lunes, 6 de septiembre de 2010

Buen ambiente y mucha diversión en el mediodía del domingo de las fiestas de la Novena

Nota de prensa del Ayuntamiento de Jimena.
Las fiestas de la Novena en honor a la patrona de Jimena viven hoy su día grande, que tendrá su punto culminante esta tarde con la salida procesional de la imagen de la Reina de los Ángeles por las calles del núcleo que lleva su nombre. Sin embargo, en el entorno del Santuario de la patrona y el recinto ferial, la actividad comenzó alrededor del mediodía.
Tras una noche intensa en la que la diversión se prolongó hasta bien entrada la madrugada en la caseta municipal, al mediodía tocaba cumplir con el último de los actos litúrgicos en honor a la Reina de los Ángeles.Tras nueve días de rezos del rosario y celebración de la eucaristía, el último de los oficios religioso tuvo, un año más, un toque más festivo. El rezo de primera hora de la mañana se mantuvo como habitualmente pero la eucaristía se retrasó hasta las 11.00 horas y contó con la presencia del Vicario General de la Diócesis de Cádiz y Ceuta, Guillermo Domínguez Leonsegui.
Además, como también viene siendo tradición, se contó con la actuación de un coro rociero. En este caso, se trataba del coro Como Nadie, de San Roque, que puso el toque rociero a la mañana.
El oficio sirvió, además, como carta de presentación ante los fieles de la nueva junta directiva de la Hermandad de la Reina de los Ángeles y para descubrir una placa instalada en el santuario en recuerdo de los recientemente finalizados trabajos de restauración a los que ha estado sometido el templo.
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Concurso de platos típicos
Poco después del mediodía, la caseta municipal, instalada en el parque Práxedes Gómez, abría sus puertas para la celebración de una nueva edición del Concurso de Platos Típicos de la Novena. Como cada año, la cita sirvió de excusa para que muchas familias y grupos de amigos y conocidos pasaran un mediodía de feria entrañable alrededor de una mesa.
Este concurso pretende incentivar la imaginación cocinera de los jimenatos y, al mismo tiempo, poner un granito de arena en el mantenimiento y recuperación de las recetas más características de la gastronomía de la zona. Así, se habían previsto premios para los mejores primeros y segundos platos así como para los mejores platos de repostería. Además de ello, existía una categoría especial para premiar al mejor plato típico y a la mejor repostería típica.
En esta ocasión fueron 69 los platos presentados a concurso: 12 en el apartado de primer plato, 27 en el de segundo plato, 18 en la categoría de repostería, 7 en la sección de plato típico y 5 en el apartado de repostería típica. La mayoría de ellos estaban confeccionado por vecinas y vecinos del pueblo haciendo uso de ingredientes de lo más tradicional.
Una vez más, la organización del concurso acudió a representantes del mundo de la restauración de Jimena y del resto de la comarca para formar el jurado calificador encargado de conceder los premios. En este caso, el jurado estuvo compuesto por María del Mar Gutiérrez, propietaria del restaurante barreño Los Jardines; la comercial Toñi Gómez; Paquita Gutiérrez, gran conocedora de la gastronomía de la zona y el empresario restaurador granadino afincado en Jimena José Antonio Campoy.
Los cuatro tuvieron el privilegio y responsabilidad de probar todos y cada uno de los platos presentados antes de emitir su veredicto, en el que pesó, además del sabor, la presentación estética y la calidad de los ingredientes empleados en su elaboración.
Cada año, la organización de la Novena sorprende a los asistentes con una pequeña exposición o representación de productos fabricados o confeccionados en Jimena. Y esta ocasión no fue una excepción. Un magnífico bodegón confeccionado sólo con frutas y hortalizas por parte del jimenato Juan Antonio Ríos, toda una obra de arte, llamó la atención de muchos de los participantes en el concurso de platos típicos.
El mediodía del domingo de Novena resultó de lo más animado, también en el apartado musical. Primero, el coro rociero Como Nadie repitió actuación y, más tarde, sería la orquesta local Gato Negro, un valor seguro en lo que respecta a animación, la que terminaría por hacer bailar a buena parte de los asistentes.
Caballistas
Al mismo tiempo, el entorno de la caseta de la Peña Caballista El Estribo era igualmente un hervidero de personas, en este caso aficionados al mundo del caballo, que acudían atraídos por los concursos caballistas y exhibiciones ecuestre organizados para la ocasión.

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