Respuesta al artículo "La banalización de la violencia", por José Antonio Hernández Guerrero”
ES LA VIOLENCIA LO QUE CARACTERIZA AL SER HUMANO
Sr. Hernández, sus artículos son interesantes y muy bien escritos, pero en este, está muy alejado de la realidad. Si preguntamos a cualquier ciudadano, sobre si hay que utilizar la violencia para conseguir sus objetivos, todos nos dirán que “nunca podemos justificar la violencia”. Los ciudadanos por pudor social mienten.
Lamentablemente la realidad es muy distinta. La historia nos dice que es la violencia lo que caracteriza al ser humano. Utilizamos la violencia para imponer nuestro Dios, con violencia queremos que el prójimo renuncie a sus divinidades y que adoren las nuestras, nuestras famosas Cruzadas, como la Guerra Santa del islam. Con violencia se han robado los recursos tanto naturales como los conseguidos por otras personas. Las guerras coloniales, incluida la nuestra en Iberoamérica o la última por el petróleo de Irak.
Pasemos a la actualidad. Cuando en una manifestación termina en violencia, la solución es más violencia por parte del Estado, y se podría evitar ambas violencias. Para conseguirlo la democracia debe de crear mecanismos vinculantes que canalicen las necesidades de las personas, para que no lleguen al extremo de conseguirlas con la violencia. Una válvula real, para que no estalle por frustración, la violencia.
Todos sabemos que nuestra democracia es representativa, Esta tiene miedo a la democracia directa, siendo la directa, la válvula de presión social para evitar la violencia.
Para quitarse sus vergüenzas, nuestra Constitución crea la figura “Iniciativa legislativa Popular (ILP)” como indicativo que no tiene miedo a los ciudadanos, pero esta iniciativa es una tomadura de pelo a los ciudadanos, porque no es vinculante, además con tantos requisitos que es imposible que sirva como válvula de frustración popular.
Ley Nº 3 Orgánica de 1984. Se empieza con el requerimiento de 500.000 firmas acreditadas de ciudadanos, después el proceso se inicia mediante la presentación de la documentación en la Mesa del Congreso de los Diputados. La misma examina la documentación remitida y se pronuncia sobre su admisibilidad. Una vez pasado estos trámites pasa al Parlamento donde se debate y si creen los diputados convenientes la aprobará.
Además, la Iniciativa Popular no puede afectar a materias sujetas a ley orgánica o de carácter internacional, ni reformar Ley tributaria alguna, lo que excluye la Ley General Tributaria, la Ley Reguladora de las Haciendas Locales, la Ley sobre el IRPF, la Ley del IVA.
Son tantos los requisitos que impiden a los ciudadanos solucionar sus problemas por esta vía. Por frustración toma la vía de la violencia, como siempre ha sido, la solución de los problemas.
En 40 años se han presentado 66 ILP de ellas, solo 12 superaron la barrera de las 500.000 firmas, siendo de todas maneras rechazadas en su mayoría. Algunas de ellas después de más de 10 años, siguen en proceso de tramitación, solo una ha pasado a ser ley (reclamación de las deudas comunitarias. Se modificó un artículo sobre la Ley de Propiedad Horizontal)
Está claro que los poderes ocultos que manejan los hilos del Estado nunca van a permitir que los ciudadanos decidamos directamente nuestro futuro, y prefieren la violencia antes que nosotros mismos, solucionemos nuestros problemas de forma democrática y pacífica. Ellos tienen sus medios de comunicación para culpar al gilipollas de turno como culpable de la violencia que se genera y una parte del pueblo, sin apenas reflexión, apedrea al gilipollas de turno, mientras tanto, los poderes fácticos, una vez más, serán felices y brindarán con Cava extremeño.
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5 comentarios:
Soy la de siempre, me ha gustado tu artículo con mucha verdad por delante, no obstante me pregunto y pregunto: ¿por qué entonces no cambian poco a poco esos extremos las izquierdas españolas cuando han gobernado? Parece tan bonito cuando se leen así como ahora...
Espero -seguro- un periódico.
En el artículo he señalado la causa del estallido de la violencia, ahora voy a escribir la solución que yo haría para evitar ese estallido violento.
Por cuestiones laborales he participado en numerosas huelgas y manifestaciones. Cuando estas la he realizado dentro de lo que ellos llaman “armonía social” no han servido para nada, se han reído de nosotros, solo cuando se transfiere esa “armonía social” es cuando se han sentado a negociar. Cuando digo transferir la “armonía social” no quiero decir tirar piedras a la policía o quemar contenedores, simplemente hemos impedido los servicios mínimos con distintas acciones, como ponerse en las vías, y es la policía la que ha utilizado la violencia sobre nosotros.
Analicemos lo que ha ocurrido por la libertad de expresión de Pablo Hasél que ha sido encarcelado por una Ley antiterrorista llamada “Ley mordaza” que pone en jaque a todo el sistema, tanto el ejecutivo, legislativo, hasta el judicial.
¿Por qué sigue en vigor esa Ley del 2015 creada y aprobada por la mayoría absoluta del PP, aprobada en solitario y con protestas? Está en vigor Por la desidia e intereses tanto de la derecha como del PSOE. Si existirá una ILP vinculante sin requisitos parlamentarios esa Ley ya no existiría y Pablo Hasél no estaría en la cárcel.
Como creo que debería de ser la ILP:
Se tendría que recoger una cantidad de firmas, según el ámbito que se aplicara. A nivel nacional "Ley mordaza" pudiera ser las famosas 500.000 firmas, con el único requisito que fueran mayores de 16 años. Una vez conseguidas, de inmediato se realizaría un referéndum vinculante a nivel nacional. La gente en vez de manifestarse para nada, dedicaría el tiempo para recoger las firmas y convencer a la gente la necesidad que desaparezca la Ley mordaza.
Esto se podría aplicar a todos los niveles, hasta el municipal, pero claro, esa usurpación del poder por el pueblo, no lo van a permitir. Prefiere que nos liemos a hostias contra la policía.
Estimada sra,con pesadumbre le tengo que decir: España nunca ha estado gobernada por la Izquierda. Actualmente PODEMOS está haciendo lo imposible para que el PSOE tire el actual lastre ideológico de Indalecio Prieto que lleva en su ADN desde 1979 donde Felipe González renuncio al marxismo y salga a flote la ideología de Largo Caballero.
Aquí lo que hace falta es MANO DURA!.
¡Cuantas camisas azules se guardan en el fondo de los armarios!
Yo también digo: "Aquí lo que hace falta es MANO DURA!" y añado, para firmar leyes que protejan a los desfavorecidos.
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