"Cultura, crisis y colaboración ciudadana", por José Regueira Ramos

Regueira y Hernández en el 50 Aniversario de la Iglesia de San Pablo Apóstol

José Regueira Ramos es farmacéutico, historiador, y Cronista Oficial de Jimena.

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En estos tiempos de crisis prologada y profunda, es lamentable el espectáculo de latrocinios perpetrados por banqueros y algunos políticos, en contraste con el sufrimiento de la mayoría de la población, que está pasando por tiempos enormemente difíciles. En contraste con casos como Bárcenas, Ruiz-Ferrán, Blesa o tantos otros recientes, quiero resaltar el de personas que demuestran un gran altruismo en labores humanitarias o en actividades antaño subvencionadas. Estas líneas pretenden ser de terapia anti-desánimo por la crisis y los latrocinios. Dada la naturaleza cultural de esta sección, me limitaré a citar casos de apoyo o colaboración con actividades relacionadas con distintos campos de la cultura sin salirnos del ámbito territorial de difusión de esta publicación.

    Un ejemplo notable es el de José Antonio Hernández, catedrático de Teoría Literaria y director del Club de Letras de la UCA que, pese a estar jubilado, sigue impartiendo su prestigioso magisterio de forma altruista a los escritores no sólo de Cádiz  sino también a los de la zona de Jerez y del Campo de Gibraltar. Incluso se ha ofrecido a impartir cursos intensivos en otras localidades de la provincia con las que mantiene lazos afectivos, siempre que haya un grupo de personas interesadas. Únicamente pone dos condiciones: que se le avise con tiempo para programarse dadas sus múltiples ocupaciones y que no se le hable de ningún tipo de remuneración ni siquiera de gastos de desplazamiento o estancia, que son de su cuenta. Por cierto que Hernández participará en unos próximos Talleres por la Paz a celebrar en San Pablo de Buceite que, pese a tratarse de una localidad de poco más de 1.500 habitantes, ha conseguido un importante prestigio en estas Jornadas de ámbito internacional, multiétnico y multicultural. En ellas han participado artistas y personalidades prestigiosas como fue el caso del ex-presidente de la Unesco Federico Mayor Zaragoza, que intervino el año pasado. Es otro importante ejemplo de altruismo, ya que vino a coste cero.
    Recientemente se han celebrado en Jimena las Jornadas de Historia local que vienen teniendo lugar de forma ininterrumpida durante los últimos veinte años. En ellas han participado prestigiosos arqueólogos, prehistoriadores o historiadores que se han desplazado desde Sevilla, Granada, Málaga e incluso desde Inglaterra sin haber querido cobrar ni siquiera gastos de desplazamiento o estancia. Es de destacar el caso del hispanista inglés Jonathan Sebastian Browne, gran enamorado de esta zona por haber vivido durante dos años de su infancia en Jimena. Es un consumado especialista en historia del Campo de Gibraltar y Sur de Andalucía, de cuya colaboración en estas Jornadas esperamos disfrutar en otras ocasiones.
    Un caso excepcional de altruismo, generosidad y amor a su pueblo, Estepona, es el de Francisco Javier Albertos. Este esteponero residente desde hace muchos años en Barcelona tiene al menos dos pasiones, que practica con una perseverancia e ilusión nada comunes : la gnomónica (ciencia que estudia los relojes) y la historia de su pueblo. Desde hace muchos años se ha dedicado a recopilar bibliografía y documentos relacionados con la historia no sólo de Estepona sino también de su entorno geográfico, incluido el Campo de Gibraltar. Con estos documentos, fotografías y comentarios personales ha ido confeccionando una serie de tomos  encuadernados primorosamente y con los que ha ido formando una increíble colección que son un tesoro documental para los estudiosos o interesados en la historia esteponera. Estos tomos, suyo número supera ya los ochenta, los ha ido enviando a la biblioteca municipal, donde se conservan en una sección especial muy llamativa por su encuadernación en tonos colorados. Albertos es académico de San Telmo y tiene en su poder otros reconocimientos. Pero entre ellos no parece estar ninguno de su pueblo. Él interpreta que no ha valorado el extraordinario aporte cultural que ha llevado a cabo desinteresadamente. Incluso ha amenazado con retirar de la biblioteca municipal su colección de libros. Esperamos que esto no se produzca y que se solucione este desencuentro con las autoridades de su pueblo. De producirse, sería una gran pérdida cultural para esta localidad costasoleña
He considerado oportuno citar estos ejemplos de generosidad que nos quedan tan cercanos temática y territorialmente. Como vemos por estos ejemplos también hay personas de gran solidaridad, generosidad y desprendimiento. Como hay miles de personas entregadas a actividades solidarias, obras benéficas, ONGs y actividades similares. Necesitamos recordar estas personas y organizaciones solidarias por higiene mental ante tanta corrupción.