miércoles, 28 de julio de 2021

Podcast: "El mes de Julio", por José Antonio Hernández Guerrero

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EL MES DE JULIO

Un nuevo podcast del profesor Hernández, cargado como sus artículos, de conocimiento y sabiduría para entender y disfrutar la vida.

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2 comentarios:

Anónimo dijo...

Naciste para enseñar, José Antonio; seguro que de niño ya jugabas con otros niños a curas y maestros, y tú te entretenía con la pizarra y con las palabras, con el cielo y con la tierra, con los dibujos y con las figuras. Con el hombre y con la mujer, siguiendo la lógica unión que tenías dividida entre lo real y lo supuesto; entre un futuro dedicado a Dios y a los creyentes y un futuro de dos personas procreadoras de hijos libres de escoger y probar.
Un amplio mundo conocedor del más acá concreto y real, aún por descubrir, y del abstracto e imaginario o supuesto del más allá dudado, por imposible, por otros que desconocen -desconocemos-, que todo es posible en esta verdad y mentira tan llena de cuentos, que tienen la capacidad de ser un cuento, una historia, un supuesto visible e invisible, y a la vez, la magnicencia de ser lo increible e inaudito cada vez más real bello y asombroso, conforme vamos evolucionando y descubriendo en todas las direcciones y sentidos de la misma irrealidad de lo real o premonitorio.
Sin embargo ni somos, y si somos, lo suficientemente consciente de que lo natural es lo natural y verdadero y Dios lo es todo, y ese todo es Dios, un dios natural y universal, ajeno completamente a la capacidad creadora e investigadora del cerebro humano.
Yo, investigadora a medias, tan neófita como al principio, envidiosa de la vida joven y de la joven vida, solo pediría al ÉSE, quizás como todos, vivir siempre en una juventud eterna, que a li mejir es posible, ¿o no?.

Cristo murió como rogó morir por padres tangibles.

José A. Hernández Guerrero dijo...

Nací efectivamente -querida amiga- sobre todo, para aprender, para descubrir y corregir mis errores, para respetar y acompañar a quienes, a mi vera, me muestran los caminos de esa realidades misteriosas que son la vida, la convivencia, el servicio y, sobre todo, el amor. Muchas gracias por tus luminosas palabras, por tu generosidad, por tu amistad. José Antonio