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Don José Enrique, el nieto del doctor don José Montero
Entre la Medicina y el ajedrez.
Foto de portada. 25 de julio del 2014. El doctor Cosano Montero en el centro de Salud de Jimena de la Frontera junto a la placa que a su abuelo don José Montero Asenjo, 47 años después de su fallecimiento, se le honró por el Ayuntamiento y el SAE, a iniciadita del siempre recordado Cronista Oficial de la localidad, don José Regueira Ramos. Foto: JECM.
Agradecemos la amabilidad del médico, hace dos años jubilado, don José Enrique Cosano Montero, de atendernos y prestarse a esta entrevista en buceite.com, con motivo de figurar en la mesa de presentación del nuevo ensayo memorialístico que sale a la luz del paisano Juan Ignacio Trillo sobre “la Sanidad jimenata y campogibraltareña que se dio en medio siglo (1910-1960)”, acompañando al autor y a la concejala de cultura del Ayuntamiento, María Rosa, para que nos hable de él y de lo que pueda, para no adelantar su intervención, sobre la publicación que se presenta este viernes día 5 de abril a las siete y media de la tarde en Jimena de la Frontera en la Casa de la Cultura “Leopoldo de Luis”. El día anterior, jueves día 4 a las 7 de la tarde se llevará a cabo en la sede de la Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar, Parque de las Acacias, Casa Smith, en Algeciras, que edita esta publicación.
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| Mi abuelo, don José Montero, y mi madre María Teresa en la jimenata calle Sevilla. Foto: Familia Montero |
Acercar esta personalidad para quienes no lo conozcan es nuestra primera obligación y cortesía. José Enrique Cosano Montero, nació el día siguiente a la Navidad de la mitad de la década de los años cincuenta. Lo hizo en San Roque donde su madre, la jimenata María Teresa Montero Núñez, estaba destinada de matrona con plaza municipal. Su padre, Esteban Cosano Nieto, sevillano de Casariche, era el practicante en Cortes de la Frontera, hasta que obtuvo plaza en San Roque. Tuvo, dos hermanos más, Esteban, el mayor nacido en Cortes, que acabaría haciendo también la carrera de Medicina, y Marilén, la de en medio, que hizo el Magisterio. No obstante, afirma que siempre se sintieron muy jimenatos porque la familia de la madre siguió viviendo en el pueblo y la admiración que siempre sintió, sobre todo con su abuelo, el médico don José Montero, hizo que desde chico pareciera que era el lugar en el que había nacido.
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| El más pequeño de los tres hermanos. Foto: Familia Cosano Montero |
Licenciado en Medicina y Cirugía en 1980 por la Facultad de Cádiz, hizo a continuación el servicio militar como soldado médico en Barcelona y Montseny, lugares donde ejerció de médico durante 1981-82. Seguidamente, fue Médico Titular (APD) por oposición en 1982, con destino ese año como sustituto de Radiología en el Sector Público, antigua RASSA, en las localidades de Jerez de la Frontera y Chiclana. A continuación, Médico de Atención primaria en el sector público, iniciando su actividad como tal en Rota, atendiendo al Cupo de Desplazados, durante tres meses, en el año 1983. También cubrió las bajas médicas en Conil de la Frontera, en El Bosque y en el Puerto de Santa María, hasta la toma de posesión como Médico Titular, en destino provisional, hasta el 17 de noviembre de 1987, en la pedanía de La Barca de la Florida, con 24 horas de servicio incluido los fines de semana. Debía, además, hacerse cargo de la asistencia a 4 pedanías rurales más: El Torno, Majarromaque, San Isidro y Torrecera, dependientes todas ellas de la asistencia del médico de La Barca. Hasta, finalmente ser Médico Titular en destino definitivo en Trebujena desde el 17 de noviembre de 1987 a la jubilación obtenida el 6 de febrero de 2022 contando con 66 años, habiendo obtenido previamente, el título de Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria, en 1997.
P. Buceite. Bueno, don José Enrique ¿y ahora descansando de ese trajín profesional?
R. JECM. Lo hago a medias, puesto que mi abuelo materno, el médico don José Montero, me enseñó desde pequeño a jugar al ajedrez, su juego de entretenimiento preferido por el que también era muy conocido en Jimena, sobre todo por las tardes en el bar Bollitos con los vecinos y pacientes de la localidad,
P. Buceite. ¿Y cómo recuerdas a tu abuelo?
R. JECM. Persona muy cercana, con gran sentido del humor fino. Muy culto, inteligente, de principios, con valores humanos de enorme dimensión, generoso y solidario con los demás, ayudando siempre a los que menos tenían y… no mereció cómo le trató la dictadura de Franco. En el libro de Trillo se recoge muy bien sus episodios sufridos…
P. Buceite. Y volviendo por curiosidad a ese deporte del juego del ajedrez ¿has llegado muy lejos?
R. JECM (Sonríe antes de responder) Bueno, hacemos lo que podemos. Estoy en la federación española y he participado en distintos trofeos tanto a nivel nacional como de Andalucía….
