Francisco Ramos es escritor, autor de "El fontanero del mar".
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Bajo la amenaza de la lluvia, y con las renovadas ilusiones de abrir camino, el Club de Letras de la Universidad de Cádiz se puso ayer -por el viernes- en marcha para inaugurar su sede de San Pablo de Buceite.
Atravesando el hermoso parque de los Alcornocales hasta adentrarnos profundamente en él sobre una hermosa carretera bellamente decorada por la frondosidad de sus árboles y las excelsas vistas a Castellar y a Jimena, cuyas estampas se desdibujan desde el cielo desparramándose sobre las laderas en una intensa gama de colores azules, grises, verdes y blancos. Como en una acuarela de Sorolla, los sentidos se colman de placeres.
Después de algunas curvas, entre un campo barrocamente poblado de naranjos, el blanco nos abre el camino de unas gentiles y cuidadas calles que, ya a pie, nos conducen hasta la iglesia. Hay quien dice al lugar donde has sido feliz no se debiera tratar de volver, pero en San Pablo entendimos que no es así, que la nostalgia está llena de rincones felices, sobre todo cuando el espacio que ocupa la memoria se ha dedicado a cultivarse y a no dejarse caer en el olvido, sosteniéndose poderosamente como la iglesia del pueblo lo hace sobre sus piedras traídas del río, nos cuenta José Antonio, por los porteadores de agua que hacían el camino en burro o en caballo. Frente a la iglesia, a la vista de un monolito dedicado a nuestro profesor, con una imagen y un texto suyo, entendemos que el Club de Letras no viene a inaugurarse a San Pablo, sino que siempre estuvo allí y ahora acude a nuestro encuentro.
Caminamos hacia la Casa de la Cultura “Tierno Galván”, cuyas ventanas azules hacen juego con el blanco encalado de su fachaza y los jazmines de la entrada. Es entonces cuando nos asalta otro de los emotivos momentos que hoy están dando lugar a la presencia continua de la felicidad: el reencuentro con nuestro amigo Juan Leiva después del accidente que tanto tiempo lo ha tenido ausente de las reuniones.
La presencia es numerosa y la reunión comienza con la explicación de las claves y del ideario del Club, seguidos de una simpática presentación de cada uno de sus miembros llena de anécdotas de un pasado cercano en el recuerdo. Y es que ahí, en esas anécdotas, se encuentra la literatura confundida con la vida, cuando los olores, las amistades, el sabor de un buen vino compartido o el recuerdo de los azules días de nuestra infancia quedan desnudos frente al poder evocatorio de la palabra. Todos somos narradores, la tanda de presentaciones nos enseña que siempre hay una historia que contar.
A través del ya célebre sorteo de ejemplares, José Antonio nos estimula y nos invita a leer como forma de enseñarnos a escribir. La lectura pausada y reflexiva es un placer que nos ha de llevar a comprender el texto y al encuentro con cada uno de nosotros mismos.
Tras una breve pausa para el recreo comenzamos la elaboración de nuestros propios textos preguntándonos por qué queremos escribir. Hay casi total unanimidad entre aquellos que quieren conseguir la habilidad para hacerse entender y expresar todo lo que tienen que decir, su particular mundo de recuerdos. La literatura y la vida se nutren continuamente alimentándose la una a la otra.
Acabamos la reunión con algunas fotos para el recuerdo de este primer encuentro del Club de Letras en San Pablo de Buceite, donde la literatura, con su suerte de alquimia, nos ha hecho felices.
Regresamos a Cádiz bajo una intensa lluvia, pero sobre el plácido mar evocador de los recuerdos.
“Puede que afuera arrecie la tormenta,
Pero esta vela fraternal resiste
Y en su lumbre aprendemos esperanza.”
Carlos Marzal.
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Y LA REUNIÓN SE QUEDÓ CORTA ...
Por buceite.com.
Abajo podemos ver dos fotografías del encuentro del Club de Letras. En una de ellas con el grupo posando junto a la imagen bucólica sampableña de la pintura mural obra de José Ramos Zambrana, en la Casa de la Cultura "Enrique Tierno Galván" de San Pablo de Buceite.
Entre la veintena de participantes, el director del Club, profesor y escritor José Antonio Hernández, el periodista y escritor Juan Leiva, y los escritores Francisco Ramos y Pedro Castilla.
José Antonio Hernández, en esta primera reunión de 3 horas, donde planteó las claves y sirvió de presentacion de los participantes, nos delitó con su palabra culta, amena, humilde, sincera y llana, y trasmitiéndonos sus ganas de seguir aprendiendo. La presentación del Club de Letras por ser en San Pablo, también estuvo adornada de algunos recuerdos y anéctotas de su etapa como el "Padre Hernández" de hace 50 años, y que ya perdura para siempre. La reunión se quedó corta.
