Obituario
A Joaquín Díaz, un hombre entregado a su familia, a su trabajo y a su pueblo
La honda tristeza que a los familiares, amigos y convecinos nos produce la noticia del fallecimiento del respetable y respetuoso Joaquín Díaz está mezclada y compensada con otros sentimientos, también profundos, generados por los imborrables beneficios que, durante su dilatada vida, este hombre bueno nos ha proporcionado
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Su entrega servicial a la familia, al trabajo y a nuestro pueblo constituye un valioso patrimonio humano que a muchos nos ha beneficiado, y una estimulante llamada para que, además de agradecérselo, lo rentabilicemos tratando de imitarlo.
En estos momentos de dolor, sentimos la satisfacción de haber sido testigos de su estimulante trayectoria vital, de su densa actividad familiar, profesional, empresaria y ciudadana, de sus afanes, de su laboriosidad y de su seriedad.Por eso, me atrevo a afirmar que la muerte, que nunca es oportuna, tampoco se improvisa: en este caso ha sido el final de una vida densa, la clave de unos comportamientos coherentes y la lente que concentra la luz sobre las múltiples tareas que ha desarrollado entre nosotros, los sampableños.
Su despedida me ha despertado los ecos emotivos de recuerdos gratos y de lances dolorosos. Evoco las múltiples ocasiones en las que he contemplado su rostro emocionado por sus éxitos profesionales, sobre todo de sus hijos y de sus nietos, y recuerdo también sus expresiones de aflicción por las pérdidas familiares y, sobre todo, de su esposa María.
Sirvan estas modestas palabras de pequeño homenaje a un hombre bueno que ha derrochado sencillez, cordialidad y modestia. Joaquín ha vivido una vida rica y enriquecedora, densa y dilatada, generosa e intensa, una vida que ha estado alimentada por la savia fecunda del trabajo, del respeto y del cariño familiar. Nos ha dictado una lección de señorío y nos ha explicado un programa completo de ciudadanía. La muerte le ha ungido con el suave aceite del sueño y nos deja el intenso olor de la gratitud. Con sus hijos, nietos y bisnietos sentimos un agudo dolor pero, también, una profunda paz. Que descanse en paz.
8 comentarios:
Desde Cartagena mando un abrazo para toda la familia de Joaquín Diaz para enviar fuerzas y apoyo en estos tristes momentos y para que su recuerdo siempre los llene de amor. Descanse en Paz
Sentimos muchísimo la pérdida de vuestro padre ,hombre que deja profunda huellas y Dios le sabrá compensar en el cielo ,que descanse en paz muchos besos para mis amigo del alma ,Maria José y Domingo
Con su muerte hemos perdido 102 años de historia, de sabiduría y de cariño familiar. San Pablo de Buceite hoy ha quedado viudo, pero el cielo ha ganado un matrimonio que momentáneamente se había alejado. Dios los tenga en su Santa Gloria.
Hasta la vista, Jaaquín.
Cristóbal Moreno.
Gracias a todos por vuestro apoyo...vuestras palabras tan cariñosas a nuestro padre....el era especial...para nosotros el mejor padre del mundo. Nos deja con una pena muy honda,pensar qué no lo vamos a ver más,por otro lado se qué estaran ya juntitos, y eso me reconforta.
Cuanta razón llevas....estarán encantados..ya no tendrá Qué llamar más a su Maria. Gracias Cristobal por tus palabras.
Gracias Domingo.se ha ido despacito, muy tranquilo. .bsitos paea los dos
Fue un honor tener la oprtunidad de conocer a este hombre amable y distinguido. Nuestros pensamientos y condolencias estàn con nuestra amiga, Maruja y su familia.
Ingrid y Bruce
Ciento dos años se han ido,
cientos dos años de vivencias
y muchos de ellos de historia,
historias de una memoria
que la envolverá la tierra.
¡Cuántos años de penurias
con una guerra y posguerra!
¡Cuántos años de trabajo,
desde el alba hasta el ocaso!
¿Cuántos años de desvelos,
y de preocupación por los suyos?
Seguro, que fueron muchos,
muchos más de los que suponemos.
¿Cuantos años o meses o días
de gozos y satisfacciones?
Aunque muchos merecía,
posiblemente muy pocos,
exceptuando los que dan:
La grata vida en familia
y la gran satisfacción
de haberlo hecho todo bien hecho.
Que allí donde ahora se encuentre
la paz eterna lo acompañe,
y que el Anfitrión que lo acoge
lo ubique en el mirador
desde el que se divise a Buceite.
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19.05.16
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Antonio. -El niño del Corchado-
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