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El alcalde de Jimena Guillermo Ruíz es de los que cobra como uno de los muchos "vicepresidentes" de Mancomunidad, como antes lo hizo Fernando Gómez, y otros muchos de Jimena y de otros municipios. Puestos políticos innecesarios que solo generan un sueldo para el que lo tiene, y no reporta ningun beneficio a la comarca.
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Pero al presidente de Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar, Diego González de la Torre no le parecen tantos los cargos políticos de Mancomunidad y de ARCGISA.
En Mancomunidad ha recortado el 50% en sueldos y cargos políticos pasando de gastar 740.968 euros anuales a 370.484 euros en 2013. Y en ARGISA donde muchos cobran más que el presidente de la Junta de Andalucía ha prometido bajar los sueldos a los directivos a partir de septiembre.
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Leído en el diario Europa Sur. Por su interés reproducimos esta noticia.
"El personal político en la Mancomunidad ya lo reduje y en Arcgisa es mínimo"
Tras dos años de mandato, continuará proponiendo medidas para racionalizar gastos y mejorar los servicios Asegura que congelará las tasas para 2014 y, si puede, las rebajará
A. R. · A. Muñoz
Diego González de la Torre (PP) ha cumplido ya su segundo año como presidente de la Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar con la convicción de que, para 2014, congelará las tasas de basura y agua. Tras negociaciones con su socio de gobierno (PA) en la Administración comarcal, propondrá al consejo de administración de Arcgisa cambios para racionalizar gastos y mejorar los servicios a los ciudadanos.
-¿Por qué es necesaria una Mancomunidad de municipios en tiempos de austeridad?
-La Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar es necesaria para mejorar y dar un mejor servicio a los ciudadanos por el tema de la economía de escalas. Hoy en día, a los ayuntamientos, sobre todo a los pequeños, les es uy difícil llevar sus servicios propios, sobre todo el abastecimiento de aguas y la recogida de residuos. Si se asocian es más beneficioso porque las tasas son más baratas. Es necesaria como gestora de servicios, más amplios y más baratos.
-¿Cree que los ciudadanos comprenden el trabajo que se hace en la entidad, en especial en Arcgisa, y el coste que conlleva?
-A nadie le gusta pagar, como es natural. Si no lo saben, posiblemente sea culpa nuestra, por no saberlo explicar. Al principio del mandato me propuse hacer una buena pedagogía para que los ciudadanos del Campo de Gibraltar conocieran la mancomunidad y vieran que es necesaria. Posiblemente no lo he hecho porque había tantísimo por hacer que no me ha dado tiempo a ir pueblo por pueblo explicando. No a los políticos, sino a los ciudadanos. La mancomunidad ha atravesado un periodo muy difícil y ha estado a punto de desaparecer. Gracias a unos planes de ajuste muy severos, en los dos primeros años de mandato la cuenta de ganancias ha sido por primera vez positiva y ha habido beneficios de unos 4 millones de euros. En este ejercicio también vamos a tener otros otros 4 millones de euros. Hay que pagar las deudas, pero ya estamos en disposición de decir que para 2014 mi propósito es congelar las tasas y si puedo bajarlas, mejor. Aunque lo que hemos subido estos años ha sido el IPC.
-¿Comparte que haya 10 consejeros que ganan más que la presidencia de la Junta?
-Yo gano mucho menos que todos ellos. Los sueldos hay que revisarlos, eso lo llevo a este consejo de administración, la reestructuración de la empresa, sobre todo de la cúpula directiva. Y esa revisión salarial también. Es muy difícil ponerle precio a un trabajo, sobre todo en el caso de la recogida de residuos, que es impagable. Nadie está bien pagado, no los directivos de Arcgisa, nadie, pero hay que ponerle un precio. De ahí esa revisión. De todas formas, los sueldos, comparados con la función pública y las empresas públicas tampoco son disparatados. Incluso podemos estar por debajo de ellos porque la misma ley marca unos salarios para las empresas públicas. Son sueldos altos que venían, que ya estaban, y yo los congelé. Ahora yo llevo al consejo de Administración ese reajuste: qué organigrama necesitamos para el mejor funcionamiento de la empresa e irá la revisión salarial de esas personas.
-¿Puede adelantar cómo va a ejecutarse esa reestructuración prometida en Arcgisa?
