Leído en La Voz Digital. Por su interés reproducimos esta noticia.
La Sección de Algeciras de la Audiencia Provincial ha condenado a un año y medio de prisión por un delito de homicidio por imprudencia a un agente de la Guardia Civil que en junio de 2006 mató en Jimena de la Frontera a un joven tras disparársele el arma de manera fortuita cuando realizaba un control en la carretera A-405.
La Sección de Algeciras de la Audiencia Provincial ha condenado a un año y medio de prisión por un delito de homicidio por imprudencia a un agente de la Guardia Civil que en junio de 2006 mató en Jimena de la Frontera a un joven tras disparársele el arma de manera fortuita cuando realizaba un control en la carretera A-405.
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-Guardia Civil de servicio en un incendio. Foto: http://www.lasprovincias.es/-
Fuentes de la Fiscalía, que solicitaba para el acusado un año y medio de prisión y una indemnización de 25.000 euros, indicaron a Europa Press que no recurrirán la sentencia, que considera no probado que hubiera intencionalidad de matar al joven y que el disparo fue fortuito.
Los hechos se remontan a junio de 2006 cuando el agente se hallaba en el punto kilométrico 23 de la citada carretera en el término municipal de Jimena en labores de apostadero, en compañía de efectivos de la Policía Judicial de La Línea, con los que trabajaba en una investigación sobre narcotráfico.
Los agentes estaban escondidos en las inmediaciones de la carretera A-405 cuando circulaba la furgoneta donde viajaba la víctima, que falleció en el mismo lugar de los hechos tras recibir el impacto del proyectil.
Desde el primer momento, el acusado mantuvo que se encontraba verificando el estado de su arma reglamentaria ante la posibilidad de que tuviera que utilizarla y que fue en ese momento cuando la pistola se le disparó.
Los hechos se remontan a junio de 2006 cuando el agente se hallaba en el punto kilométrico 23 de la citada carretera en el término municipal de Jimena en labores de apostadero, en compañía de efectivos de la Policía Judicial de La Línea, con los que trabajaba en una investigación sobre narcotráfico.
Los agentes estaban escondidos en las inmediaciones de la carretera A-405 cuando circulaba la furgoneta donde viajaba la víctima, que falleció en el mismo lugar de los hechos tras recibir el impacto del proyectil.
Desde el primer momento, el acusado mantuvo que se encontraba verificando el estado de su arma reglamentaria ante la posibilidad de que tuviera que utilizarla y que fue en ese momento cuando la pistola se le disparó.
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