Prohibido morirse en el pueblo de Algatocín

Leído en el diario El Mundo. Por su interés reproducimos esta noticia.
En el cementerio sólo quedan cuatro nichos vacíos
El nuevo está acabado desde 2006 pero aún faltan permisos para poder usarlo
Francis Mármol
Los vientos siberianos que azotan la Serranía de Ronda en estos días hacen que la mayoría de ancianos se guarden todavía un poco más en casa. No se ve un alma por sus calles. Es la mejor receta para no morirse de frío en Algatocín, pegarse al calorcito del fuego de cualquier casa encalada de este pueblo de la esquina occidental de Málaga.

Y es que no se pueden morir relajadamente aquí porque el cementerio municipal no tiene ya apenas sitio para los vecinos. Sólo quedan cuatro nichos vacíos para los que todo el mundo reza que no haya inquilinos nuevos.

Ese cementerio, de 500 'habitaciones', por el que por cierto tampoco recibirán sepultura católica por ahora los maquis de la matanza del Chorrón, enterrados en una fosa interior, tiene colgado el cartel de 'overbooking' y la cosa clama más al cielo cuando al otro lado de la carretera, que serpentea hasta la costa, se erige sobre el monte un recién edificado tanatorio con 200 bóvedas, que todavía tiene el precinto puesto para su inauguración.
Según cuenta su alcalde, el andalucista Benito Carrillo, «esperamos que no ocurra ninguna catástrofe, ni Dios lo quiera pero podríamos encontrarnos con que no tenemos sitio» .

La intención es desbloquear todas las trabas administrativas que existen con el nuevo, terminado desde 2006 y que hasta ahora no ha autorizado la delegación de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía que no dejaba usar una vía pecuaria desde la que se llega a éste para su adecentamiento y servicio de acceso al camposanto.

"Hemos tenido reuniones recientes entre la Diputación –promotora y pagadora de las obras conforme a varios Planes Provinciales– y la Junta y parece que hay una intención de solucionar este tema", comenta Carrillo, quien añade que al nuevo cementerio sólo hay que añadirle pequeños retoques "como incluirle agua caliente y un pequeño horno». De llenarse la antigua necrópolis y no estar preparada la nueva, «las opciones quedarían en manos de las autoridades sanitarias», indica.

El camino al nuevo edificio es el principal escollo, si bien el ente supramunicipal también ha asegurado su financiación, cuando cuenten con luz verde de la Junta. «Ese camino se ha usado de toda la vida por los algatocileños y por supuesto para las obras, así que no entiendo ahora el porqué de esta negativa», defiende su regidor.