Moneda con denominación de origen

Leído en el diario Europa Sur. Por su interés reproducimos esta noticia.
Vecinos de Jimena realizan transacciones con ximenos, como unidad de valor alternativa al euro

Los mayores, jóvenes y desempleados son los más sectores más participativos
Y. G. T.
Una hora de trabajo de jardinería podría equivaler a 10 ximenos. No se trata de un nuevo juego de mesa, es real y funciona en Jimena de la Frontera desde principios de diciembre gracias a la Asociación para el Fomento de la Moneda Complementaria.
Esta iniciativa surge como necesidad de crear un sistema monetario accesorio al euro para que la gente disponga de más poder adquisitivo. El proyecto de moneda local no es nuevo, funciona desde hace tiempo en muchos países y en muchos municipios de España y Andalucía. Para participar en el proyecto es necesario estar inscritos en la red.

La unidad de valor se utiliza a modo de transacción, como una especie de trueque con la salvedad de que no se intercambian actividades sino que las adquisiciones o servicios se intercambian por monedas.
Eduardo Benítez es uno de los precursores de la idea, que ha calado especialmente en San Pablo, en el que ya existen más de 40 personas inscritas. "El funcionamiento es sencillo. Los interesados rellenan una solicitud y la entregan al punto más cercano -se han establecido cuatro en el municipio- y en breve recogen su cartilla en la que irán apuntando las transacciones que realicen", señala Benítez, quien destaca que el objetivo es fomentar la participación de los sectores menos activos de la sociedad, como los mayores y que la moneda circule porque cuanto más se reparta más dinero generará.
Además, el desempleo actual y la falta de liquidez también ha hecho que sean muchos los desempleados que se hayan interesado en participar en esta red.
En la libreta, que es personal e instransferible, los usuarios pueden registrar los movimientos que realizan periódicamente. Además, otra característica es que no existen intermediarios y por tanto no se pierde dinero. En la cartilla se registra el saldo disponible y se va restando a medida que se solicitan servicios. Estas cantidades tienen un tope y es que no pueden superar los 300 euros positivos y la deuda puede llegar hasta los 100 ximenos.
En los puntos de información, los usuarios pueden consultar los listados de productos y servicios disponibles.
Además de particulares, ya son varios los establecimientos comerciales de Jimena y San Pablo que se han mostrado favorables al proyecto y que participan.
La asociación ha organizado varias charlas informativas para explicar a los interesados por el funcionamiento de la moneda solidaria. "Me sorprendió el nivel de conocimiento y la aceptación", añadió Benítez, quien apuntó que sobre todo son las personas mayores y jóvenes los que muestran más interés.
Con respecto a los precios establecidos, Benítez apunta que son ficticios y en la mayoría de los servicios se paga por tiempo y se establecen categorías profesionales. Aquellos que impliquen riesgo físico o responsabilidad legal costarán más ximenos.
Cuando se agotan las cuartillas, la asociación las registra para llevar una contabilidad y se le aporta un nueva.
La moneda solidaria ofrece una nueva posibilidad y es la de conpartir servicios. "Varias personas que realizan una ruta diaria hacia el trabajo pueden compartir vehículo", asegura el portavoz de la asociación, quien apostilla que la labor de los socios es actuar como mediadores en los conflictos que puedan derivarse de esta experiencia.
Otra de las ventajas, especialmente para un municipio pequeño como Jimena es la promoción y arraigo de las tradiciones. Con la moneda solidaria se recuperan y promueven las artes y oficios tradicionales, así como su proyección en integración en la economía del municipio.
Benítez apunta por último, que la deuda que se pueda generar no conlleva ninguna persecución y siempre está la posibilidad de dejar el saldo en positivo.