miércoles, 11 de marzo de 2015

El ayuntamiento de Cortes de la Frontera debe ocho nóminas a los 120 trabajadores municipales y está al borde de la bancarrota

Protesta de los trabajadores en el ayuntamiento.
Leído en El Mundo. Por su interés reproducimos esta noticia.
Cortes de la Frontera debe 1,2 millones en nóminas desde junio
El Ayuntamiento acumula una deuda total de 10 millones y se acerca a la bancarrota
FRANCIS MÁRMOL
Cortes de la Frontera, una localidad de 3.500 vecinos en el noroeste de la provincia debe 10 millones de euros. Ese dato debería ser suficiente para dar una medida de lo que ha sido la gestión municipal de este ayuntamiento. Una localidad con recursos naturales como el corcho que aporta un millón de euros de facturación al año.

Y que a día de hoy debe la nómina a 120 empleados municipales, entre funcionarios y trabajadores de otro tipo desde junio del año 2014 por valor de 1,2 millones, según su propio alcalde. Algo inaudito en cualquier consistorio del país.

Una situación insostenible, casi irremediable para no caer en la bancarrota, abocada quizá a la intervención pública, o cualesquiera otras soluciones que pudieran barajarse desde fuera, pues el ambiente en este municipio es irrespirable y tenso, muy tenso. De hecho, este martes casi una veintena de trabajadores encabezados por el portavoz del sindicato CSIF en la localidad, Miguel Pineda, intentaron tomar las instalaciones municipales para encerrarse y llamar la atención sobre su situación. Pero a última hora de la tarde fueron desalojados. El sindicato anunció que llevará a los tribunales el caso.

Aún así estos se manifestaron en el pórtico del Ayuntamiento para poner de relieve algo que ya vienen sufriendo desde el año 2011, desde cuando se vienen repitiendo meses y meses de impagos a trabajadores municipales y actos de protesta continuados para alertar de esta situación lamentable. «Hemos intentado un encierro indefinido. Queremos que se nos pague. Esta situación está causando una desgracia generalizada en el pueblo donde la gente que trabaja en el ayuntamiento, o en empresas relacionadas con él está incumpliendo sus pagos de hipotecas, no pueden pagar el agua o la electricidad, les están quitando sus coches. Hay familias enteras que dependen de uno de estos sueldos para vivir y hace nueve pagas que no ven un euro. No tienen con qué dar de comer a sus hijos», detalla Pineda.

Este representante de los trabajadores explica que hasta ahora, el Ayuntamiento, han ido capeando el temporal con los pagos esporádicos salidos del ICO, la línea de préstamos del Gobierno, sobre todo para el pago a proveedores. «Ahora la cosa está muy complicada. Aunque, la oposición ha alertado de que el alcalde ha negociado una venta de corcho in extremis e ilegal para salvar la misma», añade el sindicalista.

De hecho el alcalde, del Partido Andalucista, Antonio Granero, explica a duras penas el porqué de esta situación. «He heredado 14 millones de euros de deuda del PSOE y ahora está en 10 millones. Entiendo las manifestaciones del que no cobra pero trataré de pagar esos 1,2 millones a final de mes. Tengo un pagador», intriga, sin decir quién se hará cargo de este montante Granero, que pese a todo no descarta presentarse a los nuevos comicios.

«Este ayuntamiento ha sido un Malaya 2 pero mis denuncias sobre la gestión anterior han sido archivadas. Se han hecho muchas cosas en esta legislatura y se ha creado trabajo. Yo hasta me he arruinado por este pueblo. No lo dejaré morir como médico que soy», esgrime el regidor sobre la gravedad del asunto.

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