miércoles, 5 de agosto de 2020

"La caja negra de las crisis económicas", por José Antonio Hernández Guerrero

>>> TODOS LOS ARTÍCULOS de José Antonio Hernández Guerrero en buceite,com
-
LA CAJA NEGRA DE LAS CRISIS ECONÓMICAS

En mi opinión, la afirmación de que las crisis económicas mundiales son fallos exclusivos del sistema y que, por lo tanto, no es posible identificar a sus principales responsables, es cierta sólo parcialmente. Ya sabemos que el modelo neoliberal privilegia el capital y que sitúa en un segundo lugar las repercusiones sociales, pero también hemos de reconocer que no es verdad que el único causante de los problemas sea el mal funcionamiento de los mercados y el desbarajuste de las finanzas. Mucha culpa la tienen también la ineptitud económica de algunos políticos -que casi nunca pierden- y la insensibilidad social de muchos financieros -que casi siempre ganan-.

Me atrevo a opinar que las claves de las crisis -esos agujeros a los que los economistas, los políticos, los periodistas ni siquiera los espeleólogos logran tapar- están encerradas en la caja negra que nadie se atreve a abrir. La razón profunda del despiste tan generalizado estriba en la decisión de poner parches mientras que renuncian a ahondar en las raíces éticas de las graves dolencias. Como ocurre con el dolor, con la fiebre y con los demás síntomas patológicos, estos trastornos económicos deberían hacernos conscientes, al menos, de que el motor de la conciencia moral y social está fallado.

Las crisis económicas son, además, unas llamadas de atención para que los responsables hagan un diagnóstico acertado y apliquen los remedios eficaces. Pero el cuadro de síntomas se complica gravemente cuando, en vez de interpretar correctamente las advertencias, los “curanderos” se empeñan en ocultarlas mediante la aplicación de simples calmantes que suavizan los síntomas pero que no eliminan el daño: no podemos curar el cáncer que nos corroe las entrañas -la conciencia- con una simple aspirina. 

En el fondo de las crisis económicas actuales encontramos ese principio tan generalizado y tan peligroso según el cual el factor más importante del ser humano es la cartera. Las raíces hondas de estas crisis que presenciamos todos, que lamentamos muchos y que la sufren los de siempre, se ahondan en un egoísmo suicida que anula la cooperación y elimina la solidaridad. Mientras que no orientemos las actividades económicas hacia un concepto integrador del ser humano que también considere la dimensión la social y comunitaria, mientras que se concentren los esfuerzos en resolver sólo la crisis económico-financiera aplicando la receta de los despidos baratos y de los recortes de salario, los problemas más graves seguirán acuciando a la gran mayoría de ciudadanos.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Efectivamente, siempre le toca perder a los mismos y siempre son los mismos los que han de rellenar los huecos dejados por el estado, y esos somos usted y yo, amigo proletariado, pues los otros seguirán siendo ricos o más ricos.

E. Alonso dijo...

El diagnostico de la enfermedad es correcto. Dígame ahora ¿Cuál es la medicina para la cura?.

Gonzalo Polo dijo...

Es lo que ocurre con el supuesto salario social. Unos lo llaman «paguita» y otros lo llaman Ingreso Mínimo Vital, pero luego les ofende que sea universal. No son más imbéciles, porque no se entrenan.

Anónimo dijo...

Por qué tienes que insultar??? Las personas que piensan que el salario Mínimo Vital no debe de ser universal, están equivocados. Pero esa es su opinión, tan buena como la suya y, no por eso se les pueden llamar imbéciles. ¡Por favor! Un poquito de respeto a las demás personas que no piensan como usted.
Ser ingeniero agrónomo no le da potestad para insultar y estar por encima de los demás. Debería de ser lo contrario. Cuanto más estudios se tiene, más educación y respeto tiene que tener.

Anónimo dijo...

.

En este mundo desigual, donde tantas injusticias hay, sobres todo en lo social, paro, hambre, miserias y muchas calamidades

En esta injusta sociedad, donde el ochenta por ciento de los bienes, lo poseen el veinte por ciento de los humanos, poca solucione de inmediato hay, ni tampoco a medio plazo, y a largo, difícilmente, cada vez que se intentó, a pesar del derrame de sangre, tampoco se consiguió.

Dios cuando creó este mundo y puso aquella primera pareja para que en él y de él viviesen, no le dio escritura de propiedad, ni derechos a le heredad, lo entregó para todos los que viniesen, de la tierra viviesen y que cada uno se ganarían el pan, con el sudor de la frente y no con el sudor del de enfrente como muchos por desgracia aún lo hacen.

Nos sacan impuestos, más impuestos y tasas, para mal repartir lo que ganan los que trabajan,
y eso de justicia no tiene nada, y si trabajo no hay para todos, ni nunca lo habrá, más tarde o más temprano, habrá que repartir el trabajo entre todos.

No se trata de expropiar a nadie nada, lo único es que, ya que hay que repartir lo que ganan los que trabaja, que se reparta el trabajo que es lo más justo, toquemos a lo que toquemos.

D. José Antonio

Soy Antonio, un viejo que de niño vivió en la fábrica de El Corchado, el que le admira y respeta por ser usted una excelente persona.

Mis saludos.

.