Leçido en el Faro Información. Por su interés reproducimos esta noticia.
Susana P. Custodio.
El pueblo de Gibraltar salió en la mañana de ayer jueves a la calle en el intento de demostrar al Ministerio de Defensa que no están de acuerdo con la decisión tomada sobre el ISP Contract y para hacer ver que los trabajadores civiles de la base militar no están solos en su lucha. Sindicatos, partidos políticos y organizaciones sociales y empresariales se dieron cita en una masiva protesta que discurrió pacíficamente por Calle Real.
Unas diez mil personas apoyaron en la mañana de ayer jueves la manifestación que organizada por el Consejo Sindical General de Gibraltar protestó contra la recientemente anunciada decisión del Ministerio de Defensa de otorgar a la compañía británica Serco Ltd. el contrato de infraestructura y servicios, rechazando a su vez la opción interna presentada por sindicatos y trabajadores del Peñón. La marcha estaba encabezada por todos los representantes sindicales del Peñón, quienes portaban una pancarta en la que bajo el nombre del Consejo General Sindical podía leerse Gibraltar supports MOD; MOD support Gibraltar!!!. Todos los partidos políticos se vieron representados en la protesta, con la mayoría de los ministros encabezados por el ministro principal, Peter Caruana, los miembros de la Oposición sin su líder, Joe Bossano, que se encuentra en Inglaterra y miembros del PDP con Keith Azopardi al frente.
Hacía muchos años que las calles de Gibraltar no vivían con tanta intensidad una demostración de este tipo. En el pasado, recordar que grandes protestas fueron las conducidas contra las lanchas rápidas y la sugerencia de una soberanía compartida con España. A las 10 horas se concentraba el pueblo en Casemates Square y sus alrededores. Allí, el presidente del Gibraltar Trades Council, Edwin Reyes, se dirigió a los presentes señalando que "la decisión del ministro de las Fuerzas Armadas Adam Ingram de traspasar 300 empleos del MOD es una afrenta para los trabajadores del Ministerio de Defensa, sindicatos y a los deseos expresados por todos los partidos políticos en Gibraltar. Los sindicatos se embarcaron en la realización de una propuesta alternativa, la opción interna, que conllevaba un número razonable de despidos, ahorros financieros y una política flexible de trabajo. A pesar de nuestros deseos de modernizar y hacer más eficiente la plantilla laboral, estos se han visto ignorados y se han denegado. El pueblo de Gibraltar sabe lo importante que es el empleo estable y de calidad en una pequeña economía, fundamental para el bienestar social y económico de nuestra base familiar. La decisión del ministro de infligir este daño a nuestra comunidad es un desafío a estos principios. Por eso realizamos un llamamiento a todo Gibraltar para que muestren su solidaridad con los trabajadores del MOD en esta causa". A las 10.30 horas comenzaba una marcha pacífica a lo largo de Calle Real, cuyos comercios tenían las persianas bajadas en señal de solidaridad y para permitir a sus empleados asistir a la manifestación. También los colegios y distintos organismos públicos cerraron sus puertas para hacer de la protesta contra la actuación del MOD una cita masiva, como así fue. En las cientos de pancartas se podían leer mensajes como Serco No, In House or Go Home, ¿Dónde está la lealtad? o 600 trabajos en riesgo. La marcha se dirigió desde Casemates hacia The Convent, donde representantes sindicales arroparon al presidente del GTC, Edwin Reyes, quien hizo entrega al gobernador Sir Robert Fulton de un escrito. Fue el propio Fulton quien salió personalmente al pórtico de su residencia a recoger la carta, declarando que comprendía el pesar del pueblo y que así se lo haría saber al Gobierno británico. Agradeció a todos los participantes en la protesta el comportamiento digno que habían mantenido, deseando incluso suerte para el futuro a los representantes sindicales que se acercaron a su puerta. Posteriormente los manifestantes se dirigieron hasta Referendum Gates, al final de Calle Real, desde donde la multitud se fue lentamente dispersando. declaraciones El oficial de distrito del Transport and General Workers Union, Charles Sisarello, declaraba tras la manifestación que el apoyo que habían recibido sindicatos y trabajadores de cerca de 10.000 personas, había sido un hecho histórico. Añadía que en sus treinta años de militancia en el mundo sindical, nunca había presenciado un respaldo tan masivo a la lucha de estos colectivos, en este caso contra la decisión del MOD que afecta a los trabajadores civiles de la base. Subrayó Sisarello la importancia de contar con el apoyo de los partidos políticos y las organizaciones sociales y empresariales del Peñón, de cara a demostrar al Ministerio de Defensa que no estaban solos y que no se trata únicamente