Nos decían unos “expertos” no hace mucho que en la comunicación la parte más importante suelen ser las formas, y es que según la forma en que se digan las cosas el oyente puede creerlas, confiar en su valor, con más o menos facilidad.
Yo no estaba muy de acuerdo, aunque por supuesto no soy ningún experto, pero sigo pensando que por muy buenas que sean las formas, se pilla antes a un mentiroso que a un cojo, como dice la sabiduría popular.
Eso parece ser lo que le ocurre al Alcalde de Jimena, Pascual Collado, al que estos días no sólo le tildan de mentiroso las fuerzas políticas de la oposición, si no hasta el mismo párroco de su pueblo. Le quedaron muy bonitas las cifras sobre aportación del Ayuntamiento a distintas obras, pero tal vez se colgaron demasiado pronto las medallas con las prisas de campaña, y luego resultó que sólo eran cifras en un papel cuando en realidad no habían aportado un euro…
Ante las críticas y preguntas de unos y otros él hace lo que mejor sabe: refugiarse en el Castillo de su despacho Consistorial sin decir ni pio. Ni el dóberman que suele salir al paso de la opsición ha abierto la boca estos días.
Para rematar la situación, llevan semanas colgando cartelitos, banners y demás con la palabra “Respuestas”, que desde el primer día que las ví me pregunté… ¿dónde?, ¿ya es el día de los inocentes?… Igual debería pensar que las palabras no son sólo para lucirlas en un cartelito, que la palabra hay que cumplirla, así que si quiere presumir de respuestas igual debería empezar a darlas.
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*** Juan Antonio Váquez es portavoz del Partido Andalucista en el Ayuntamiento de Jimena.
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