La iniciativa parte de una ciudadana francesa y su objetivo es crear una zona de descanso y experiencia cherokee
El poblado tardó en construirse más de dos meses y se levantaron tiendas iguales a las de los indios de América del Norte
Y. G. T.
En medio del Parque Natural de Los Alcornocales se sitúa un auténtico poblado indio, concretamente en Las Jarandillas, en Castellar. Una francesa, Martina Eyrolle, se instaló en la zona con la idea de crear un centro de descanso, rodeado de fresnos y helechos a orillas del río Guadarranque.
En medio del Parque Natural de Los Alcornocales se sitúa un auténtico poblado indio, concretamente en Las Jarandillas, en Castellar. Una francesa, Martina Eyrolle, se instaló en la zona con la idea de crear un centro de descanso, rodeado de fresnos y helechos a orillas del río Guadarranque.
Camuflado en el interior del bosque de ribera, se levanta el poblado indio compuesto de 10 tiendas con una capacidad para 60 personas en el que vivir una experiencia distinta y casi desconocida en el sur de Andalucía. Martina Eyrolle señala que las tiendas son las típicas de los indios de Estados Unidos y Canadá. La emprendedora asegura que para instalar todo el poblado fue necesario dos meses.
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---La instalación ambienta y reconstruye una comunidad cherokee de América del Norte en los montes andaluces, donde no hubo indios pero sí un entorno natural envidiable. El lugar ofrece la posibilidad de vivir una experiencia completa como poblado indio con sus tipis ignífugos con suelos de madera, sus hogueras, canoas para pasear por el río, arcos pieles y dianas que suponen una atractiva oferta para disfrutar en familia, con compañeros de trabajo o con amigos. Para los más aventureros de la comarca pueden optar a deportes de aventura con canoas y otras actividades.
Junto a la experiencia Cherokee, se pueden optar a multitud de actividades relacionadas con el entorno natural, paseos a caballo, senderismo, observación botánica, escalada, composición de perfumes naturales, masajes e incluso clases de yoga en plena naturaleza. También dispone de una piscina, que hará las delicias de los más pequeños.
Asimismo, el contacto con la naturaleza es total porque se pueden encontrar todos los animales típicos de Las Jarandillas, como ciervos, jabalíes, y muchas aves diferentes. Lo mismo ocurre con las especies botánicas, se pueden observar un gran número de plantas autóctonas .
Martina Eyrolle asegura que la zona es muy relajante, por lo que resulta ideal para instalar estas iniciativas medioambientales. Además, espera llegar a un acuerdo con el Ayuntamiento para que los escolares de Castellar puedan asistir en campamentos de verano o antes de que finalice el curso escolar. Así mismo, espera hacer extensivo este acuerdo al resto de municipios de la comarca.
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