No todo vale ... para la nueva piscina municipal de Tesorillo

Leído en Historias de mi tierra. Por su interés reproducimos este artículo.

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No todo vale…

Estos días ha sido la inauguración, para todos creo que muy merecida, de la piscina municipal de Tesorillo. Algo muy deseado y esperado por muchos, que ha sembrado algo de polémica por las tasas que pretende aplicar el gobierno local.

Antes de nada aclarar que no es mi intención discutir si un pueblo se merece o no unas instalaciones como ésas. Tesorillo desde luego creo que sí, pero ojo… una instalación no sólo consiste en la construcción, que por otro lado también tuvo su parte de polémica, si no también su mantenimiento, y en eso algunos municipios han demostrado lo ruinosa que puede ser. Basta poner en Google «piscina ruina» para comprobar la cantidad de municipios que han tenido que cerrar sus instalaciones por la imposibilidad de mantenerlas. Esperemos que esto no ocurra en Tesorillo.

La primera polémica ha surgido por la necesidad de aprobar, en un pleno extraordinario según «denunciaba» la oposición municipal, el levantamiento del reparo de los técnicos municipales por no hacer las cosas bien. Los mismos que se jactan de no hacer nada en contra de informes municipales en esta ocasión lo han hecho… ¿y por qué?… pues quizás porque anteponen sus deseos personales a la razón de las cuentas municipales, a la legalidad de sus actos, y en determinadas ocasiones aplican aquello del «todo vale».

Después de levantar los reparos y autorizar un enorme gasto que no cumplía al parecer la legalidad vigente según los técnicos, vino el día de la inauguración… y qué mejor para demostrar que «todo vale» que imponer unas tasas 10 veces superiores para los foráneos, para quienes, aún teniendo propiedades, trabajos y pagando impuestos en el municipio, no vivieran en él. Esto desde luego no deben haberlo pensado mucho los gobernantes, pero tampoco la oposición que estuvo de acuerdo.

La realidad de las tasas municipales es que éstas se calculan en base al gasto, porque deben cubrir el coste real del servicio. Nunca pueden sobrepasarlo, pero sí pueden subvencionarse asumiendo la administración que va a pagar el servicio con impuestos que quita de otro lado, como de seguridad ciudadana, limpieza, vías y obras, etc. No se sabe el coste de mantenimiento previsto de la instalación, pero así al pronto parece complicado que con una tasa de 1 € por su utilización, una vez pasado el boom del primer día, vaya a cubrir sus gastos.

Lógicamente el preparado gobierno local habrá calculado el coste del servicio diario aunque principalmente acuda la gente los fines de semana o, tal vez, por las tardes. Lo que no parece haber previsto son las consecuencias de aprobar ordenanzas municipales manifiestamente ilegales. Y son ilegales porque ya se conocía de tiempo atrás que no se pueden cobrar distintas tasas a los ciudadanos en función de si están empadronados o no, aunque muchos Ayuntamientos lo intenten. El de Tesorillo, con una diferencia del mil por ciento ha dado la campanada, y les ha puesto en el foco.

Sin entrar en las normas que se llevan por delante, desde la Constitución Española al Reglamento de las Entidades Locales, basta echar un vistazo a la reciente Sentencia del Tribunal Supremo 1064/2023, del pasado 20 de julio, que crea la siguiente doctrina en su fundamento jurídico sexto: «Un ayuntamiento no puede establecer diferencias cuantitativas en una tasa por la utilización de frontones, piscinas e instalaciones polideportivas municipales, atendiendo a que los usuarios estén o no empadronados en el municipio, al no erigirse el empadronamiento, en este caso, en un criterio razonable y objetivo a los efectos de justificar aquellas«.

Por tanto la única duda es cuánto tardará el gobierno local de Tesorillo en respetar la legalidad vigente, en anular la discriminación en las tasas municipales de sus instalaciones para los no empadronados, por si quedara en un simple error administrativo o, por haberlo realizado y mantenido pese a conocer su ilegalidad, podría entrar en un posible delito de prevaricación administrativa.

Si alguien ha pagado los 10 euros de tasas ya puede guardar el «ticket» y pedir la devolución de 9 €…