jueves, 3 de septiembre de 2015

"La importancia de septiembre", por Francisco Quirós "Pacurro"

No creo errar al pensar que estamos todos de acuerdo, el mes cuya llegada es la más celebrada es Enero. Nada más aparecer, damos  riendas sueltas a todos nuestros júbilos, con el deseo de lo mejor para todos.

Sin embargo no reparamos  en la importancia  que tiene Septiembre. Mirándolo bien es el  mes donde más cambios se producen, donde puede que esté el verdadero punto de inflexión de algo que acaba y algo  que empieza.

    --Finaliza  el verano y con él los calores, al menos por las noches refresca, dormimos más y mejor,  aunque siempre está el veranillo de San Miguel
.
--Comienza el curso político y nuestros representantes públicos,  reemprenden sus esforzadas, sacrificadas y arduas labores, ¿o no?

    --Las terrazas de los bares y restaurantes dejan de estar atiborradas.

    --Se dan por terminados los domingos de playa o piscina.

    --Tiempo de promesas, como apuntarse al gimnasio, dejar de fumar o ponerse a dieta

    --Las ferias, verbenas populares, conciertos, noches en blanco etc.,  tocan a su fin a la espera de un próximo año

    --Se acaba el bullicio nocturno, las charlas de vecinos al fresco, barbacoas  y demás, causas de molestias para algunos, perturbando el descanso.

    --Nos volvemos más hogareños.

    --Para los aficionados al fútbol en este mes es cuando verdaderamente entran en ebullición las distintas competiciones.

    --Retomaremos aquello que no corría mucha prisa y que aplazamos para después del verano.

    --Tiempo de recuperación para los estudiantes que suspendieron en junio

    --Finalizan las vacaciones, vuelta a la rutina al trabajo.

    --Comienza el nuevo curso escolar, para alegría de los padres,  no sin antes rascarse el bolsillo,  libro de textos, material escolar y otros.

Septiembre nos devuelve a la normalidad, puesto que  el verano es un periodo que en cierto modo invita a lo extraordinario, salimos, nos divertimos, comemos, bebemos más. 

No sería nada descabellado agenciarme  una agenda escolar esa que va de Septiembre a Septiembre, porque en realidad ese  periodo puede que sea el verdadero año natural.

Acabo con un refrán que le viene como anillo al dedo. “Septiembre sereno, ni malo ni bueno”


Pacurro

1 comentario:

Anónimo dijo...

Septiembre, ¡qué descanso!
la guardería, la escuela,
y el instituto comienzan,
se acabó el ajetreo de las mañanas,
del cola cao que se derrama
por el suelo y por la mesa,
de tostadas que se queman,
del vamos, vamos niños
que se nos hace tarde
y cuando lleguemos a la playa
no habrá ni un tozo libre en la arena
donde extender las toallas.
Habrá el mismo cola cao
espolvoreando suelo, sillas y mesa
y será la otra tonadilla, la de…
Vamos, vamos niños
que ya ha sonado el timbre,
hoy llegaremos tarde
y nos van a cerrar las puertas.
Después el silencio, la calma
los niños en sus colegios
y los abuelos de nuevo
pendientes de sus achaques
que si ahora me duele esto
que también me duele lo otro
Los nietos dan mucha guerra
pero también dan mucha vida,
el atenderlos y cuidarlos
hacen de que nos olvidemos
de las goteras y desconchones
que por los años, tenemos.
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20.05.16
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Antonio. -El niño del Corchado-