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Soy algecireño…y orgulloso de serlo, pero mis circunstancias familiares y
profesionales me han llevado a estar además de Algeciras, entre dos bonitos pueblos
blancos de mi provincia: Jimena de la Frontera y Olvera.
Entre ellos paso mi vida, trabajando en el primero y viviendo en el segundo,
quizá por ello he tenido la oportunidad de conocer y palpar su idiosincrasia y su
mentalidad generosa.
Pero el asunto al que quiero referirme concretamente, de forma llamativa y
ejemplar, es la forma en que los Olvereños ven la vida en general y la política en
particular. Observo con admiración y envidia sana como los políticos que conforman su
Corporación Local, con independencia de su ideología y partido político, apoyan por
unanimidad y sin apenas discusión los proyectos y actuaciones que son necesarias y
urgentes para su pueblo. Se dá lo que creía que nunca vería, la ejecución práctica de la
POLITICA CON MAYÚSCULAS, esa política que antepone los intereses generales a
los de un partido político y por supuesto a los personales. La palabra política viene del
griego politeia o politike, que significa para los ciudadanos, para la ciudad o lo público,
y nunca debería dejar de serlo.
Ya lo dijo mi profesor de Ciencia Política, el catedrático José Cazorla: “no son
ya tiempos para los grandes metarrelatos”, aquellos en los que se nos va el tiempo, la
energía y la vida, aquellos que inútilmente nos hacen plantearnos de forma estúpida si
alguien o algo es de izquierdas o de derechas. Es tiempo de dejar atrás, de una vez por
todas, viejos rencores e historias que nos separar en vez de unirnos. Exijámoslo,
comentémoslo, ejercitémoslo.
Veo con desasosiego y demasiada frecuencia, como pasa el tiempo sin
resolverse importantes cuestiones y problemas de los ciudadanos. Ya sea a nivel local,
provincial, autonómico o estatal, existen numerosos e ilusionantes proyectos que no se
llevan a cabo por la rivalidad anacrónica entre partidos políticos, entre ciudadanos de un
mismo pueblo. Es, una vez tras otra, la ejecución práctica de la política con minúsculas.
Sinceramente creo que no nos lo merecemos, que no nos hace justicia, tenemos
un país envidiable, lleno de riqueza, diversidad y cultura y sus gentes no lo son menos,
por su profesionalidad, generosidad, dedicación y constancia. Definitivamente debemos
aspirar a algo mejor a nivel político. El tiempo que se nos va no volverá jamás y por ello
entiendo que siempre debemos construir, sumar y avanzar y nunca al revés.
Jaime Vega Alsina
Politólogo y abogado
1 comentario:
Estupendo texto, espero que dicha reflexión se la lean y estudien mas de un político local de tu lugar de trabajo ,Jimena de la Frontera, por que aquí lo que dices de que la palabra política viene del griego politeia o politike que significa para los ciudadanos, para la ciudad o lo publico algunos se la pasan por el foro y solo van a su conveniencia.
Lupe Quirós Sánchez de Medina.
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