueron decayendo estos maestros ambulantes, autónomos y rurales, hasta su total desaparición. De nuestros campos y pueblo de San Pablo, fueron notables nombres tan conocidos como “El Maestro Lamparillas”, Herrera Fernández, Ambrosio, Fulgencio y otros que no recuerdo. Siguieron aún otros, aferrados a unas cuotas míseras que les ayudaban a subsistir a él y a su familia; buenos maestros, como “Don Isidro”, coincidiendo con maestros profesionales del estado, y otros como “Aguilera” (que había sido Guardia Civil) que llegaron casi hasta los años setenta.

“EL ERROR DE ESPAÑA” Y EL LOGRO DE LOS ESPAÑOLES

“Habían pasado veintiséis años de calma,
de una calma que enturbiaba el aire
y oprimía los apéndices rojos.”

Y aquellos hombres de la postguerra civil,
con sus hijos e hijas de uno y otro bando,
cogiendo a sus mujeres y niños de la mano
en un vacío de estómagos llenos de odio y bilis,
habían mirado hacia arriba y hacia abajo de su España,
y anudando sus entrañas
entre copas de coñac y anís
lavan la venganza en su sed:
“y alejan de cerca a la muerte con ansias de muerte,
menos a la muerte misma.”

“Se olvidan de manos o puños con alto son,
vuelven la cara al lobo y se abrazan al alfil:
para olvidar el jaque y mate”.

Aprenden a transigir entre altruismo y dolor
como hijos de una tierra que se apagó al fin,
y riegan con su callado llanto los terrones
para que nazcan margaritas blancas, sordas…
y cegadas… al frío dolor y al huir de los ojos
que no se podían cerrar entre las ascuas,
del temor, de la arrogancia y del odio
tan guardados en los bolsillos del país;
mudos…para tener que soportarse otra vez
sobre el resurgir de las ruinas tiradas
en nuestro propio tejado:
“porque todo era ya hermoso al lado de la muerte,
menos en la muerte misma.”

Es la larga cola de una transformación           
pérdida de muerte y desesperación               
en la que una España se partió en dos:           
-como todos los hermanos de la nación-,           
y al unir sus ideas de luto en roja rosa                 
surgen de los pueblos: hombres y mujeres con tesón        
que luchan por su país                                   
buscando…, enterrar el odio y la represalia
y entre el miedo y la furia conseguir la paz del fin:               
“Entre los escombros también, cadáveres abrazados,                   
donde los hombres habían desnudado sus odios,
desnudándose ellas también, a la muerte enraizados,           
y en donde allí se olvidó, ¡hasta de la muerte misma!.”

“Y eso que habían pasado veintiséis años de calma,
de una calma que enturbiaba el aire
y oprimía los apéndices rojos
de los que hacían reuniones
y se escondían tras las puertas y las esquinas.”

(Cristóbal Moreno “El Pipeta” febrero de 1.976.)   

