Con ello se pretende que los futuros jardineros y trabajadores forestales de la población sean conscientes de los peligros que para la flora supone el uso de especies invasoras y, a su vez, sirvan de correa de transmisión en la divulgación de este mensaje.
El Programa Andaluz para el Control de las Especies Exóticas Invasoras pretende catalogar las especies invasoras, controlar sus poblaciones y desarrollar campañas de sensibilización y formación sobre los riestos ecológicos y económicos asociados a su expansión por el territorio andaluz.
Las especies exóticas invasoras suponen en muchos casos la destrucción de ecosistemas muy frágiles como marismas y riberas, y la desaparición de especies autóctonas, además de causar serios problemas medioambientales y un altísimo coste económico como ocurre con numerosas malas hierbas (por ejemplo bledos y cenizos), el jacinto de agua o el helecho de agua. Del mismo modo favorecen la aparición de parásitos que afectan a especies autóctonas o incluso al propio ser humano.
La campaña autonómica apuesta por la prevención y aporta alternativas a la utilización de especies no originarias de nuestra zona por otras que sí lo son. Así, entre las plantas acuáticas se pretende desterrar el uso de especies como el jacinto de agua, la lechuga de agua, el helecho de agua, las slvinias o las elodeas, para, en su lugar, recomendar el uso de potamogenton, nenúfar blanco, enera, sauzgatillo, hiebaluisa o lirio amarillo.
Por lo que respecta a las plantas terrestres, se pide especial atención a evitar la uña de león, mientras que se apuesta por la mielenrama, el asterisco, el romero, las lavandas, las siemprevivas, las albaidas, los tomillos o las santolinas, entre otras muchas.
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