Por Pascual Collado.
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DETALLES SOBRE EL 40 ANIVERSARIO DEL POEMA “UN LLANTO GENERAL” DE DIEGO BAUTISTA PRIETO.
Hace unos días, estando en contacto con Mel Bautista Gómez, hija del poeta jimenato Diego Bautista Prieto, le consulté datos sobre sus poemas, y si tenía alguna información sobre uno concreto, donde relata el fusilamiento del joven de 15 años, Sebastián Conde Godino. La sorpresa fue grande, ya que consiguió encontrar los originales manuscritos de la redacción, de puño y letra del mismo poeta.
El poema fue realizado hace hoy 40 años, el 26 de noviembre de 1977, pocos días antes de la gran manifestación que realizó el PUEBLO ANDALUZ el 4 de Diciembre de 1977, por las calles de los pueblos de nuestra tierra en favor de su autonomía y su identidad como Pueblo. Días, en los que tras la muerte del Dictador y con la llegada de la Democracia, se abría a manotazos la Libertad de Expresión, amordazada y callada durante más de 40 años. Uno de los frutos de esa incipiente Libertad de Expresión en nuestro país, fue la de este poema duro y triste.
El poema tiene una doble importancia, en él se relatan los hechos del fusilamiento del joven Sebastián Conde Godino de 15 años, conocido de Diego Bautista Prieto, y que vivía en la Calle Cruz del Rincón de Jimena de la Frontera. El fusilamiento fue en la madrugada del 6 de Octubre de 1.936, y le acompañaban otros tres hombres adultos más, uno de esos hombres era mi abuelo Pascual Collado Jiménez, y este poema es uno de los muchos ejemplos de los testimonios populares que certifican los hechos ocurridos con la represión, y que duró desgraciadamente durante toda la guerra y la dictadura.
Este poema fue incluido en el libreto de la feria de Agosto de 1980, y aunque no está incluido entre la “Antología Poética de Diego Bautista Prieto” Editada por Diego Mariscal Gómez en 2008, es necesario conocerlo por lo que representa para muchas familias del municipio de Jimena de la Frontera.
“UN LLANTO GENERAL”
La arquitectura de los sueños,
tu carrera, Conde Godino.
carrera de todos los hombres
cuando todavía son niños.
Carrera que te suspendieron
los catedráticos del tiro,
tronchando la flor de tu vida
invocando el nombre de Cristo.
Fue un llanto general, profundo,
ante el desgarro de tus gritos
producidos por los punzantes
alfileres, ¡ay!, del martirio:
La almohada que tú sudaste,
la cama que vivió contigo,
la casa que vio salir
a marcar tu último camino;
Las piedras blancas de tu calle,
de todas las calles en vilo,
las de la trágica calzada
del cementerio y del castillo;
Los montes de rudos “chaparros”,
fuertes e indómitos quejigos,
los arroyuelos y gargantas,
fieles componentes del río…
Un llanto general, profundo,
llanto de dolor colectivo,
un llanto que sólo faltaron
los autores del crimen, digo.
Diego Bautista Prieto. 26/11/1977.
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