Leído en el diario Europa Sur. Por su interés reproducimos esta noticia.
La Copa de todo el mundo
Miles de personas de la comarca acuden al estadio Nuevo Mirador de Algeciras para contemplar de cerca la conquista de España en el Mundial de Sudáfrica
Alessio González
El Campo de Gibraltar disfrutó de la Copa del Mundo de fútbol. Miles de personas de la comarca se acercaron ayer al estadio Nuevo Mirador de Algeciras para ver de cerca el trofeo que España levantó por primera vez en su historia el pasado mes de julio en Sudáfrica. Niños, adultos, abuelos... todos tuvieron su minuto de gloria a lo Iker Casillas. Los más privilegiados-los que madrugaron-pudieron incluso tocarla. La mayoría se tuvo que conformar con contemplarla a pocos centímetros tras un cordón, fotografiarla o grabarla en vídeo para el recuerdo. En cualquier caso, todos salieron con una sonrisa de oreja a oreja.
El paso de la Copa del Mundo por la comarca fue breve pero intenso. El preciado tesoro desembarcó en Algeciras poco antes de las 10:00 de la mano del presidente de la Federación Andaluza de Fútbol, Eduardo Herrera. El Nuevo Mirador se quedó pequeño ante una expectación que fue creciendo hasta convertirse en una larga cola que rodeó los muros del estadio. A las 11:00 ya había que esperar al menos una hora para presenciar la conquista del Mundial, que a las 14:00 horas ya debía partir rumbo a un nuevo destino en la provincia de Granada.
Ante tal oportunidad de ver la Copa y con día laborable de por medio muchos ciudadanos se tiraron de los pelos por tener que perderse la cita y, sobre todo, por no poder llevar a sus pequeños. A pesar de todo, la gente acudió en masa al polígono de La Menacha. Los parados se olvidaron de la crisis por unas horas, los colegios montaron excursiones para alegrar la tarde a sus alborotados alumnos y otros muchos se las ingeniaron para escaquearse de sus obligaciones durante un rato para visitar el dorado cetro mundialista.
Ver la Copa del Mundo de cerca provoca sensaciones indescriptibles. No es un trofeo más, es la madre de todos los títulos, es algo capaz de echar a un país entero a la calle para festejar. Algo que los fieles seguidores de la Roja llevaban demasiado tiempo esperando. Aunque uno sólo pueda observarla apenas dos minutos, queda totalmente deslumbrado por su brillo y belleza. Un embrujo que dejó al personal maravillado, como sintiéndose parte de aquella gesta para la historia del balompié nacional. No tiene precio ver la cara con la que salían los más pequeñines.
La familia del Algeciras Club de Fútbol ejerció de anfitrión con su presidente, Bernardo Martín, a la cabeza. Algunos de los jugadores de la plantilla se dejaron caer por el estadio, con esa mirada de anhelo y admiración que todo futbolista debe sentir por dentro cuando está frente a la Copa.
Rodeada de unas fuertes medidas de seguridad y con unos testigos demasiado excitados como para causar problemas, la Copa del Mundo dejó Algeciras a media tarde y se marchó de la comarca... quién sabe si para volver dentro de cuatro años.
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*** Foto de Tododeportes.com: Tesorilleros junto a la Copa del Mundo
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