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Enrique Alonso es miembro de Podemos Jimena.
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EL 21 DE DICIEMBRE tendremos unas elecciones totalmente atípicas. En primer lugar, por realizarlas en un día laborable, cuestión esta que debe de tener un porqué, ya que han sido convocadas por poderes desde Madrid y; en segundo lugar, por el hecho de tener candidatos en la cárcel o en el exilio.
Este tren del absurdo partió a las 20:06 desde Madrid cuando Rajoy y su partido recogieron firmas y presentaron un recurso al Tribunal Constitucional. La siguiente parada fue a las 20:08 cuando el Tribunal Constitucional declaró anticonstitucionales varios artículos que, curiosamente, están vigentes en el de Andalucía y en el de Valencia. Esta sentencia provocó la anulación del Estatuto Catalán, ya aprobado por: los Parlamentos, por el pueblo catalán en un referéndum y por el mismísimo Rey. Además, produjo tal indignación en Cataluña que hizo que aumentase el nacionalismo de un 14 a un 54 %, así como un enfrentamiento entre amistades y familiares, situación esta que no se vivía en España desde 1936.
En todo ese tiempo, tanto Artur Más como Puigdemon fueron a Madrid para encontrar una solución. Todavía no se hablaba ni de independencia ni de república, simplemente querían arreglar la cuestión financiera de Cataluña. Lo que solicitaban era un sistema parecido al que tienen el País Vasco y Navarra, el famoso “Cupo”, y al que Rajoy dijo: “ni puedo, ni quiero” .Poder pudo, como así lo hizo con el art. 135, por lo tanto, la cuestión es que no quiso, y esto nos ha llevado a un cisma en España.
Con este artículo sólo quiero dar mi opinión sobre dos cosas:
a).- ¿Quién es el causante de este disparate?. - Se ve, se escucha y se lee que los causantes de todo, son los independentistas, cuestión esta que no comparto. Mi padre me decía que nunca empezara una pelea pero, si el otro lo hiciera, tendría que defenderme como un gato panza arriba; y eso es exactamente lo que ha ocurrido al interponer Rajoy el recurso en el Tribunal Constitucional. A partir de ese momento, el independentismo ha sido como una bola de nieve, ha ido creciendo y seguirá creciendo y arrollando todo lo que se ponga por delante.
b).- En contra de todo los pronósticos digo que los seguidores de la República, con o sin independencia, volverán a ganar las elecciones con un mejor resultado que en la anterior convocatoria. Afirmo esto porque en estas elecciones lo que se vota son sentimientos y nadie renuncia a ellos ni por miedo ni por cuestiones económicas.
Mucha gente soñamos en llegar algún día “al país de Nunca Jamas” que algunos lo llamamos, La III República, y que sí existe, sólo es cuestión de creer y en Cataluña ya empiezan a creer.
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