lunes, 13 de marzo de 2017

"El color de mi pueblo", por Cristóbal Moreno El Pipeta

Ya están ahí los naranjeros...
(Chivatean el río y el eco;
grita la luna y el penco;
ladran el mirlo y el perro...)
Son las espuertas que hablan
por la mañana al rocío,
son los remolques que cargan
el color de mis ojos frios.

¡Cómo ronronea el tractor,
en la Cooperativa, niño!




Camiones vienen osando
entre las luces de San Pablo,
tienen bolsillos calientes
obreros  y terratenientes.

Son calles y carreteras
barro de ruedas y botas,
barro de rico jornal
como lo fue el canal.

¡Cómo canturrea Buceite,
al naranjo y a su gente!

Los alegres sampableños
otras chirigotas aprenden,
los aguacates, sus guiños.
como nuevos niños nacen.

¡Buceiteño y chirigotero:
sampableño y naranjero,
y para otras cosas si quieres...
Bueno..., vale..., pues chiripeño,
pero no como gentilicio,
que no es color de mi pueblo!

Buceiteño su inicio,
leocadeño primigenio,
¡sampableño vitalicio!

¿Cosas de chirigoteros
ese gentilicio vacío
muy despectivo en España?:

empeño de algunos cuantos
que de otro pueblo remató
a éste en su condición
amable y sana de su gente!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy wuai, bastante wuai Pipe.saludos.

Anónimo dijo...

Di que si Cristobal,que no nos manchen nuestra identidad con charabaquerias.
Muy acertada la mezcla de las dos verdades para nuestra zona y para nuestros carnavales.