Discurso pronunciado hoy -mañana es el Día de la Constitución Española- por el portavoz de Izquierda Unida en el ayuntameinto de Jimena Fran Gómez, en el acto celebrado en la casa de la cultura de Jimena "Leopoldo de Luís".
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"El espíritu y el ambiente de libertad de los años en que se creo la Constitución, se ha cortado como el que siega un manojo de trigo".
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Hoy nos encontramos aquí para celebrar el día de la carta magna de todos los españoles “la constitución española” y como no podía ser de otra forma tenemos que hacer especial mención a la constitución de 1812, “LA PEPA”, ya que en este año nos encontramos en la celebración de su bicentenario.
La PEPA al igual que la constitución actual de 1978, se creo con toda la ilusión de un pueblo, el pueblo español, un documento que debe servir para afianzar la justicia, consolidar la paz interior, proveer a la defensa común, promover el bienestar general, y asegurar los beneficios de la libertad, para nosotros, para nuestra posteridad, y para todos aquellos que quieran habitar en nuestros país.
La PEPA al igual que la constitución actual de 1978, se creo con toda la ilusión de un pueblo, el pueblo español, un documento que debe servir para afianzar la justicia, consolidar la paz interior, proveer a la defensa común, promover el bienestar general, y asegurar los beneficios de la libertad, para nosotros, para nuestra posteridad, y para todos aquellos que quieran habitar en nuestros país.
Este documento debe sentar las bases de la construcción de un país, las bases del crecimiento generalizado de toda la población y aun más importante el respeto de todos los poderes ante un documento que consideramos la base del poder popular, ya que los ciudadanos son los únicos legitimados con su voz para poder cambiarla.
Hace un año mi grupo político no asistió a las celebraciones del día de la constitución, precisamente porque se llevo a cabo una reforma de la carta magna que no contó en ningún momento con la voz de pueblo soberano, con lo que la consideramos papel mojado, pero hoy aquí este acto debe servir para recordarnos elementos básicos de nuestra carta magna y que veamos la deriva que toma un documento que en cualquier país civilizado es sagrado y estrictamente modificable solo cuando el pueblo lo demande.
Nuestra constitución a pesar de que estemos o no de acuerdo con algunos artículos, consta de buena salud, y es importante que se recuerden varios artículos que marcan el estado de una nación y el de sus ciudadanos.
Art. 27 Todos los españoles tienen derecho a la educación
Art. 35 Todos los españoles tienen el deber de trabajar y el derecho al trabajo.
Art. 37 La Ley garantizará el derecho a la negociación colectiva laboral.
Art. 40 Los poderes públicos promoverán las condiciones favorables para el progreso social y económico.
Art. 41 Los poderes públicos mantendrán un régimen público de Seguridad Social.
Art. 47 Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada.
Estos artículos entre otros muchos, son elementos básicos de la defensa de los derechos elementales.
El 3 de abril de 1979 se celebraron las primeras elecciones municipales que abrieron el camino de la LIBERTAD y del comienzo y el inicio de la normalización democrática en el estado Español y a la vertebración política de la sociedad española. En estos, los últimos años de la década de los 70, nuestro país recuperaba la democracia, celebrando unas elecciones fundamentales en las que fueron elegidos libremente los/as concejales/as y los/as alcaldes/as de todos los ayuntamientos, en un proceso lleno de libertad. Pero aquellos años han quedado lejos, ya que el espíritu y el ambiente de entonces se ha cortado como el que siega un manojo de trigo.
Hay 6 millones de personas a las que se les niega su derecho y deber constitucional al trabajo, otras cientos de miles a las que se les niega el derecho a una vivienda digna, o simplemente son desahuciadas de sus hogares por una Banca a las que los mismos desahuciados han contribuido a sanear con sus impuestos o con la pérdida de su empleo.
La igualdad de acceso a la Sanidad, a la Educación, a la protección social de colectivos sensibles, como los dependientes, está siendo arrasada por la lógica del mercado y la privatización.
La reforma constitucional del 2011, supuso la perversión del orden constitucional, sacrificando la cohesión social y territorial, a un imperioso deber de pagar primero a la Banca y una deuda que calificamos en gran parte ilegítima, pues buena parte de ella es fruto de la corrupción y la especulación financiera contra nuestra deuda soberana, un ataque especulativo amparado y justificado desde los Gobiernos.