NUEVOS PROFESIONALES DE LA ENSEÑANZA
Primitivo Marín el tercero por la izaquierda.
A partir de 1.963, oficialmente, se sumaron también en los pueblos, e incluso en escuelas campestres, aquellos maestros recién salidos de la universidad, que sin querer saber nada de política, o aún con su carga política a cuestas, de unas y otras ideas -que no bando-, queriendo olvidar y queriendo levantar a su país, se lanzaron con ímpetu por todos los sitios habitables de la nación expandiendo lo aprendido. Y esto no quiere decir que estuvieran a favor ni en contra de Franco, si no que, para hacer algo por el país y paliar el desastre, por la cuenta que les traía debían ajustarse a las normas del poder, a la fuerza constituido, no había otra opción segura.
    De esto no acordaremos muy bien todos los que vivimos aquellos tiempos y teníamos edad escolar: Comenzar las clases con los rezos del Padre Nuestro y el Ave María, para terminarlas cantando “El Cara al Sol”. O cuando se formaba en las calles un grupito de dos o tres personas hablando, que pronto se desperdigaban al ver a los agentes del orden público y en ocasiones a ciertas personas. ¡Qué difícil es ponerse en el lugar de aquellos que “tenían que hacer de tripas corazón” y seguir las reglas establecidas, cuando sus pensamientos y sentir eran otros! ¡De todo había, si señor!, pues al igual que las dos medias España se enfrentaron, matándose mútuamente, no lo olvidemos,  desde antes y en esos momentos y hasta nuestros días, el sentir y los pensamientos continúan divididos, ¡lo que no es ni malo ni bueno!, lo malo es llegar a aquellos extremos que hicieron que la política pasara arrasando por encima de las ideas “a fuego y espada”, en este caso a fuego, disparos, bombas y fusilamientos discriminados. Que de todo hubo en los dos bandos, pero en mayor medida, incluso después de la guerra, la palma se la llevó el que se alzó ilegalmente contra el gobierno constituido y ganó. Y el que ganó arrasó y blanqueó, como ha sido costumbre en todos los pueblos conquistadores, pero…¡entre hermanos…!.
    Y esto lo digo, para que podamos entender, que no todos los españoles fueron franquistas, como tampoco todos fueron monárquicos o republícanos. Como así tampoco lo fueron otros estamentos de la nación, como por ejemplo: LOS ENCARGADOS DE LA ENSEÑANZA PÚBLICA, o nacional,  en cualquiera de sus conceptos.
    No solo fueron encargados de la enseñanza pública los maestros nacionales, las monjas y los curas, hubieron muchas otras personas que, con algún tipo de titulación (peritos, monitores, educadores, instructores, pedagogos, preceptores, mentores y hasta ayos/as y cuidadores), cualificados en cualquier rama profesional, tras superar las oposiciones pertinentes de aquellos entonces o por el solo hecho de reunir los requisitos exigidos para el puesto que se le habilitaba, comenzaban su ardua tarea de preparar a los adultos y a las nuevas generaciones.
    Desde ahí en adelante, en beneficio de la  dictadura y, en concreto, sin más remedio, de España entera, el analfabetismo fue decayendo paulatinamente y el obrero especializándose, lo que supuso el empuje necesario para ir levantando poco a poco a la nación desmembrada y arruinada (tengamos en cuenta que desde -que se sepa- la invasión árabe, la mujer no tenía derechos a la cultura, por lo tanto ya estaba ese problema en la República con un 75% de analfabetismo femenino). Estos pequeños avances en la cultura del momento y la emigración, fue decisivo para ir solventando los problemas sociales y económicos que tras una guerra civil se acarrean. Y no por ello todo fue color de rosas, no, tocó trabajar mucho y duro bajo un régimen ditactorial, militar, policial, de señorío feudal, señoritos y otros etcéteras.
    Es aquí, en estos tiempos difíciles, donde surgen hombres como PRIMITIVO MARÍN HERAS, que optó por enseñar a los agricultores de los pueblos, a los más necesitados, a los débiles. Hombres inmersos en una política de la que no podían escapar, como no lo podía hacer ningún español de entonces, salvo con la emigración y abandono del país.
    Él, Primitivo, independientemente de sus ideas que jamás descubrió a ningún ajeno de su entorno (aunque tuviera que codearse, como tantos otros españoles –y no me canso de repetirlo- con los poderes locales de entonces, como también lo hizo de propia voluntad con el proletariado) en esa opción de bien público y de él mismo, emergió y dio profesión y pan a muchos vecinos de los pueblos rurales de Cádiz, abundando los del Campo de Gibraltar. Educado, cortés, amable, bien hablado, noble, sencillo y un montón de calificativos más, este hombre fue admirado y querido en toda aquella tierra que enseñando pisó. Este señor, aunque fuera su obligación, su trabajo y su profesión, se merece este artículo por haberla llevado con gallardía, honor y profesionalidad embelleciéndola con esos gratos calificativos que ennoblecen a los grandes hombres. Aún hoy, calladamente, hace galas de ello. Por eso, siempre desde mi punto de vista, he querido dar un repaso al estado de la enseñanza, desde un centenar de años anteriores, hasta el momento en que a él le tocó ejercerla desde una forma diferente, pero muy instructiva para el empleo agrícola y más con el empeño que él la profesó.
    Él, nuestro profesor-instructor-monitor, con una amistad y paciencia infinita, llevaba a sus alumnos a aprobar en un 99% de cada curso, proposición ardua y difícil de conseguir, sin embargo él lo conseguía con mucho esfuerzo y trabajo. Teniendo en cuenta que nos tenía que enseñar varias cosas que no se hacía por entonces para sacarse el “carnet de segunda” –supuestamente superior al del curso que realizábamos- , cuyo exámenes solo eran de teórica, normas y práctica. Para el “carnet de tractorista”, B1 (TA), teníamos que aprender y aprobar los exámenes correspondientes de: teórica, normas, seguridad vial y mecánica –las tres unidas- conducción de tractores y maquinarias automotrices agrícolas con todos los aperos correspondiente (remolque, traílla, arados, etc.).   La mecánica consistía, entre otras cosas, en desmontar por completo el motor de un tractor y volver a montarlo (entre grupos) y había que aprenderse todas las piezas que lo componían y su funcionamiento.
    Los exámenes variaban a los de coche, solo en que los Ingenieros de Tráfico se desplazaban a los pueblos correspondientes. En lo demás se nos exigía, como han podido apreciar, mucho más. Y ni que decir tiene, con la agravante de que al hacer las prácticas en lugares del pueblo (aquí era en la calle Real frente al garaje de Pepe Rubio y lo del “Cantina” –que era donde teníamos el local para las clases (cuando yo realicé ese curso)-,  se nos aglomeraban un montón de vecinos y vecinas que hacían que nos pusiéramos nerviosos, pero lo superábamos con la seguridad y experiencia obtenida a través de Primitivo. Recuerdo, como a mi padre lo suspendieron la primera vez porque, una vez terminado, perfectamente, todos los ejercicios prácticos con el tractor, el ingeniero le dijo que se hiciera a la izquierda y él se marchó por la derecha. Es decir, que te exigían y no te perdonaban una, ¡vaya si te exigían!. A la segunda aprobó.
    A los alumnos que superábamos y aprobábamos el curso se nos extendían dos documentos claves: El permiso de Conducción B1(TA), (También llamado BTA) y el carnet de Tractorista Manipulador y de Maquinarias Automotrices Agrícolas.

