martes, 2 de junio de 2020

"La organización social a través del anarquismo", por Gabriel Meléndez

>>> Todos los artículos de Gabriel Meléndez en buceite.com
--
LA ORGANIZACIÓN SOCIAL A TRAVÉS DEL ANARQUISMO

En la humanidad hay personas a las que gustaría vivir en una sociedad descentralizada, que esté basada en la libre asociación, y libre, como no, de los enfrentamientos y la guerra. ¿Cuál es el origen de la guerra y a quien, de nosotros, gente del pueblo llano, le interesa? 

Gracias a Charles Darwin conocemos la teoría de la evolución de las especies, un gran naturalista que se dedicó a observar a distintas especies animales, cuya conclusión principal es que éstas son capaces de evolucionar y de organizarse con el fin de preservar su especie, asegurando así su supervivencia en el mundo animal.

El origen de las naciones y de los primeros imperios coincide con el de las guerras entre los seres humanos. Así da comienzo la dominación y esclavización, allá por el 6.000-5.500 A.C.  Según palabras por reconocidos estudiosos y naturalistas, llevar a nuestra humanidad a ser una sociedad capaz de vivir fuera de toda la guerra, sería el fin para el pensamiento nacionalista y un gran paso para romper esos hilos venidos desde las élites financieras.

Para fomentar la libertad individual, primero hay que descentralizar de forma racional el poder estructural y territorial, y es muy simple, porque todo un poder en manos de una pequeña minoría es una negación de la libertad y la dignidad individual. 

En un sistema anarquista, de colectividad, se tiene que favorecer las organizaciones que minimizan la autoridad, para que se mantengan, siempre, el poder en la base, que son los afectados por toda decisión alcanzada. Por eso, la libre asociación es la piedra angular de una sociedad anarquista, el punto de inicio para una organización social.

Los colectivos serían regidos por asambleas en masa de todos sus miembros, con los asuntos puramente administrativos gestionados por comités elegidos para el caso. Estos comités comunales estarían formados por delegados temporales revocables que ejecutarían sus labores bajo la vigilancia de la asamblea que los eligió. Si los delegados actúan en contra de su mandato o tratan de extender su influencia o labor más allá de lo decidido por la asamblea (por ejemplo, si empiezan a tomar decisiones políticas sin contar con las asambleas...), podrán ser revocados de inmediato y así todas sus decisiones abolidas. De este modo, la organización permanece en manos de la unión de individuos que la formó y no de una persona. 

Los colectivos, todos igualitarios, estarían formados por acuerdos libres, a su vez asociado en confederaciones. Tal confederación iría de abajo arriba, con las decisiones fluyendo desde las asambleas elementales hacia arriba. Las confederaciones serian gestionadas de manera similar a los colectivos, donde de manera regular se celebrarían asambleas-conferencias locales, regionales, "nacionales" e internacionales También se formarían comités de acción, si se necesitasen, para coordinar y administrar las decisiones de las asambleas y sus congresos, bajo estricto control desde abajo según hemos discutido antes.
 
Organizados de esta forma, la jerarquía es abolida, ya que el pueblo en la base tiene todo el control de la organización, no sus delegados. Solamente esta forma de organización puede reemplazar al gobierno y la iniciativa y el potenciamiento de unos pocos por la iniciativa y el potenciamiento de todos. Esta forma de organización existiría en todas las actividades que requieren trabajo de grupo y la coordinación de mucha gente. Sería, como dijo Bakunin, el medio "para integrar individuos dentro de estructuras que ellos podrían comprender y controlar". Las iniciativas individuales serían gestionadas por el propio individuo.

Cualquiera puede ver que hay dos tipos de organización, uno que te es forzado, aquel que opera desde arriba, y otro que opera desde abajo, que no puede forzarte a hacer nada, y al que eres libre de unirte o libre de dejar a su suerte. Podríamos decir que los anarquistas son personas que quieren transformar todos los tipos de organización humana en el tipo de asociación puramente voluntaria. Han de ser voluntarias por razones obvias. No tiene sentido abogar por la libertad y la responsabilidad individual si vamos a dejarnos llevar por organizaciones para las que la membresía sea mandataria.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Gabriel Eres un antiguo.
El a anarquismo fue un experimento que fracasó más incluso que el comunismo.
Déjate de teorizar y marear la perdíz. Ponte al día.

Anónimo dijo...

¿Donde fracaso? que yo sepa nunca se aplico. A lo mejor el que no esta al dia eres tu que te cierras en banda y no ves otra cosa que lo que hay.

Anónimo dijo...