Estamos aquí celebrando el día de la constitución, y la constitución está para cumplirla, y este acto debe servir para recapacitar sobre el significado de nuestra constitución y de los valores que se están perdiendo.
La constitución de 1978 fue creada y votada por el pueblo español, algo innegable y por supuesto totalmente legitimo, documento que los políticos deben de hacer prevalecer y respetar por encima de intereses individuales o extranjeros.
Por tanto no es justo que sea siempre el pueblo, los más débiles, los marginados, los trabajadores quien siempre tengan que pagar los platos rotos sin tener culpa de ello.
Buenas tardes.
Francisco Gómez
Concejal-Portavoz IULV-CA Jimena
Hace un año mi grupo político no asistió a las celebraciones del día de la constitución, precisamente porque se llevo a cabo una reforma de la carta magna que no contó en ningún momento con la voz de pueblo soberano, con lo que la consideramos papel mojado, pero hoy aquí este acto debe servir para recordarnos elementos básicos de nuestra carta magna y que veamos la deriva que toma un documento que en cualquier país civilizado es sagrado y estrictamente modificable solo cuando el pueblo lo demande.
Nuestra constitución a pesar de que estemos o no de acuerdo con algunos artículos, consta de buena salud, y es importante que se recuerden varios artículos que marcan el estado de una nación y el de sus ciudadanos.
Art. 27 Todos los españoles tienen derecho a la educación
Art. 35 Todos los españoles tienen el deber de trabajar y el derecho al trabajo.
Art. 37 La Ley garantizará el derecho a la negociación colectiva laboral.
Art. 40 Los poderes públicos promoverán las condiciones favorables para el progreso social y económico.
Art. 41 Los poderes públicos mantendrán un régimen público de Seguridad Social.
Art. 47 Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada.
Estos artículos entre otros muchos, son elementos básicos de la defensa de los derechos elementales.
El 3 de abril de 1979 se celebraron las primeras elecciones municipales que abrieron el camino de la LIBERTAD y del comienzo y el inicio de la normalización democrática en el estado Español y a la vertebración política de la sociedad española. En estos, los últimos años de la década de los 70, nuestro país recuperaba la democracia, celebrando unas elecciones fundamentales en las que fueron elegidos libremente los/as concejales/as y los/as alcaldes/as de todos los ayuntamientos, en un proceso lleno de libertad. Pero aquellos años han quedado lejos, ya que el espíritu y el ambiente de entonces se ha cortado como el que siega un manojo de trigo.
Hay 6 millones de personas a las que se les niega su derecho y deber constitucional al trabajo, otras cientos de miles a las que se les niega el derecho a una vivienda digna, o simplemente son desahuciadas de sus hogares por una Banca a las que los mismos desahuciados han contribuido a sanear con sus impuestos o con la pérdida de su empleo.
La igualdad de acceso a la Sanidad, a la Educación, a la protección social de colectivos sensibles, como los dependientes, está siendo arrasada por la lógica del mercado y la privatización.
La reforma constitucional del 2011, supuso la perversión del orden constitucional, sacrificando la cohesión social y territorial, a un imperioso deber de pagar primero a la Banca y una deuda que calificamos en gran parte ilegítima, pues buena parte de ella es fruto de la corrupción y la especulación financiera contra nuestra deuda soberana, un ataque especulativo amparado y justificado desde los Gobiernos.
Estamos aquí celebrando el día de la constitución, y la constitución está para cumplirla, y este acto debe servir para recapacitar sobre el significado de nuestra constitución y de los valores que se están perdiendo.
La constitución de 1978 fue creada y votada por el pueblo español, algo innegable y por supuesto totalmente legitimo, documento que los políticos deben de hacer prevalecer y respetar por encima de intereses individuales o extranjeros.
Por tanto no es justo que sea siempre el pueblo, los más débiles, los marginados, los trabajadores quien siempre tengan que pagar los platos rotos sin tener culpa de ello.
Buenas tardes.
Francisco Gómez
Concejal-Portavoz IULV-CA Jimena
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