"¿Los tres adioses de Andrés Beffa…?", por Cristóbal Moreno El Pipeta

“Adiós, me retiro…, de los Talleres por la Paz éste es el último que dirijo; en sucesivos años lo harán otros”. Así se despedía Andrés Beffa, previo a la magnífica actuación de los cubanos (apoteósica desde su director hasta el trompetista).

 ¡Como si los Talleres por la Paz fueran a continuar celebrándose con tal paradigma para la consecución de la paz…! ─Al menos eso es lo primero que a la mayoría de los asistentes se le vino a la cabeza ─

¡Por fin! ─dirían algunos─ ¿En verdad habrán sido estos los últimos? ─Se preguntaban otros─. Pobres y últimos, pero no por eso carentes de importancia, de interés, de trabajo, de abnegación y de sacrificios ¿Es este el fin de sus inmediatos colaboradores? ¿Si continuaran ─ellos y los talleres, y ahí está la duda─ tendrían la misma calidad y seguirían con la misma línea al haber cesado su creador? ¿O con él va a caer también, en este pueblo, la utópica y magnífica iniciativa de abogar por la tan esquiva paz? 

       

 Al menos, hasta ahora, los Talleres han sido amenamente culturales, interesantes y creativos en ideas blancas entre mulatos y etnias de diferentes razas. Aunque la idea, no cambiaría de color, seguiría siendo blanca, como la misma paloma. Andrés sin embargo, no es blanco, ni alto, es más bien bajo y moreno ─posiblemente de procedencia íbera como la mayoría de todos nosotros─ y transita en un mundo oscuro y negro como la misma paloma en el interior de la esfera terrestre. ¡Qué más da, siempre que las ideas sean claras y buenas! Olvidémonos ─ahora que se convierte en persona normal─ principalmente de sus virtudes, de sus favores, de su buen hacer, del cariño de la mayoría hacia él, de la lucha por su pueblo ─aunque errando en algunas cosas ha demostrado ser humano como todos─ lo hayamos votado o no; ahora hay que recordar sus defectos no sus virtudes, sus errores no sus aciertos, su pasotismo no su lucha ¡Ahora que no te necesito te vas a enterar de lo que antes, por prudencia, no hemos querido decirte! ¡Y no me vengan con esas de que “los próximos te harán bueno”…¡ ¿Qué son veintiocho años siendo el más votado?

Sin Beffa (y seguiremos augurando) no solo la paloma queda desnuda, sino los mismos Talleres por la Paz que dejarán de ser talleres y lugar de encuentro de jóvenes y cultura; aunque habrá metamorfosis de eventos con fines o sin fines, pues sin ellos el pueblo se aburre. El pueblo, los pueblos, no es/son nada sin eventos de todo tipo (fútbol, toros, teatro, cante…) que todo es cultura y lo tranquiliza.

Estos Talleres han sabido a más despedidas; hasta la misma música cubana era ya vieja en boca de jóvenes al mando de un gran viejo, aspirante de tres “Grammys”,  que en sus canciones recordaba al “Che”.

En la orquesta de amalgama andaluza: gaditana, sampableña y jimenata…, también envejecía el tiempo de sus directores, con años de incógnita futura: “Un mundo deja pasar a otro con más fuerza –o menos- el tiempo lo dirá. Una época está agonizando, visible y sin sanar. Un cambio se está produciendo, percibiendo, asimilándose; un futuro se está escribiendo y dibujando con la suspicacia de si será un buen libro o un mal cuadro”.

El adiós de Andrés sonó a mucho más: a un adiós político forzado por los avatares del tiempo y de la vida, ni desechado ni vencido: olvidado, aislado, abatido  a causa de las heridas sufridas en su recorrido hasta sufrir apatía estadista por la  degeneración y corruptela de las especies políticas.

Recibió flechas envenenadas a doquier y gruñidos de leones sin melenas con fuerzas incontroladas, apuntaban a su diana. Eran de las piezas enmascaradas, invisibles, escondidas, vengándose del cazador; y el cazador, distraído,  oteaba la inexistencia de un nuevo líder, de un cachorro sampableño de igual camada. A todos disparaba con espráis quitamanchas. Demasiado espráis ha utilizado para tan pura, digna y sencilla pieza. A estas alturas debería saber: que ya la jaula se ha convertido en ratonera, y que la llave de la puerta la perdió cuando el pueblo inició sus pasos hacia la E.L.A., aspirados pasos que él no respaldó quizás buscando ser algo más que el presidente de una Junta de Distrito y cuando lo hizo, ya fue tarde, hasta la Ley había cambiado en contra de nuestras aspiraciones.

