"¿La violencia contra un pueblo pacífico? No en mi nombre.", por Gabriel Meléndez

Gabriel Meléndez Muñoz, es enlace de Organización Círculo Podemos Jimena.
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Podemos estar a favor o no estar de acuerdo con el Referéndum de independencia de Catalunya, podemos hablar de ilegalidad y legalidad, podemos hablar de no creer en los nacionalismos, pero jamás, jamás, podemos estar de acuerdo con quienes justifican la violencia vivida ayer en las distintas ciudades y pueblos de Catalunya.

Son casi mil personas las heridas, incluso un hombre de setenta años en Lleida fallecía en el hospital, horas después de sufrir un infarto tras los agarrones y empujones producto de la agresión y brutalidad policial, cuando permanecía en la fila antes de votar. Ahora una pregunta a todos aquellos que incitaban al odio con esos gritos de a por ellos cuando las fuerzas del estado partían hacia Catalunya, ¿os sentís orgullosos de la violencia que se vivió ayer en Catalunya?

España, no son dos colores, España, no es una bandera, España, no es la selección que ganó dos Eurocopa y un Mundial. España tiene que ser mucho más que eso, España tiene que ser la de la fraternidad entre pueblos, España tiene que ser la del equilibrio social económico y la del bienestar social. Ojo, que no quiere decir que odie a la gente que sí cree en este país tal y como ahora es, como tampoco quiero una división y fracturación. Lo que sí creo, es que va siendo hora de poner sobre la mesa el debate del conjunto de la nación para que esto no vaya a más.

Habrá personas que quieran continuar bajo el mismo modelo de estado actual, la monarquía parlamentaria. También los hay que preferirán una República, pero una vez aquí, se abre otro debate, si bien como República Federal o bien como una República Confederada (ya nos calentaremos el tarro con el nombre si es que llegara el día). Y esto, se debería votar también. Yo me quedo con la tercera opción, una que no es la centralista y que da una mayor autonomía y donde por supuesto no hay que mantener a una casa real, algo desfasado como obsoleto y propio de los tiempos de los reinos de Camelot. Que estamos en el siglo XXI.

A partir de hoy lunes 2 de Octubre se tiene que poner sobre la mesa el debate del conjunto de la nación, e ir pensando en cual es el modelo de estado que queremos, como en una futura reforma constitucional. El referéndum de Catalunya no era cuestión de independencia, más bien de democracia, algo de lo que carecemos y mucho en España. ¿Qué costaba al señor Rajoy, Sánchez y Rivera abrir éste debate, al igual que hablar de una reforma constitucional? ¿Qué cuesta dar la oportunidad a todas las españolas y españoles de decidir sobre qué modelo de estado queremos?

¿Que los independentistas son una minoría o son mayoría y que el referéndum era legal o ilegal? No era el debate, el tema era permitir que se celebrase la votación sin violencia alguna y que independientemente al resultado que saliese, a partir de este lunes día 2 de Octubre se abriese el debate del conjunto de la nación. Pero no, el gobierno español optó mejor por la violencia, dando una imagen de cara al exterior de lo que es, un régimen totalitarista disfrazado en democracia. Y si era ilegal, ¿para que el uso de la violencia además de fomentar toda esa campaña de odio contra Catalunya?

Hay gente que reprocha el hecho de que ciudadanos también han arremetido contra los cuerpos de seguridad. Yo solo digo que si Rajoy no hubiera ordenado ir a frenar el referéndum, todo este mogollón se podría haber evitado, pero no, es mejor subir la tensión y llevar el caso a unos extremos que ya veremos por donde sale.

El día en que se reconozca la plurinacionalidad pero de verdad, que se equilibren las autonomías en un desarrollo social y económico por igual, el día en que se eduque a una sociedad en torno al respeto y no fomento del odio contra los que no piensan igual, todo irá mejor, incluso no será necesario eso el independentismo.

Para crecer como país primero hay que educar, ¿pero qué podemos esperar de un país que sólo se ha dedicado a adoctrinar a las masas a su antojo?, ¿qué podemos esperar de un país que a la de menos se vio envuelto en una guerra (no miremos sólo a la guerra civil tras la II República, vayámonos un siglo antes, al XIX, donde también hubo sus conflictos y también se dieron las cuestiones nacionalistas)? ¿Qué podemos esperar de un país donde cada vez que el pueblo tomó una decisión contraria al interés de los mandamases, le echaron el ejercito encima? Y es que de aquellos lodos, ahora tenemos este barro, un barro que se ha pegado de tal manera a nuestros zapatos que sin el diálogo y sin la colaboración de todas las partes va ser imposible de despegar.

Europa en vista de lo acontecido en Catalunya ha condenado la violencia y las formas en la que el gobierno español ha llevado el caso, exigiendo además que se abra el diálogo. Únicamente espero, que por el bien de todos los ciudadanos y pueblos que conforman el estado español, se llegue a buen puerto, porque esto tal como va no pinta bien. La democracia no puede ser un voto cada cuatro años y la de las imposiciones como hasta ahora, la democracia tiene que ser la libre elección de decidir sobre varios puntos de importancia, entre ellos, que modelo de estado queremos.