de una lucha laboral y sindical. Por su parte, el ministro principal, Peter Caruana, declaraba en la mañana de ayer que no se trataba de una protesta de trabajadores nada más, sino que el pueblo de Gibraltar se había echado nuevamente a la calle mandándole un mensaje muy claro al Gobierno británico "que la base militar británica es bienvenida y tiene en Gibraltar su casa, pero que tiene que responder y responder quiere decir que la relación no puede estar basada en lo más barato y en lo que a ellos más le convenga, sino en lo que convenga a las dos partes y pactado conjuntamente. Este unilateralismo de hacemos esto porque queremos y por ser más barato, no es un método aceptable para Gibraltar. Base militar queremos pero debe ser en condiciones que den a Gibraltar la justa parte de lo que es el esfuerzo que supone mantener una base militar". Añadía Caruana que Gibraltar siempre se unía cuando existía una amenaza externa o cuando el pueblo consideraba que estaba siendo trabajado injustamente: "Trabajador con patronal, políticos de todas partes y partidos, etc., porque en Gibraltar hay un gran sentido de justicia y cuando se une el pueblo es porque estamos todos de acuerdo y cuando es así, normalmente es porque tenemos razón". El líder de la Oposición en funciones, el liberal Joseph García, declaraba que la manifestación había sido un rotundo éxito y que el pueblo de Gibraltar había demostrado que sentía profundamente lo que estaba pasando: "El siguiente paso que tenemos que dar es pararlo. Se han producido en Gibraltar históricamente otras batallas y que aunque en un principio han parecido difíciles, finalmente se han ganado. Mi mensaje es de esperanza y esta lucha la vamos a ganar". El miembro de la oposición, Fabian Picardo, también realizó unas declaraciones señalando que el pueblo de Gibraltar había demostrado que se mantenía unido en este tema, unido en términos sindicales, laborales y políticos. "No vamos a tolerar que un Ministerio de Defensa, que tenga en Gibraltar una presencia como la que ha tenido siempre, envíe a un ministro de la Corona británica en un avión privado a decirnos que tenemos que ahorrar. Si vienes en avión privado, la economía no es lo primero que tú tienes en mente. Ni esta hipocresía, ni ninguna, las aceptaremos nosotros del Reino Unido". El líder de la oposición Joe Bossano, no tomó parte en la protesta debido a que se encontraba en Londres y tenía concertada una cita a las 17.00 horas de ayer con el ministro de las Fuerzas Armadas Adam Ingram. El encuentro tuvo lugar en el Ministerio de Defensa. Bossano tenía previsto aprovechar la oportunidad para mostrar su opinión sobre la privatización de servicios en la base militar del Peñón. Asimismo era su intención informar a Ingram del mensaje de la manifestación de ayer, con el fin de que comprendiera el enorme malestar existente. New Gibraltar Democracy informaba ayer que apoyaba plenamente las legítimas aspiraciones de los trabajadores del MOD de retener la seguridad de empleo en la base militar, añadiendo que la manifestación mostraba el gran nivel de solidaridad pública que existía con ellos en el Peñón. Con relación a los políticos y líderes sindicales que no habían dudado en ponerse en primera línea de la protesta, el partido de Charles Gomez asegura que existe cierto peligro en sus palabras y acciones, ya que podrían ser interpretadas como simples gestos vacíos. NGD realiza un llamamiento a los sindicatos y al gobierno para que públicamente digan exactamente qué han hecho durante los últimos doce meses para mejorar y apoyar la oferta in-house. Más importante aún, señalaba el partido, es que sindicatos y gobierno trabajen juntos para asegurar el empleo de los ciudadanos, añadiendo que si no están seguros de que la decisión del MOD se vaya a revocar, la sugerencia de que el contratista preferente se va a incluir en la lista negra puede poner en peligro los intereses de los trabajadores. Por su parte, el eurodiputado del Partido Conservador británico, Neil Parish, que representa a Gibraltar en Bruselas, comentaba que lo único que había hecho el Gobierno británico era optar por la oferta más económica, añadiendo que la compañía Serco, a la que se ha adjudicado el contrato, no tendrá en cuenta los intereses del personal civil británico y gibraltareño que trabaja en la base. Parish mostró gran desilusión por la decisión del MOD, ya que a su criterio se ha tomado sin tener en cuenta el excelente trabajo que venía desarrollando la actual plantilla. Añade que dejar que las instalaciones del MOD se vinieran abajo en manos de un contratista privado, era lo último que alguien quisiera. Afirmó que con esta medida se puede ver que el Gobierno laborista británico para nada tiene en consideración al pueblo de Gibraltar.
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