-Yo lo que llevo al consejo de administración es encomendar al director general de la empresa que presente un nuevo organigrama, una reestructuración de la empresa. Eso es lo que marcan los estatutos. Quien tiene que presentar y hacer la reorganización de la empresa es el director general. Lo somete al consejo de administración y este lo aprueba, lo rechaza o lo modifica. Los consejeros delegados son políticos y nos corresponderá el aprobarla o modificarla en aquello que veamos.
-¿En qué términos va a producirse, en rebaja de personal, de salarios, en el número de consejeros?
-Eso lo sabremos cuando tengamos la propuesta. Yo tengo mi idea, pero no soy técnico. Visto el organigrama y el de otras empresas iguales y los asesoramientos que tengamos, se decidirá cuál es la más viable, la más efectiva, la más económica, eficiente y dé un mejor servicio a un mejor coste. Quizá podríamos decir que podríamos trabajar con la mitad de personal, pero bueno, a lo mejor con la mitad no se recoge la basura todos los días. Pero yo no estoy dispuesto a hacer eso.
-Antonio Rodríguez anunció el viernes la renuncia a su cargo como consejero delegado, ¿se le va a sustituir?
-Bueno, ha renunciado. Él me había comunicado que iba a dimitir. Eso no me corresponde a mí. Él es consejero delegado en ese pacto por los servicios que hay para el mejor funcionamiento y para la estabilidad de la empresa. Ya no sé si el PSOE lo va a sustituir o no.
-¿Se prevé algún movimiento más en el consejo de administración?
-No, la reestructuración será del personal laboral. Yo sí reestructuré el personal político en la Mancomunidad y reduje bastante el coste político. El personal político en Arcgisa es mínimo, en la Mancomunidad sí era grande y lo reduje. Ahora mismo estamos en la reestructuración del personal laboral de la empresa.
-¿Necesita Arcgisa consejeros delegados, que son cargos políticos, más que técnicos?
-Necesita personal técnico cualificado pero también hay unas decisiones políticas. A lo mejor si dependiera del personal técnico es lo que hablaba antes, se suprimiría la recogida de residuos sábados y domingos. Esa puede ser una propuesta técnica pero sin embargo para eso están los políticos. Para decir que no podemos. Como es una empresa pública, naturalmente, está sometida a un control político por parte de los dueños de la empresa, los ayuntamientos, cada uno con su consejero. Lo que no puede haber es más políticos que técnicos, eso por supuesto. Porque los que entienden son los técnicos.
-¿Han consultado ya con el PA esa reestructuración?
-Sí, el PA, como socio de gobierno, hemos estado viendo lo que vamos a llevar. Son peticiones que también hacía el PA, que veíamos nosotros que eran necesarios, como reestructuración, revisión salarial.
-Usted define la relación con su socio de gobierno como un matrimonio. ¿Está más cerca del divorcio o de la reconciliación?
-Bueno, yo creo que en un matrimonio siempre hay diferencias y lo que importa es el diálogo, el bien de los hijos, y se pueden llegar a muchos acuerdos. En este caso, esta relación política de un gobierno de dos naturalmente hay formas diferentes de pensar. Lo que hay que hacer es hacer coincidir esas dos posturas en beneficio de un mejor servicio. La Mancomunidad es complicada, debe estar con esos siete municipios y se tiene que entender con diferentes colores políticos. Es un equilibrio inestable en el que siempre hay distintas formas de parecer, pero eso también lo hace atractivo. Siempre buscando el beneficio de todos, de toda la comarca.
-¿En qué situación se encuentra el pacto por los servicios públicos?
-Se está cumpliendo y se lleva bien por la mejora de la calidad de los servicios.
-¿Está condicionando la relación con sus socios la acción de gobierno?
-Hombre, hay que estar siempre en ese equilibrio inestable que decía. Todo es cuestión de responsabilidad, de ver las cosas, de hablarlas. No se puede trasladar el gobierno municipal al gobierno de la Mancomunidad. Sería un error. Hay que saber cada uno donde está. Y los consejeros delegados pues tienen que saberlo también. Como son los alcaldes, tienen que defender los intereses de su ciudad, porque para eso están ahí. Pero cuando se sientan en el consejo de administración deben tener en cuenta también los intereses de toda la comarca.
-¿Cómo valora que La Línea no vaya a integrar en Arcgisa su servicio de aguas?
-Yo tenía la esperanza de que lo hiciera. Parece que no va a ser así. Tenemos la recogida y el tratamiento de residuos en La Línea pero no vamos a tener el agua. No es que se salga pero a mí me gustaría que estuviera porque haría una empresa más fuerte. Cuando empezamos, la EDAR de Algeciras no estaba y ahora está en la Mancomunidad. Con el tiempo a ver si podemos ir asumiendo otros servicios.
