Leído en el diario Eropasur. Por su interés reproducimos esta noticia.
La coordinadora del Área de Contaminación Atmosférica de la organización Verdemar-Ecologistas en Acción, Raquel Ñeco, puntualizó hoy que la fuga de la refinería de Cepsa en San Roque (Cádiz), de la que su organización alertó a primera hora de la jornada, "no fue de azufre, si bien se trató de un episodio contaminante".
Ñeco señaló que se ha tratado de un malentendido "debido, probablemente, a que en las últimas semanas han tenido lugar diversos incidentes contaminantes relacionados con la refinería".
En ese sentido, incidió en que los hechos ocurridos se debieron, tal y como corroboró la propia empresa posteriormente, a que la caída de un rayo obligó a reiniciar algunas de las unidades de la refinería y, como consecuencia, la empresa vio obligada a quemar controladamente algunos gases y líquidos que se encontraban en las tuberías, para evitar así que se propagaran directamente a la atmósfera.
A este respecto, Ñeco consideró que la incidencia, "a pesar de no perjudicar tanto como el azufre, sigue siendo dañina porque a través de las antorchas por las que se queman los gases y líquidos se liberan muchos contaminantes quetambién hacen daño". "Pero los efectos no se notan tanto en la población porque suele ser un espectáculo más visual", apostilló
Ñeco señaló que se ha tratado de un malentendido "debido, probablemente, a que en las últimas semanas han tenido lugar diversos incidentes contaminantes relacionados con la refinería".
En ese sentido, incidió en que los hechos ocurridos se debieron, tal y como corroboró la propia empresa posteriormente, a que la caída de un rayo obligó a reiniciar algunas de las unidades de la refinería y, como consecuencia, la empresa vio obligada a quemar controladamente algunos gases y líquidos que se encontraban en las tuberías, para evitar así que se propagaran directamente a la atmósfera.
A este respecto, Ñeco consideró que la incidencia, "a pesar de no perjudicar tanto como el azufre, sigue siendo dañina porque a través de las antorchas por las que se queman los gases y líquidos se liberan muchos contaminantes quetambién hacen daño". "Pero los efectos no se notan tanto en la población porque suele ser un espectáculo más visual", apostilló
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