Cuanto daño hacen tus escritos a todas las mentes cerradas.

Anónimo dijo...

Con tú acto de Contrición de dolor y pesar de haber pecado y ofendiendo al capitalismo. Como sacramento de la penitencia,reza dos Padrenuestros y tres Avemarías y tus pecados comunistas te serán perdonados. Las puertas del reino de los liberales te serán abiertas.

Anónimo dijo...

Por qué tú lo digas!.

Anónimo dijo...

Tu no seras San Pedro camuflado jajaja

Anónimo dijo...

https://www.youtube.com/watch?v=9IiTfg16eDk

Al que dice que Gabriel es un antiguo, haber si tienes la paciencia suficiente para ver este vídeo. Despues nos cuenta a ver.

Anónimo dijo...

Este es el titulo del video que colgue en el comentario de antes. Emilio Carrillo: una Crisis orquestada, los ritos de las élites psicópatas y la Nueva Humanidad, con Enrique de Vicente.

¿Quién es Emilio Carrillo?
Economista (Licenciatura y doctorado, con Grado de Sobresaliente, en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad de Sevilla),
escritor (65 libros y más de 600 artículos),
conferenciante (más de 850 conferencias en 23 países de los cinco continentes),
Experto Internacional en Desarrollo Local por Naciones Unidas (nº1 de su promoción)
y funcionario (nº1 de su promoción) del Cuerpo de Técnicos de la Administración General (como tal, ocupa plaza de Subdirector General en la Diputación de Sevilla).

Ha desplegado una amplia labor académica, política y de gestión en Desarrollo Económico y Territorial y Hacienda Pública, materias en las que ha publicado 35 libros,
y ha sido profesor de diversas universidades españolas y extranjeras,
Consultor de Naciones Unidas,
vicealcalde de Sevilla,
vicepresidente de la Diputación hispalense
y presidente de la Red de la Unión Iberoamericana de Municipalistas y del Programa de Desarrollo Local de la Organización Internacional del Trabajo (OIT-Naciones Unidas).

Compaginó siempre estas actividades con el interés por otros ámbitos temáticos.
Pero desde el año 2000, a partir de una serie de experiencias vitales y conscienciales, su atención se centró prioritariamente en la Filosofía, la Historia, y, sobre todo, la Consciencia y la Espiritualidad, campos en los que ha impartido cerca de medio millar de conferencias y talleres y en los que es autor de 29 libros, como “Los Códigos Ocultos” (2005), “Buscadores” (2009), “Amor: Vida y Consciencia” (2012), “Dios” (2013), “Sin mente, sin lenguaje, sin tiempo” (2015), “El Tránsito: vida más allá de la vida y experiencias cercanas a la muerte” (2015), “Ojos nuevos” (2016), “Consciencia” (2017), “¿Qué hay después de la muerte?” (2018), “Conócete a ti mismo” (2019), "El Yoga: lo que realmente es y cómo practicarlo" (2019) y “Consciencia y Sociedad Distópica” (2020).

Miembro de la Sociedad Teosófica, patrono de la Fundación Espató y vocal de la Comisión Permanente del Consejo Económico y Social de la Provincia de Sevilla, imparte clases de Espiritualidad en másteres y cursos de experto universitario de Barcelona, Madrid, Sevilla y Valencia y gestiona el blog El Cielo en la Tierra, que cuenta con más de seis millones de visitas directas.

Que no lo dice un cualquiera sino alguien experto en estas materias.

Anónimo dijo...

Emilio Carrillo fue tambien un politico del PSOE que se retiro hace años de la politica. Bravo por este hombre.

Gabriel Meléndez Muñoz dijo...

Soy un antiguo en cuanto al gusto musical, para que os voy a engañar. Ahora en serio, esto no es cuestión ni de ser antiguo o no, sino de SENTIDO COMÚN y un mínimo miramiento por el prójimo. Y tan antiguo es esto como el querer aprovecharse de los demás.

En la historia del ser humano, la primera vez que se utilizó y nombró la palabra anarquía fue en tiempos de la revolución francesa. Y tengan muy presente como por seguro, que mucho antes de dicha revolución, pero muchísimo antes, ya hubieron personas a lo largo de nuestra historia cuyos pensamientos iban dirigidos a la liberación y a la evolución plena del ser humano, aunque no se les llamasen o considerasen como anarquistas.

Gabriel Meléndez Muñoz dijo...

Ya tengo listo el siguiente artículo, donde hablaré sobre la educación libertaria ante a mi parecer el adoctrinamiento masivo. Mañana mismo te lo envío Bernardo.
Saludos.