"Sr Corbacho, la herencia de la que no se habla: Cultura", por Juan José Rondón

Rondón y Regueira con escolares en el Castillo de Jimena, 2009

Juan J. Rondón es concejal del ayuntamiento de Jimena y fue delegado de Cultura en la anterior legislatura.

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Con mayor o menor acierto, estuve al frente de la Delegación de Cultura apenas 3 años –ni siquiera la legislatura completa y con dedicación parcial, sin abandonar mi labor docente- y veo cómo su gestión, acercándose a mi tiempo de dedicación, sucumbe estrepitosamente. 

No se trata de una actividad o propuesta puntual, si me atrevo a hacer este resumen es porque ha dilapidado una amplia y enriquecedora trayectoria que voy a recordarle a continuación:

La apertura de las bibliotecas municipales supuso un esfuerzo enorme en nuestra legislatura, sin embargo, a día de hoy y a sabiendas de que se presta un servicio necesario,  no hay campaña alguna sobre días y horario de apertura, ni carteles ni campañas en colegios o en la calle. 

Para el Día del libro contábamos con la AMPA Gamero en el caso de Jimena de la Frontera, esto ayudó a unir esfuerzos desde ambos lados y poder hacer unas magníficas Ferias del libro en El Paseo, con stands de varias librerías, con diversas actividades que sufragaban otras administraciones, gimkhanas, escenario con actuaciones y colaboración de asociaciones. De igual forma se pretendió con el AMPA Sierra Aljibe, aunque solo se materializó en una ocasión, celebrando dicha feria en el parque Práxedes Gómez.

En cuanto a la Escuela Municipal de Música, desde el Ayuntamiento se hacía el esfuerzo de sufragar parte del coste del magnífico profesorado con que contamos: David, Poli, Ivone y Susan, de manera que aminorábamos el coste para las familias a la vez que hacíamos un proyecto a todas luces municipal. Actualmente esta escuela se sufraga con las cuotas familiares y la organización corresponde íntegramente al profesorado y a la asociación CODA.

Ciertamente la Banda Municipal de Música está resurgiendo más que nunca, pero no por el esfuerzo de la concejalía de Cultura precisamente, sino por su propia asociación que concienzudamente está gestionando una banda que ha perdido su apellido municipal y que bien podría ser orgullo de nuestro Ayuntamiento. Recordemos que esta inversión redundaría en las actuaciones que se realizarían en el municipio.

El Certamen Literario Diego Bautista Prieto no se ha vuelto a celebrar. Tras casi 30 ediciones en su apartado de poesía, se había sumado, con el paso de los años, la narración corta con su correspondiente galardón local.
 A su vez, la entrega de premios se convertía en un acto literario del que destaco el que sirvió de presentación del libro de Jorge Urrutia: “De una edad tal vez nunca vivida”. Una casa de la cultura abarrotada en un acto literario.

No puedo olvidar las Jornadas de Historia, con las que dejamos atrás un ambicioso programa, en el que podíamos disfrutar de actividades en los colegios, en el instituto e incluso algún año de recreación histórica y un amplio programa de ponencias. En  este sentido nos reuníamos en varias ocasiones en los meses previos, hablábamos de historia, apostábamos por ella. Disfrutábamos de esas reuniones con Pepi Contreras, José Regueira y J. María Vega. Repartíamos responsabilidades que se materializaban en el trabajo bien hecho. Todo esfuerzo tiene su recompensa y en este caso quedó reflejado en la calidad de las mismas.

El Encuentro Provincial de Teatro José María Gómez “Yiyo”, llevaba a las tablas de los centros culturales varias actuaciones,  a la vez que se estrenaban las obras del grupo teatral Aljama. Una iniciativa cultural más que se ha perdido en nuestro pueblo.

Sacamos adelante dos ediciones del Festival de Música, ediciones de sensatez, del retorno a las raíces, contando con las asociaciones musicales, gestionado desde el ayuntamiento y buscando recursos en  otras instituciones. De este modo, con un presupuesto equilibrado entre ingresos-gastos hicimos posible las ediciones VIII y IX.

La Primavera Cultural y el Otoño Cultural, aglutinaban la agenda de estos periodos estacionales. La mayoría eran propuestas de asociaciones o colectivos, otras eran actividades que llegaban desde otras instituciones. Hoy día no existe agenda cultural alguna.

La aportación a los Talleres por la Paz es testimonial, lejos de la “difusión mundial” que se anunció en el programa electoral del Partido Popular jimenato.

Además de esto, adecentamos la casa de la cultura de Jimena de la Frontera  que pasó a llamarse “Leopoldo de Luís”, reconocimos a José Regueira su trayectoria otorgándole el título de Hijo adoptivo, también fue el momento en que se consiguió la subvención del Castillo que supera el millón de euros y que ahora se ejecuta.

Actualmente emergen en el pueblo nuevos espacios culturales, como Casa Henrietta, El Corral de la Paca, el Anón o La Estación. Sin embargo, lejos de apoyar estas inicitivas, desde el Ayuntamiento no se les ha tendido una mano, un apoyo ni ayuda alguna. ¿por qué no se presta atención a iniciativas particulares como esta? No todo el apoyo que se puede prestar se basa en el dinero.

Le recuerdo que sus delegaciones, entre otras, son Hacienda y Economía para lo que ha necesitado el inestimable esfuerzo de un licenciado en economía con un coste de 20.000€; Turismo, donde carece de gestión –reconozco que mi gestión también pudo ser mejorable- y Educación, sin haber pisado siquiera los centros educativos del municipio.

Toda gestión es siempre mejorable, lo preocupante es que en este caso es inexistente.