domingo, 29 de marzo de 2020

"Vidas transparentes", por Manuel Mata

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VIDAS TRANSPARENTES

Las puertas se cierran a las ocho en punto de la tarde, aunque siempre hay algún despistado que retrasa la operación de desalojo: Un jubilado que tiene que ir al baño, un niño al que su madre no encuentra, algún romántico enamorado de la duquesa de Vilches ensimismado ante tanta belleza….


A las nueve, los guardias de seguridad hacen su rutinario recorrido por salas, pasillos y dependencias hasta que, por fin, a eso de las diez, la calma, el silencio, y la soledad más absoluta, nos alertan de que llegó nuestra hora.

Generalmente la primera en abandonar su posición es María Bárbola que, saltando por encima del mastín, empieza a recorrer estancias y pabellones con su andar desequilibrado y renqueante.

Los demás, algo más prudentes, estiramos brazos, hacemos flexiones de piernas, abrimos la boca o pestañeamos varias veces  humedeciendo los ojos para que nuestras miradas sean menos rígidas.

Y entonces… todo cambia. Todo es algarabía, movimiento y vida.

Vida transparente claro, porque, la nuestra, aunque nítida y poco menos que real, es una imagen cristalina, etérea, indetectable para el ojo humano, y para las cámaras de televisión, y para los rayos infrarrojos, o los sofisticados sistemas de alarma con que cuenta el edificio.

Sí. Nuestros cuerpos, nuestra vestimenta, nuestras voces, todo invisible. Todo menos la ilusión que nos hace vivir, por unas horas, en un espacio tetra-dimensional y en un tiempo que no es el nuestro.

Y no crean eh, formamos una sociedad perfectamente organizada, con sus cánones de comportamiento, sus estamentos sociales, sus vinculaciones históricas, e incluso asignado el lugar de reunión para cada colectivo: A saber, monjes, mártires, santos y papas, en la sala 16 con la Virgen; bueno, con las Vírgenes que aquí habitan que son muchas, aunque sólo sea una. Rezan el rosario, leen la Biblia, alguno cuenta cómo fue torturado y, a veces, cuando se ponen trascendentes, intentan desentrañar el misterio de la Santísima Trinidad. Sin conseguirlo claro.

Hay personajes que si ustedes los conocieran nunca sospecharían del carácter divertido y encantador que esconden tras su hierática apariencia. Por ejemplo, Juan de Silva y de Ribera, marqués de Montemayor, icono de la hidalguía castellana, con su blanca gorguera, su jubón de seda negra, su mano en el pecho… ¡Buenoooo!... el mejor contando chistes de monjas o chascarrillos de Antonio Pérez el secretario de nuestro señor Felipe II.

Reyes, príncipes y demás jerarcas se reúnen en la sala 32 para hablar de sus cosas.  En un aparte, justo al lado de la columna de mármol y decoración floral, Justino de Nassau y Ambrosio de Spínola, adornados de borlas, charreteras y condecoraciones, debaten sobre la toma de Breda. ¡Como si la cosa tuviese arreglo!
 
El punto de encuentro de los que nada somos, suele ser el panel central del Jardín de las Delicias del Bosco. Allí todo es luz y alegría, incluso si las cosas vienen bien dadas puedes pecar con alguna veleidad de las que pasean desnudas y desinhibidas por aquellos prados.

Poco antes de las nueve de la mañana, corre que te corre, regresamos a nuestra pose, a nuestra quietud, a nuestro mundo unidimensional.

El museo del Prado vuelve a abrir sus puertas.

12 comentarios:

Maja desnuda dijo...

Sr.Mata. Nadie había recorrido el museo de ésta manera tan "pintoresca". Dándonos vida nos ha hecho más humanos,más cercanos, en una visión inesperada y llena de magia. Muchas gracias! Un saludo.

Anónimo dijo...

Pura fantasía

Anónimo dijo...

Triquitrán, Triquitrán, Triquitrán,..., y del virus nada, ¡Hombre Mata, si es lo que se lleva! ¡Y ahora vas y nos sale por el Museo del Prado, pero si el museo está cerrado...!
Y yo creyendo que me estabas contando los interiores y los chismes de palacio y ¡plas!, del bichito nada, un guantazo en toda la cara con cuadro y todo es lo que me has "metío"...
¡Pues que sepas que me lo has dado porque me has pillado desprevenido, que si no...!

Mari Ángeles Sánchez dijo...

Me encantaría estar unas de esas noches en el Prado y ver las Meninas en movimiento. Cuántas cosas podría contar Velázquez de la familia de Felipe IV!!!

Unknown dijo...

Muy bien vecino

Anónimo dijo...

Al de las 8.43 le diría que si no tiene bastante con los telediarios y la radio dando noticias malas del virus.
Gracias a Mata y a otros podemos entretener un rato estar encerrados y olvidar todo esto. A mí me ha parecido oportuno y divertido

Anónimo dijo...

Yo no se que le ven a este hombre pero bueno jj.

Pacurro dijo...

Madera in Manolo Mata, sello de Excelencia

Pacurro dijo...

Maden in ..mm

Anónimo dijo...

Manue, hoy toca ser crítico de arte, una vez leído tu escrito te diré que en cuanto a la narrativa como siempre bien, pero en cuanto al contenido del tema, muy pobre, el Museo del Prado es mucho más, haces un recorrido por el interior del Museo, olvidando hacer referencia a cuadros universales de nuestros gloriosos artistas, Las Meninas (Velazquez), la Inmaculada Concepción (Murillo), o el fusilamiento del 3 de Mayo (Goya), haces referencia no obstante a uno de mis cuadros favoritos, El jardín de las Delicias, pintura flamenca del llamado (El Bosco), un triptico que forma parte de esos 7 u 8 grandes obras de la pintura universal
Algunos de esas obras inmortales que recuerdo son la Gioconda (Leonardo), La creación del hombre (Miguel Angel) El Guernica (Picasso), Autorretrato de {Van Googd) o el Cristo de San Juan de Dios ( Dali), no veo esa belleza por ningún lado de la que hablas, de la duquesa de Vilches, se nota para mí Manue que estas mayor.
Y para finalizar no nos pongas a los jubilados de meo es.
Espero que mi crítica constructiva te haya servido de algo,... no ha sido más que eso critica constructiva.

Anónimo dijo...

Anónimo 10,12, te diría, que lo del virus, por desgracia, es la actualidad, y, una forma de mirarla y "satiricarla" (de sátira, para que no te líes -cosa de intelectuales-) ha sido ésta, un estilo de lo típico andaluz. Una broma que seguro Mata, que lee de otra forma en el fondo de los mensajes, aunque sean anónimos, sabe que es un simpático comentario, porque, el que lo hace, lo considera un apreciado amigo, una buena persona y un gran escritor, cuya intención no es el de ofender sino el de ampliarlo con los comentarios que vendrían, incluso como el tuyo.
¡Hola Mata!, un gran codazo semiserio, pues otra forma no nos dejan, ni debemos.
Un "codazo" con cariño para ti también, 10,12 buen amigo/a de tus amigos.Gracias por defenderlos/as.
Ánimo lectores, que todo pasará. Un gran pésame para las víctimas del infortunio, ellos pasarán a la historia como mártires de oro y serán para siempre inmortales.

José Mª Casuso dijo...

Una vez más enhorabuena, Manolo! Enganchas, obligas a seguir el hilo en tus relatos! Un abrazo