Ilustración 3. Joven monitora señalando los barcos antes de instalar la reja de hierro |
Barcos de la Laja Alta. Un Santuario marinero de la Oba iberorromana
La decena de barcos de Laja Alta son un misterio por la singularidad dentro de nuestro arte rupestre, el minuciosos detalle de los elementos marineros, ser un catálogo naviero y lo incierta de su cronología.
De izquierda a derecha hay un astillero, un pesquero sobre birreme y barco en construcción, un grupo con velero de llamativa proa con sus barquitas de apoyo y dos elementos discutibles, el nítido pesquero con redes de lazo, y finalmente navegando al lado contrario otro posible navío de guerra con vela plegada y altísima popa. Hay además dos coracles al menos, sobre los barcos centrales y en la presunta almadraba encerrada en negro del extremo derecho; como nos sugiere Antonio Casado Puerto (2019).
La 1ª pregunta es por qué no existe un paralelo pictórico tan realista y detallado en todo el arte parietal europeo y mediterráneo.
La 2ª clave es aproximar a los autores (que podrán ser cuatro), verdaderos expertos en marinería o dueños de una memoria portentosa.
La 3ª es la pretensión que motivó reflejar esa variedad de navíos, supuestamente coetáneos; a pesar de tener mezcla de materiales y ser mercantes, pesqueros y bélicos.
La 4ª duda radica en adivinar si esas naves eran de Oba, Barbésula, Carteia, Iula Traducta o Baelo. La mezcolanza sugiere un conocimiento de todos estos puertos fluviales y marinos.
La 5ª y más polémica consiste en ubicar a qué periodo protohistórico-histórico nos quieren acercar, dado que tenemos eruditos que apuestan por un Calcolítico y otros por una época Altomedieval. La horquilla cronológica de lo publicado iría desde navíos coetáneos a los asirios y egipcios (¿?) y alcanzaría hasta los códices de nuestros monasterios católicos feudales, hace unos pocos siglos (¡!).
Esta singularidad espléndida pintada en una soberbia covacha de típica arenisca del Aljibe lleva siendo objetos de obras pictóricas desde hace unos miles de años. Hay decenas de obras asimilables al Arte Levantino que orlan por encima siempre a todos los barcos históricos. Comentemos tres amplios bloques que podrían ser incluso temáticos.
A La llamada Diosa de la Laja Alta, es una delicadísima pinturilla de un ídolo oculado, típica y primorosa simulación de los betilos neolíticos de toda Iberia y del Mediterráneo oriental hasta la mítica Creta. Está como escondida en el flanco izquierdo, a unos palmos del supuesto torno de un astillero (¿puerto fluvial de la homónima Oba?). De factura más exquisita que el ídolo oculado cuadrangular a su derecha, pero ambos con las pupilas asimétricas, dado que cada uno tiene una triangular; y detalles solo visibles aumentados. Hoy día diaclasada y a punto de borrarse por el abrasivo aire y la falta de protección arbórea. Ver dibujo del oculado.
Ilustración 1: La Diosa de la Laja Alta, ídolo mediterráneo. Versionado. |
B Las pocas pinturas negras se sitúan en el centro mismo y en el extremo del flanco derecho. Éstas teóricamente sí se pueden datar por tener carbono vegetal. Apostamos por darles las cronologías absolutas más antiguas del soberbio yacimiento, amén de ser de temáticas diversas e incluir al otro, y tercer reconocible oculado; con sus tres círculos concéntricos, pupilas puntiformes y un posible brazo con manita derecha. Además hay una maraña de figuras por entrever y tal vez de épocas dispares, de las que descuella el muy probable cercado con decenas de puntiformes alineados y un presunto coracle salinero. Se pueden interpretar como atunes de almadraba, tan relevantes desde hace al menos tres milenios en la cultura comarcal.
C La docena de símbolos del desconchón superior derecho son indudablemente posteriores, del Hierro pleno. Asimismo varios símbolos antropomorfos del extremo izquierdo, de tipología asimilable. Todos resultan muy reconocibles y repetidos en los otros cientos de abrigos y paredes pintados con este Arte Sureño.
Recapitulamos reconociendo que no conocemos la motivación, la graduación, los autores en milenios; ni mucho menos las temporalizaciones de esta variopinta e irrepetible mezcolanza.
Sin correr riegos tendríamos que admitir que estas obras de pincel y óxido férrico podrían ser tanto los primeros barcos de occidente (¡con más de 5 000 años!), que navegaron por nuestra comarca y el Estrecho de Gibraltar; como grafitis o réplicas de los códices medievales, que recogían la historia de la navegación mediterránea. En este último caso, historiográficamente más lógico, podríamos hablar incluso de un autor instruido de hace menos de mil años (¡como nos señala prolija y gráficamente Ana Mª Gomar 2021!).
lustración 2: Versión plástica de dos barcos históricos. |
Insistimos en que no se pueden dar dataciones absolutas en pinturas rojas de hematita. Únicamente se puede hablar de estilo pictórico y relacionar nuestros reconocibles barcos con paralelos protohistóricos o ya nítidamente históricos, de grabados, bajorrelieves, papiros o pergaminos de la culturas circundantes del llamado Mundo Antiguo (desde el innovador Creciente Fértil a las vecinas Columnas de Hércules). Ver foto de varios barcos.
En esta “Revista de Feria de Agosto 2023”, deseamos lanzar una aventurada explicación. Estaríamos ante un santuario marinero en el que la diosa, los oculados y otros símbolos antropomorfos intentarían proteger a las gentes del mar así como a sus diversos botes y barcos, tan reconocibles en toda esta región del Estrecho de Gibraltar, por su vinculación marina desde hace milenios. Para ello recordar la teoría de la Oba marinera e iberorromana que recalcó ya nuestro convecino Hamo Sassoon en 1993.
Quedan abiertas multitud de explicaciones con sus correspondientes autorías. Nada está demostrado aceptablemente a fecha de hoy, medio siglo después de aquel memorable día de cacería en el que Salvador Corbacho Rey y aquellos jimenatos que le acercaron en 1968, se percataron de que en la Laja Alta había, amén de una panorámica idílica de Jimena, Gaucín, Sierra Bermeja y Casares; un inaudito arte rupestre merecedor de su fama mundial.
Versiones digitales de Antonio Casado en revista Almoraima nº 51. |
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LIBRETO DE FERIA DE AGOSTO DE JIMENA DE LA FRONTERA 2023
S. Pablo de Buceite. 26.VII.2023.
Luis Federico Sánchez Tundidor
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