viernes, 5 de octubre de 2007

La seca acaba con 8.000 árboles al año en Los Alcornocales

Leído en el diario Europa Sur. Por su interés reproducimos esta noticia.
J.J.MARQUÉS
Unos ocho mil ejemplares de alcornoque (Quercus suber), muchos de ellos con menos de cien años, mueren prematuramente cada año desde hace una década en el Parque Natural de Los Alcornocales. Un alcornoque sin decorchar puede vivir entre 300 y 400 años y descorchado, unos 150. Son víctimas de la seca o decaimiento forestal, una mortandad masiva que arrasa lentamente los bosques de este tipo de árboles en todo el arco mediterráneo. En la provincia de Cádiz afecta con especial dureza a enclaves de los términos municipales de Los Barrios y Tarifa. Hasta el punto de que la producción de corcho se ha reducido en un veinte por ciento en los dos últimos decenios. Se trata de estimaciones de Marco Antonio Tena, director conservador de este espacio protegido, la selva más meridional de Europa, que se extiende sobre 167.767 hectáreas. Entre 80.000 y 90.000 de ellas están pobladas por bosques más o menos densos de esta quercínea que le da nombre.
Detrás de la seca en Los Alcornocales está el cambio climático -explica Tena-, que ha modificado profundamente el biohábitat de estos árboles, con aumentos de temperatura y precipitaciones menos frecuentes y escasas. A la extensión de esta mortandad masiva de ejemplares también ha contribuido la explotación del bosque por parte del hombre desde el arranque del siglo XVIII, cuando abastecía de ingentes cantidades de madera a la Marina. Los sucesivos cortes a matarrasa y el carboneo, que se prolongaron durante las posteriores centurias, no permitieron una regeneración que garantizase la conservación de la masa arbórea. Para colmo, un hongo, el Phytophthora cinnamomi, que ataca directamente a las raíces, reforzó el poder destructivo de la seca, que también está matando, aunque en menor número, a encinas (Quercus ilex).

No hay comentarios: