Las trabajadoras de la Ley de Dependencia protestan en Tarifa

El alcalde de Tarifa Juan Andrés Gil del PP discutiendo con las trabajadoras.

Las delagadas sindicales de las trabajadoras de Jimena también participan en la protesta en Tarifa, y anuncian una concentración a las puertas del ayuntamiento de Jimena el lunes próximo día 23 de marzo de 11 h a 13 h.

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Leído en Tarifa Al Día. Por su interés reproducimos esta noticia.

Las trabajadoras de la Ley de Dependencia vuelven a reclamar el interés municipal para solucionar su conflicto
El alcalde mantiene un rifirrafe con las sindicalistas a la que acusó de haberle insultado

Shus Terán Reyes

Un grupo de unas 20 personas volvió esta mañana a congregarse a las puertas del Consistorio tarifeño reclamando un “mayor interés” por parte del gobierno municipal ante los incumplimiento de la empresa Clece hacía la plantilla de trabajadoras de ‘ayuda a domicilio’ que prestan su servicio en el programa provincial de Ayuda a Domicilio que gestiona la Diputación de Cádiz.
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Desde agosto pasado, en que el servicio fue asumido por la empresa Clece, las trabajadoras, de un total de 70 personas, vienen reclamando el cumplimiento del acuerdo adoptado por la empresa cuando se adjudicó el servicio. Ese cumplimiento pasa necesariamente por la subrogación de todos los contratos, y el mantenimiento de los salarios y derechos laborales. Sin embargo, Cclece no lo ha hecho, sino que por el contrario ha efectuado numerosos recortes en las contrataciones, mermando la calidad del servicio que presta en los municipios de Castellar, Jimena y Tarifa a través de las áreas de Asuntos Sociales de los Ayuntamientos. Ante los incumplimientos y desde el pasado mes de noviembre, las trabajadoras apoyadas por las fuerzas sindicales mayoritarias, han venido llamando la atención de su problema y pidiendo el amparo de los Ayuntamientos donde prestan sus servicios. Ya el pesado mes de noviembre, se manifestaron a las puertas del Consistorio y piden a los gobiernos municipales que presionen a través de la Diputación a la empresa para que cumpla con lo acordado cuando por 1.317.755,59 euros, impuestos incluidos, -que es la misma cifra del presupuesto base de licitación del concurso que se publicó en julio- se adjudicó el servicio.

Desde el sindicato hablaron de incumplimiento de promesas de la Diputación provincial y de los ayuntamientos que aseguraban que con la firma de la subrogación no verían restringidos sus derechos adquiridos. No ha sido así, y varias trabajadoras ven amenazados sus puestos de trabajos, algunas de ellas que son las únicas que llevan ingresos económicos a sus casas, por lo que se habla de auténtico drama familiar la posibilidad de acabar en el paro.
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Durante un largo espacio de tiempo, las trabajadoras permanecieron a las puertas del Consistorio arropadas por las fuerzas sindicales y concejales de la oposición. Desde el PSOE se exige una respuesta por parte de la Diputación que garantice el mantenimiento de los puestos de trabajo tal y como se comprometió Clece cuando formalizó el pasado mes de agosto el contrato para la prestación del servicio en ayuntamientos menores de 20.000 habitantes. Entonces, la empresa se adjudicó el servicio en la zona señalada por 1.317.755,59 euros, impuestos incluidos, que es la misma cifra del presupuesto base de licitación del concurso que se publicó en julio.

El alcalde de Tarifa, Juan Andrés Gil señaló entonces que “confiar en que se resuelva la situación y se restituya la normalidad”. En esta línea anunció que se habían mantenido contactos con la Diputación de Cádiz para que exija a la empresa a que restituya las condiciones laborales de la plantilla. Sin embargo los meses han pasado y la situación lejos de mejorar empeora y esta mañana las reivindicaciones laborales y sindicales devino en un enfrentamiento entre las sindicalistas y el alcalde que recriminó a las manifestantes que le dedicarán “insultos” y críticas inmerecidas cuando el problema depende de la empresa y nosotros estamos haciendo lo que podemos” manifestó el alcalde a las representantes sindicales, que negaron haberle insultado e hicieron valer el derecho a manifestar su malestar con la forma de actuar del gobierno municipal de Tarifa y de su alcalde. Gil García en un tono contendiente y con el dedo en alto, le espetó a las mujeres que “iré dónde tenga que ir, y no dónde quieran ustedes”, a lo que las sindicalistas contestaron que “hiciera lo que le diera la gana, al igual que ellas estaban en su derecho de protestar”.

Tras el rifirrafe entre el regidor y las responsables sindicales el alcalde se introdujo en su Alcaldía, permaneciendo las mujeres en el exterior del Consistorio lanzando proclamas en contra de la actitud del alcalde y la forma de proceder del gobierno en el conflicto laboral. “Ni el alcalde, ni el Ayuntamiento están haciendo los deberes. La Diputación y los Ayuntamientos se comprometieron a que con la adjudicación a Clece no se verían comprometidos los contratos, ni serían restringidos los derechos adquiridos y…. hoy vemos que no ha sido así y que parece que no les importa”, manifestó Julia León, responsable de Sanidad de la Unión General de Trabajadores.

CLECE reincidente

La Diputación de Cádiz adjudicó el servicio a Clece en el año 2010. Al poco tiempo del inicio del servicio en manos de la concesionaria se produjeron una serie de “incumplimientos y despidos” que generaron movilizaciones e incluso un intento de acuerdo en el SERCLA, que no llegó a prosperar. Como consecuencia, la Diputación optó por rescindir el contrato con Clece y traspasar tanto el servicio como a las propias trabajadoras, incluidas las que habían sido despedidas. En los cuatro años posteriores, el servicio en manos de la concesionaria que sustituyó a Clece vino prestándose a plena satisfacción tanto de las trabajadoras como de los usuarios. Durante aquella etapa, las empresas concesionarias, Acasa y Adisa, cumplieron con todas sus obligaciones y con la totalidad de los compromisos hacia las trabajadoras. Con el vencimiento de los plazos y la nueva licitación por parte de la Corporación provincial, el servicio volvió a ser adjudicado nuevamente a Clece, que una vez más ha vuelto a demostrar su desinterés por cumplir con lo acordado en el contrato de adjudicación.