Y recalcó que "Para asistir a estas encuentros periódicos durante todo el año solo se necesita tener voluntad. No hace falta nada más. Pueden venir siempre que quieran seguir aprendiendo a leer y a escribir. Pueden venir todos los que quieran, lo deseen y tengan voluntad".-Ver reflexiones donde se apoya el Club de Letras-.
Y recalcó que "Para asistir a estas encuentros periódicos durante todo el año solo se necesita tener voluntad. No hace falta nada más. Pueden venir siempre que quieran seguir aprendiendo a leer y a escribir. Pueden venir todos los que quieran, lo deseen y tengan voluntad".-Ver reflexiones donde se apoya el Club de Letras-.
Los participantes también tienen la posibilidad de inscribirse oficialmente en la Univerdiad de Cádiz y recibir una acreditación de haber participado en las reuniones del Club de Letras del año académico 2013-1014, inscribiéndose en el Campus de Algeciras: http://celama.uca.es/2013cc/cursos/clubletrasalgeciras
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5 comentarios:
felicidades por esta iniciativa,es un lujo vivir en un pueblo pequeño y tener algunas cosas que otros pueblos quisieran, pero creo que se debe a las ganas de trabajar de algunos para otros,ENHORABUENA!
MÁS INFORMACIÓN SOBRE EL CLUB DE LETRAS DE LA UNIVERSIDAD DE CÁDIZ:
http://celama.uca.es/2013cc/cursos/clubletrasalgeciras
En esta fotografía, donde hemos dado de lado a los asientos y ahora ellos nos quieren quitar la perspectiva, existe una ilusión con quince nombres y otra con cinco ideas claras, concisas y concretas: el triunfo de las letras, de la palabra escrita, de los párrafos adornados de historias y de los versos hermanados en el arte con la pintura, la escultura, la fotografía, la danza, el cante y la expresión (todo tipo de expresión susceptible de hacerla bonito/a partiendo de los sentimientos). Y, tras de nosotros, lo que es un mural -un cuadro- en la fotografía se convierte casi en una realidad cobrando vida, pues hasta las montañas y las nubes la tienen, y hasta se oye en el pueblo la campana de la iglesia llamando a misa.
Es ahí, cuando, a través de la fotografía sobre un ficticio paisaje, nos damos cuenta de la verdadera valía de nuestro malogrado pintor y amigo José Ramos Zambrana.
¡Dios los cría y ellos se juntan!..., dos artistas!, uno de la pintura y el otro de la palabra; uno nos alegró la vista y el otro...nos da dulzor a los oídos. Ambos se juntan con su arte en cosas similares: los dos nos alegran la vista, uno con sus cuadros y el otro con su escritura; los dos expresan poesía y belleza, uno en sus pinturas y el otro en sus párrafos o en sus versos.
Y lo que no ha pasado inadvertido: ¡estos dos genios nos regalan su espíritu con su saber, su tiempo...su vida... ¡Si, si...,nos regalan lo más importante que tienen!. Lamentablemente me cuesta trabajo escribir en pasado sobre Zambrana, pero es que para mí, aún está vivo en mi agradecimiento y en su amistad; al igual que hoy lo está nuestro "Padre Hernández": José Antonio Hernández Guerrero que ahora, como hizo Zambrana, nos está regalando y deleitando con lo que tiene. ¡A ambos me gustaría verles, siempre que me sentara en algún banco de la plaza de la iglesia o en otro lugar de la calle!.
Y eso, aunque a algunos le pesen, con todo el respeto para su razonable opinión, a mí me llega al corazón.
Muchas gracias, pero que muchas gracias a los dos.
Vuestro amigo Cristóbal Moreno "El Pipeta".
"¡Y ahora va, el "joío" y lo pone en anónimo!"
Cristóbal, además de artista, poeta y escritor, es "buena persona": hombre grande que no se conforma con seguir creciendo sino que se esfuerza y consigue sembrar a su alredor. Por eso escucha con atención,mira con admiración y escribe -nos escribe- con cariño. Gracias de tu amigo José Antonio
José Antonio, eso ya lo daba por sentado, no me cabe la menor duda. No quise abusar de los adjetivos. Lo que sí se me olvidó fue felicitar a Francisco Ramos por el bonito artículo, ahora lo hago y gracias por la belleza en sus halagos.
Saludos
¡Estamos deseando comenzar el difícil reto en el que nos hemos metido!
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