 

Sin embargo hemos de reconocer que, en beneficio de Buceite, a todos los políticos pellizcó como un cangrejo, y esos pellizcos en formas de migajas están ahí, en un par de calles-paseos y un par de fuentes; en una Junta de Distrito y sus dependencias muy bien estructuradas (suponemos que la del nuevo edificio se terminará) y su plaza de la Constitución; en una calle Real que nadie quería (y que está muy bonita, muy amena y cultural, aunque poco práctica) y otras dos plazas-parque juvenil más en la calle Jimena; las Casitas Nuevas de la C/ Sebastián Pineda y sus facilidades de adquisición para los necesitados fue un gran logro. Y no deberemos olvidar que en vísperas de elecciones municipales se arreglaban las calles del pueblo (esto a lo mejor lo hacen todos). Al menos sacaba las uñas, y sus uñas llegaron a arañar con fuerza cuando mandaba su partido, que ha sido casi siempre, y él ha sido una pieza clave para ello.  Lástima…, otra vez de maestro ─¡Cuánto desagradecido y ciegos hay en las altas esferas de la política!─.

Ahora, a saber, si habrá quien se lime las uñas en el futuro…, pues como los gatos en el último rincón de una gran ciudad, para sobrevivir y conseguir algún ratoncillo comida de sus crías, ha de acompañar al bufido unas uñas bien afiladas y largas que den respeto a sus oponentes. Él, además del bigote ha tenido esas uñas y ese rugido, no de gato, sino de león. 

Hemos de creer que ese adiós, para la próxima época política, nos va a dejar huérfanos de ese vacío de experiencia personal. Muchos se quedarán tranquilos.

Veintisiete años siendo Presidente del Distrito, son muchos años, el récord es de D. MANUEL MUÑOZ PORTILLO, con cinco nombramientos y fechas diferentes, sumando entre todos algo más de treinta y cuatro años al cargo de la responsabilidad del pueblo. “Aunque ANDRÉS BEFFA, por ahora, ostenta el récord de más tiempo ininterrumpido en el cargo, 27 años y un mes seguidos hará el próximo seis de agosto  (06-07-1.987 al 06 de agosto de 2.014).

 

Nadie es imprescindible, ya se sabe, pero mucho va a tener que demostrar el que le sustituya hasta ganar la misma confianza que él ha obtenido. No es fácil, ni mucho menos; pero como todo, también puede ser mejorable, solo es cuestión de probar. Muchas cualidades ha de tener su sucesor y más aún cuando en el Ayuntamiento no gobierne su partido: Activo, Afectuoso, Agradecido, Ahorrativo, Alegre, Altruista, Amable, Ambicioso, Amistoso, Atento, Audaz, Austero, Auténtico, Aventurero, Benévolo, Bondadoso, Cabal, Capaz, con Carácter, Caritativo, Cauto, buen Vecino, Comprensivo, Comprometido, Comunicativo, Concienciado, Conciso, Constante, Cortés, Creativo, Decidido, Diligente, Discreto, Educado, Elocuente, Emotivo, Enérgico, Entusiasta, trabajador en Equipo, de buen Escuchar, Esforzado, Estudioso, Fiel, Firme, Fraternal, Generoso, Hábil, Hogareño, Honrado, Humilde, de buen Humor, Idealista, Ilusionado, Imaginativo, Ingenioso, Ingenuo e Inocente (solo parecerlo), Insistente, Inspirado, Instintivo, Intuitivo, con Inventiva, Juicioso, Justo, Laborioso, Leal, buen Lector, defensor de la Libertad, Líder, Luchador, De buena Memoria, Natural, Noble, con objetivos, Observador, Optimista, Original, Pacifista, Perseverante, con Personalidad, Persuasivo, Popular, Pragmático, Previsor, Prudente, Puntual, Razonable, Realista, Rebelde, Reflexivo, Riguroso, Sencillo, con Sentido común, Sentimental, Sereno, Serio, Simpático, Sincero, Sobrio, Sonriente, Soñador, Tenaz, Tolerante, Trabajador, Utópico, Valiente, Valeroso, Vocacional, Voluntarioso, y muchos más…, pero sobre todo “Político sin bajeza...” y Contorsionador. Contorsionista para ir introduciéndose en las intrigas, recovecos, resquicios y grietas del poder y de la política, con tal de conseguir algo para este pequeño, pero tranquilo y dependiente pueblo de San Pablo de Buceite.

Cuando llegue el momento: que gane quien gane, pero que gane, para que ganemos todos, y dejemos de una vez de comer migajas… Esperamos no acordarnos del referido dicho “de que el nuevo hará bueno al saliente”. Tú te puedes ir con la conciencia tranquila del deber cumplido. Aunque siempre habrá quien diga: ¿tú crees…?