INICIATIVAS: ENSEÑAZA PROFESIONAL

    En España, aunque existieron algunas iniciativas encaminadas a crear un sistema normalizado de enseñanzas profesionales, como tal, fue creado por la Ley de Formación Profesional Industrial de 1955 orientada a incluir las enseñanzas profesionales como parte del Sistema Educativo y que supuso la aparición de las Escuelas de Aprendizaje y Maestría Industrial, posteriores Centros Nacionales de Formación Profesional e Institutos Politécnicos. Dos años más tarde, en 1957, la Oficina Sindical de Formación Profesional Acelerada, estableció una serie de Centros, dependientes del Ministerio de Trabajo, en los que se impartían especializaciones muy concretas mediante cursos intensivos.

- En 1964, el Ministerio de Trabajo diseñó el Plan Nacional de Promoción Profesional Obrera (PPO) con una serie de cursos de carácter ocupacional impartidos mediante centros móviles. Es a este, por lo que afectó a nuestro pueblo, al que se dedica el presente estudio.

    La política de Formación Profesional Ocupacional (FPO) española que hoy conocemos tiene su origen durante la década de los setenta. Poco después de ser aprobada la Ley General de Educación de 1970, se creó el Servicio de Acción Formativa (SAF) que asumía las funciones del PPO, organismo que, en 1975, asumió las competencias de empleo pasando a denominarse Servicio de Empleo y Acción Formativa (SEAF). Este Servicio, en 1978, dio origen al Instituto Nacional de Empleo (INEM).

    Y por último, la consolidación democrática y la crisis económica de los ochenta, llevaron a una reformulación del sistema de formación profesional.




PRIMITIVO MARÍN HERAS UN HOMBRE CON TESÓN, NOS RESUME BREVEMENTE DESDE SU ACTIVA PERPESCTIVA TODO LO RELATIVO AL P.P.O.

    Como hemos dicho, es en el año 1.964, cuando se crea el Programa Nacional de Promoción Profesional Obrera, que se conoció popularmente con el logotipo P.P.O.; “dependiente del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, y dentro de este quedó encuadrado en la Dirección General de Promoción Social y Universidades Laborales. Sus órganos de dirección a nivel nacional fue la gerencia del programa, implantándose paulatinamente en todas las provincias del territorio nacional, estando al frente provincial un gerente.
    Durante los años 1.964 y 65 se realizaron en Madrid cursos selectivos para la contratación de instructores y monitores. Posteriormente siguieron nuevas promociones, pero de menor intensidad”, dice, PRIMITIVO MARÍN HERAS, y continua: “Al ser objeto fundacional la capacitación profesional de aquellos que no habían tenido oportunidades, se crearon tres divisiones: Industria, Agricultura y Servicios y, en lo que a mí concierne, quedé encuadrado en Agrícola y en la rama de Tractorista Manipulador.”

    Como se puede apreciar, y hemos dicho anteriormente, PRIMITIVO es uno de aquellos hombres o de aquellas mujeres, de la postguerra que tras nacer se encuentran con un país destrozado por la guerra y el hambre, y contra viento y marea, se deben hacer así mismo, con la poca ayuda que le pueden prestar sus padres. Ha de esforzarse en sus estudios, esos estudios pobres con los que contaba el país en aquellos tiempos, excepto para la clase adinerada que podía estudiar desahogadamente en las escuelas privadas, mientras que la enseñanza pública que había era muy escasa o inexistente en muchos casos y los alumnos adultos, para estudiar, necesariamente tenían que simultanearlos con el trabajo. El nivel de analfabetismo que había en los años 60 variaba por provincia pero oscilaba entre un 32,21 y 65 % , siendo las más industrializadas donde existía menos analfabetismo. Se ha de recalcar que eran las mujeres las que más aumentaban esta media.

