Por buceite.com
Ayer Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, el CEIP Cristo Rey de San Pablo de Buceite, acogió un acto de rechazo a la vilencia de género, y de concienciación de esta lacra social.
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*** Fotos de Inma Rueda.
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En la pista deportiva del colegio y ante los alumnos, profesores, padres y representantes de asociaciones vecinales como la AMPA Los Naranjos y la Asociación Mejorana, el acto fue presentado por Manuel Medina, jefe de estudios y director en funciones.
Intervinieron el alumno Alejandru, la presidenta de la Asociación de Mujeres Chiripi María Minguet, la presidenta de la Junta Municipal de Distrito Maria del Mar Vega y la concejala y delegada de Igualdad del ayuntamiento de Jimena Jessica Barea.
Guardaron un minuto de silencio por las víctimas de la vilencia de género, y los alumnos de infantil soltaron globos de colores.
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A partir de ayer 25 conmenzó la campaña 15 Dias de Activismo contra la Violencia de Género, que finalizará el próximo 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos. Esta campaa tiene como objetivo llamar la atención para poner fin a la vilencia contra las mujeres y las niñas en todo el mundo.
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| Jessica Barea, María Minguet y Mª del Mar Vega. |
Por María Minguet, presidenta de la Asociación de Mujeres Chiripi
La Asociación de Mujeres “Chiripi” quiere explicar brevemente el por qué se celebra concretamente este día la Violencia contra la Mujer.
Fué a propuesta de las Naciones Unidas, aprobada en el año 1999, debido al asesinato de las hermanas Mirabal en la República Dominicana, hecho que tuvo lugar justo un 25 de noviembre del año 1960, por órdenes del entonces dictador dominicano Rafael Trujillo, conocido como “El Chivo”.
Estas mujeres nacieron y crecieron en el seno de una familia rural acomodada y habían mostrado un interés muy temprano por los estudios, dedicaron gran parte de su corta vida a luchar por la libertad política de su país, oponiéndose firmemente a las tiranías de la dictadura.
A causa de la persistente actividad rebelde, fueron encarceladas y torturadas en no pocas ocasiones, y a pesar de ello decidieron continuar luchando con el único objetivo de acabar con la dictadura. Cuando el dictador comprobó que la cárcel no era suficiente para detener aquella actividad clandestina, y a la que cada día se iban uniendo más personas, decidió acabar con ellas. Ya orden ya había sido dada.
Los cuerpos de las tres hermanas se encontraron en el fondo de un acantilado en la costa de la República Dominicana. Aquel acontecimiento fue vendido en prensa como un “trágico accidente”, justo por quien dio la orden para acabar con ellas. Tres hermanas asesinadas a garrotazos, que se habían convertido en auténticas heroínas.
Patricia, Minerva y María Teresa, en el paraje de Ojo de Agua, en Salcedo, el municipio más importante de la provincia que se rebautizó más tarde, y en honor a ellas, con el nombre de Hermanas Mirabal.
Y por este hecho, se celebra anualmente los 25 de noviembre. Y recordar que la violencia contra las mujeres puede ser de muchas formas: física, sexual, psicológica y económica. Las mujeres que experimentan violencia sufren problemas de salud al igual que disminuye su capacidad para participar en la vida pública. Esta situación afecta a familias y comunidades de todas las generaciones y refuerza otros tipos de violencia prevalecientes en la sociedad.
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