Buceite. O sea, que el abuelo hizo un gran maestro. Pasemos al libro ¿Qué es lo que más te ha apasionado en su lectura?
R. JECM. En realidad me han interesado todos sus distintos apartados porque además son variopintos e interrelacionados. Trata la sanidad, pero también lo enmarca en cómo se vivía entonces. También la historia de España que va transcurriendo a su alrededor. Los cambios en la asistencia y en la legislación…La liga además a las condiciones socioeconómicas que se daba en Jimena y en la comarca, parecidas a toda Andalucía y a nivel nacional, incluyendo expresamente no solo el Campo de Gibraltar sino también la Serranía de Ronda, ambos territorios tan ligados, sobre todo por la comunicación ferroviaria que ha existido desde finales del XIX. Me ha sorprendido el estudio que hace del corcho como aprovechamiento del alcornocal, que desconocía en esa profundidad. También la gestación y desarrollo de esa línea de ferrocarril. Las historias de los hospitales que se dieron en este entorno… y me ha admirado de Trillo la memoria que conserva de su niñez y primera juventud…. Es un trabajo muy completo, riguroso e impagable que ha realizado en plan altruista y una joya para la historia de Jimena, de la Comarca y de la Sanidad…
P. Buceite ¿Y lo que más te ha llegado a emocionar?
R. JECM. Indudablemente la parte final. Esa generación de médicos, veterinarios, practicantes, matronas, filantrópicos, de compromiso no solo sanitario sino con su gente y con su época, y saber lo que fue de ellos. Ahí el agradecimiento a Trillo es doble por cuanto recoge de mi abuelo, que aunque en gran parte lo conocía, mejor dicho una parte, pero he descubierto otras facetas que lo ignoraba. Y me ha llegado a lo más profundo, en este aspecto porque lo ignoraba, la biografía tan tremenda del médico don Guillermo Ortega Durán. Lo que se hizo con él. Es difícil cuando el lector llegue a algunas secuencias de esta noble biografía que no se le escape alguna lágrima…. A su mujer, doña Pura, la gran maestra que fue, la conocí de pequeña viviendo ella en Algeciras. Nunca me pude imaginar la tragedia que pudo llevar esa mujer por dentro. De los demás sanitarios no sabía ni sus nombres pero he aprendido mucho y disfrutado de sus admirables perfiles….
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| Esta foto va dedicado al autor del libro Juan Ignacio Trillo, en reconocimiento por la magnífica obra realizada y para que sepa también que tras la generación médica de mi abuelo y de su padre, los pacientes agradecidos nos agasajaban, ya no como fórmula de pago, con productos del campo. Foto: JECM |
P. Buceite. Veo que no estoy haciendo caso, con el previo compromiso de no entrar mucho en el libro y dejarlo para el acto de presentación, pero concluyamos con un apunte final para provocar su lectura
R. JECM. Lejos de estar escrito desde una perspectiva dura y siempre trágica, como corresponde además a una etapa de penurias y de oscurantismo como es la que Trillo recoge, además estamos hablando de enfermedades y hasta de pandemia, como el apartado tan interesante que recoge de la de 1918, a destacar el humor que le echa en algunos de los episodios que relata, que parece recogido de la literatura más esperpéntica sobre nuestro pasado, pero es que fue así, como se presentaron los hechos y esos casos clínicos…
P. Buceite. Bueno doctor Cosano Montero, que sigan sus éxitos en los campeonatos de ajedrez en su nueva etapa de vida y muy agradecido por su ingente amabilidad.
R. JECM…perdón, no quiero despedirme sin reiterar mi agradecimiento y el de mi familia a Trillo por el esfuerzo que ha realizado, porque ha conseguido salvar unas vidas y un periodo de la medicina rural, nunca contemplada desde una óptica tan particular, que de no haberlo escrito hubiera desaparecido de la transmisión oral, como si nunca hubiera sucedido. Y sobre todo, por acordarse de mi abuelo y que nuevas generaciones de jimenatos y jimenatas lo tengan en su memoria. Y de este humilde médico y ajedrecista que me haga el honor de participar en su presentación.
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