    BREVE BIOGRAFÍA DE SU PASO POR EL P.P.O


    Nos sigue contando Primitivo: “Que tras dichos estudios y su  encuadramiento en la rama de Tractorista Manipulador, se incorporó al servicio el 21 de diciembre de 1.965, siendo destinado a Cádiz, con fecha 01 de enero de 1.966. Su primer destino fue la localidad de Trebujena (Cádiz); continuando en varios pueblos de la provincia. En algunos de ellos repitió los cursos varias veces. Pasó por la Barca de la Florida, San Pablo de Buceite, Conil de la Frontera, Puerto Real, Alcalá del Valle, Setenil de las Bodegas, Jerez de la Frontera, Chiclana, Olvera, Nueva Jarilla, Espera, Villamartín, San Martín del Tesorillo, Jimena de la Frontera, San Enrique de Guadiaro, La Línea de la Concepción, Zona del Zabal también en La Línea, Tarifa y Castellar de la Frontera.
    En todos estos pueblos –sigue diciendo- dejó buenos amigos, a los que recuerda con cariño.
    Fue, precisamente en San Pablo de Buceite, donde, a últimos de septiembre de 1.966, comenzó el primero de los tres cursos que se impartieron en esta localidad, y que se terminaron en febrero de 1.967. También fue en San Pablo donde se realizó uno de los últimos cursos, ya en el año 1.973. Durante este tiempo, comenzando con el primero de los cursos, quisiera resaltar la buena acogida por parte de las autoridades de Jimena y de San Pablo.




    LOS CURSOS EN SAN PABLO

    A dichos cursos asistían desde muy jóvenes –con 18 años recién cumplidos hasta personas próximas a su jubilación, como por ejemplo: los hermanos Delgado, que rondaban los 50 años.
    Nos cuenta, que por aquellas fechas vivía mucha gente en los campos de la zona, por lo que significó para ellos un gran sacrificio la asistencia al curso. El primero de los cursos se impartió en un almacén al otro lado de la calle  de la entonces “Venta Mellado”, que hacía esquina con la bifurcación que desde la carretera partía hacia la Estación, y que aún hoy sigue, con otro propietario, siendo bar. Desde allí era muy factible su acceso a campos de la zona, especialmente a los terrenos de la familia “Casas”, que facilitó utilizar el llano de Los Algarrobos como campo de prácticas y,  posteriormente, otras fincas de la propiedad sita dentro de los terrenos de esta familia. También se realizaban prácticas en terrenos de otros propietarios de la zona, a los que hay que agradecer la colaboración que en beneficio del curso realizaban.
    Como anécdota digna de mencionar y para hacerse una idea de la falta de todo que en aquellos tiempos estaba San Pablo, resaltar que el punto de  adquisición de gasoil más próximo estaba en Algeciras, por lo que con mucha frecuencia llenábamos los depósitos de los tractores en el Cortijo del señor Juan Casas, que al tener tractores disponía del entonces cupo agrícola.
    Uno de los cursos finales, llegó a realizarse en el garaje del señor Pepe Rubio, en la calle Real, lugar donde se daban la teórica y la práctica de mecánica. Pues el resto de las prácticas se seguían haciendo en los mismos lugares antes mencionados.


    LAS PETICIONES DE CURSO Y OTROS DETALLES FINALES


    Las peticiones de cursos las realizaban generalmente los ayuntamientos, sindicatos locales y, a veces, grupos de posibles alumnos. Los medios con que se contaba eran muy modestos, particularmente para las clases teóricas, que, en el curso de tractorista incluía el programa para presentarse al teórico en la Jefatura Provincial de Tráfico. Sin aprobar éste examen o tener permiso de conducción no se podía dar el diploma correspondiente.     Igualmente para conseguir el permiso de conducción (B1 TA) había que superar las clases prácticas de conducción con el tractor y con el enganche de algún aparejo. Este teórico era perfectamente válido para obtener el permiso de conducción tipo “B” de coches.
    Hay que volver a resaltar el sacrificio que hicieron los alumnos para compaginar sus labores con la asistencia a las clases en las tardes-noches. En mis cursos se hacían grupos de prácticas para que le dedicaran dos tardes a la semana, pues solamente se disponía de dos o tres tractores y dos monitores, que, pasados los años iniciales quedó en uno solo.
    Aquí debo rendir un cariñoso recuerdo a la Guardia Civil, que en todo momento nos ayudó con su habitual buen hacer. Llegamos a tener un permiso para transportar a 10 alumnos en un remolque, pero el sol se ponía pronto y en la noche no era válido.
   