-¿Supone una ruptura del acuerdo por los servicios públicos?
-Nunca ha estado pero es otra de las cosas que le ha hecho resentirse. Es otro caso de ese matrimonio que decíamos, ¿no? Claro, debería de estar. Pero bueno, no es así y ya me gustaría. Que lo resiente, naturalmente. Pero algunas veces no podemos ser drásticos porque también hay que pensar en el resto, en qué hacemos, cómo nos quedaríamos.
-El Partido Independiente del Valle del Guadiaro ha anunciado que quiere plantear al pleno de San Roque su salida de Arcgisa.
-Sí, lo ha pedido en pleno, ya no sé si lo sacará adelante o no. Para la empresa sería un golpe bastante serio y yo confío en que no salga adelante, pero si ocurre estaremos en otra situación. El señor Mayoral tiene algunas excentricidades y está contra la Mancomunidad creo que porque no está y no la conoce. Muchas veces esas cosas son cantos al sol que hace el señor Mayoral, que yo respeto, por supuesto, pero no comparto, la verdad. Algunas veces se mira solo para sus votantes. Cuando nunca se ha pagado una cosa pero se ha utilizado y ahora lo tiene que pagar, pues es caro. Claro, es que antes no pagaba. El agua que se bebe uno hay que pagarla. Otra cosa es que la pagaran otros.
-¿En febrero la Mancomunidad aplicó un plan de ajuste que supuso despidos, ¿cabe alguna posibilidad de recolocación?
-No fueron despidos propiamente. Por ejemplo, con la Fundación Universitaria resultó que con la implantación del Plan Bolonia las licenciaturas pasaban a grados y a la Universidad de Cádiz. Luego también ha habido programas que la Junta redujo las subvenciones. Pues si en un futuro la Junta pone esos programas de nuevo y con la nueva ley de régimen local podemos tener esos servicios, se volverán a retomar. A nadie le gusta desprenderse de personal, pero la situación obligaba a eso. Al principio teníamos la angustia de pagar una nómina e iniciar el trabajo para pagar la del mes siguiente. Eso es angustioso. Ahora tenemos unos ingresos garantizados y las nóminas se están pagando en su día, sin ningún retraso y eso es importante.
-¿Cómo valora que Gibraltar haya planteado construir una incineradora de basura cuando la colonia supone una importante fuente de ingresos?
-Gibraltar está haciendo cosas que nos sorprenden diariamente. Nosotros tenemos el tratamiento de residuos de Gibraltar y de Ceuta y la verdad es que cuando se hizo benefició a Gibraltar y a la comarca. No solamente porque Arcgisa tenga un ingreso más, sino que benefició a la comarca desde un punto de vista medioambiental. Muchos de esos residuos acababan en el mar y contaminaban las playas cuando venía el Levante. El que ahora decidan poner una incineradora, bueno. Hombre, lo que no estamos de acuerdo es que se construya en terrenos ganados al mar, que son aguas españolas. Eso es lo principal.
-La Mancomunidad nació en 1985 y uno de sus objetivos era la mejora de las relaciones con Gibraltar. ¿Piensa escenificar algún acercamiento, al margen del contencioso?
-Ahora mismo la cosa está difícil. Yo lo tengo en stand by porque no es el momento. Eso es el ministerio de Asuntos Exteriores el que lo tiene que decir. Cuando eso se resuelva, la Mancomunidad tendrá otro papel. Ha sido una lástima que se fuera con el foto tripartito, nosotros creemos que fue un error y estamos dispuestos a seguir en esas relaciones de vecindad. Pero tienen que ser primero los gobiernos y nosotros estaremos dispuestos a lo que nos digan.
-¿Tiene futuro la Mancomunidad, más allá de los servicios de agua y basura?
-Sí, sí puede tenerlo. El Campo de Gibraltar tiene un desarrollo portuario e industrial muy importante pero le falta el desarrollo turístico como comarca. Yo siempre digo que la comarca es como una olla con dos asas, una es Tarifa y los deportes de viento y la otra es Sotogrande con el golf y el polo. Además los dos son de un reconocido prestigio internacional. Pues tenemos que hacer que el resto de la comarca se aproveche de esos dos potenciales. Ahora estamos trabajando en la creación del Campo de Gibraltar como estación náutica.
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