Las inversiones de la Junta de Andalucía en Los Alcornocales rozan los 100 millones desde el año 2000

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La mayoría de las actuaciones de Medio Ambiente van dirigidas a la lucha contra la seca

La vejez de los árboles y la alta carga cinegética, los principales problemas del parque
Y. G. T.
La mejora de la masa forestal y la lucha contra la seca del alcornocal son las actuaciones prioritarias de la Consejería de Medio Ambiente en el Parque Natural de Los Alcornocales, donde se ha invertido en el periodo 2000-2014, alrededor de 98 millones de euros, 54,7 en los últimos siete años. La memoria de actividades de 2015 aún no se ha cerrado.

La mayoría de este importe, el 70-80% se ha utilizado en tratamientos selvícolas, en repoblaciones y en arreglos de suelo para la mejora de la masa del alcornocal.

Además, desde 2008 hasta 2014 se han concedido dentro de este presupuesto, subvenciones por más de 15,3 millones a fincas privadas para actuaciones relacionadas con la mejora del alcornocal. Sólo en 2014 se han concedido ayudas a 65 fincas, con un total de 4,1 millones.

El director conservador del Parque, Juan Manuel Fornell explica que se ha invertido entre seis y siete millones de forma anual en el parque, con proyectos específicos en el alcornocal, a pesar de la crisis económica y reducción de inversiones de los últimos años.

Así, en 2014 sólo en el Campo de Gibraltar se inyectó 274.702,58 euros en trabajos de recuperación masa forestal y medidas preventivas. También se ha trabajado en medidas de corrección hidrológicas y restauraciones en montes públicos de Los Barrios (Mogea Luenga y Hoyo de Don Pedro), con un importe de 380.449,33 euros; y en actuaciones selvícolas para prevención de incendios, en montes de Jimena y de Medina por valor de 205.598, 76 euros.

El proyecto de mejora ambiental y diversificación productiva en la provincia fue otra de las actuaciones de este año por un importe de más de 220.000 euros.

El director de Los Alcornocales añade que el problema de la seca es muy complejo y se trabaja desde hace años. Las críticas de los ecologistas de Agaden sobre la falta de inversión y proyectos no son acertadas según Fornell. "Hablan de un proyecto concreto que se refiere al cerramiento con mallas de las fincas, de 130.000 euros", indica el conservador, quien opina que cuando un árbol muere se dice que es por la seca pero es importante mirar el origen porque el parque tiene problemas importantes, especialmente la edad de los árboles, en su mayoría rozan el centenar de años.

A este revés, se le suma la carga cinegética de este espacio natural con un importante número de venados que se comen todo lo regenerado. "Tenemos que bajar la carga herbivoría, especialmente con el venado y el gamo, no tanto con el corzo, del que existen menos ejemplares", señala.

Para hacer frente a esta situación, se trabaja con un plan cinegético del alcornocal para bajar la carga ganadera de las fincas. "No es sencillo, hay que cercar las fincas y realizar planes de caza de los cotos, y eso no se consigue de un año para otro, sino que es necesario un periodo más largo para que se vean los resultados", apostilla Fornell.

Un ejemplo de actuación con resultados óptimos se encuentra en el monte La Teja de Los Barrios. En los años 50-60 se perdieron alcornocales, aunque se repobló no sirvió de mucho porque el ganado se alimentó de las nuevas especies. El director del parque explica que se cercó la finca y se inició la regeneración de los árboles. Es en los últimos años es cuando se están comprobando los resultados, con especies que tienen ahora unos 16 años, por lo que la regeneración no es rápida.

"Actuaciones como la de este monte son necesarias en los diferentes municipios, precisamente porque casi todos los árboles tienen la misma edad, el quejigo y el acebuche al igual que el alcornocal que es el que más se potenció hace más de cien años por el boom del corcho en las botellas de vino y cava", apunta.

Así mismo, el director del parque sostiene que también hay otro gran número de árboles que parecen jóvenes pero tienen la misma edad que el primitivo porque han nacido de una rama.

Las inversiones van encaminadas a minimizar estos problemas y dar vida a un enclave con más de 48.105 hectáreas de la provincia de Cádiz.