    SUPRESIÓN DE LOS CURSOS DEL P.P.O.

    Con el paso de los años y la elevación del nivel obrero, los cursos P.P.O., tal y como fueron concebidos perdieron parte de su atractivo. Concretamente en el año 1.976 el servicio pasó a denominarse Servicio de Empleo y Acción Formativa, al pasar a depender del Ministerio de Trabajo las funciones de encuadramiento y colocación de los antiguos sindicatos verticales.
    Debido a la falta de técnicos, fuimos muchos los monitores que optamos el curso de Transformación, entre ellos yo. Pasé a la escala de Gestión de Empleo en septiembre de 1.979, siendo destinado a San Roque.
    En el año 1.980 se creó el INEM, que integró los servicios anteriores, asignándole con posterioridad la gestión, control y pago de las prestaciones por desempleo.
    Por último, la entrada de España en la Comunidad Económica Europea propició el relanzamiento de la Formación Ocupacional, particularmente con las reconvenciones industriales. En el año 1.987 y mediante concurso de traslado, opté a una plaza de Jefe de Grupo de Formación Ocupacional en Cádiz. En el año 1.991, mediante concurso, fui designado jefe de área. En el año 1.993 la Formación Ocupacional fue transferida a la Junta de Andalucía, donde he prestado servicios hasta mi jubilación en el año 2.000 como Jefe de Unidad Técnica de Formación.”.


DETALLES

Después de estos datos biográficos aportados por PRIMITIVO, me permito agregar que fue precisamente en este curso de 1.973, en unión de unos veinte sampableños y algunos foráneos, cuando mi padre Francisco Moreno González “El Pipeta”, y yo: Cristóbal Moreno Romero, en el mes de marzo y teniendo que repetir él,  obtuvimos el referido permiso de conducir B1 (TA), y la correspondiente credencial de “Tractorista Manipulador”. Esta credencial se compone de carátula en rojo con sello en seco del escudo nacional; de una primera página en papel blanco con similar inscripciones y dibujo; una segunda y tercera hoja con fotografía y sello azul del órgano superpuesto a la fotografía del titular con sus datos personales y con el nombre del curso realizado; y la tercera con todos los datos del contenido del curso; una cuarta con el resultado de Apto y fechada en Cádiz el día 15 de Marzo de 1.973 y, por el último, el anverso de la carátula también en rojo.

    RESUMEN

    Por todo lo expuesto en relación a D. PRIMITIVO MARÍN HERAS, de los detalles expresados por él mismo de su historial profesional, y de nuestra conocencia, podemos extraer fácilmente la conclusión de que ha sido un hombre dedicado especialmente a la enseñanza profesional obrera-agrícola en un principio, y posteriormente continuó en la línea del empleo, es decir, lo más importante para un obrero las áreas de Acción Formativa y Servicio de Empleo, “dejando a un lado a la política, pues para él lo más importante era el país, el trabajador, su preparación y su empleo.”

    AGRADECIMIENTO


    Desde esta página, gracias Primitivo, por todo lo que has hecho por el indefenso trabajador de entonces, pues sabemos que “no todo era tu obligación”, como quedarte hasta altas horas de la noche recogiendo para que nos pudiéramos marchar pronto a casa . Tampoco lo era orientar a quienes te preguntaban por problemas personales o de su trabajo habitual. Escribirles cartas que ellos no sabían, o buscarle empleo a algunos, que todo se sabe. Por ello, otra vez gracias.

Cristóbal Moreno “El Pipeta”

1 comentario:

Anónimo dijo...

.
Algunos cursos hice yo
a pesar de haber terminado
los estudios de F.P.
Me metía en el P.P.O.
y también en El P.P.T.
para ampliar conocimiento
y cuando no tenía trabajo
para matar un poco el tiempo.
Ahora escucho y leo
respecto a los actuales políticos
(que son mis contemporáneos)
¿Dónde obtendrían el título,
de administradores-gestores
de la cosa la cosa común,
de lo que es propiedad de todos?
Dicen y afirman algunos:
-Que en P.P.O. sería.
Yo en aquellos tiempos,
no vi a ninguno por allí
ni en programas de P.P.O.
tampoco en los del P.P.T.
pero de haber sido así,
mucho mejor nos iría.
.
18.04.16
.
Antonio. -El niño del Corchado-